lunes, 12 de enero de 2009

SUBVERSIÓN, EDICIÓN 9

Subversión, edición 9

A tod@s los que nos han apoyado y compartido nuestro proyecto, mil gracias y un abrazo.
Con fines de extender nuestro fanzine hay posibilidades de que siga editándose cada dos meses, salud.



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MANIFIESTO ODRADEK

Manifiesto Odradek

"Algunos dicen que la palabra «Odradek» procede del esloveno, y sobre esta base tratan de establecer su etimología. Otros, en cambio, creen que es de origen alemán, con alguna influencia del esloveno. Pero la incertidumbre de ambos supuestos despierta la sospecha de que ninguno de los dos sea correcto, sobre todo porque no ayudan a determinar el sentido de esa palabra. […]A primera vista, Odradek tiene el aspecto de un carrete de hilo en forma de estrella plana. Parece cubierto de hilo, pero más bien se trata de pedazos de hilo, de los tipos y colores más diversos, anudados o apelmazados entre sí. Pero no es únicamente un carrete de hilo, pues de su centro emerge un pequeño palito, al que está fijado otro, en ángulo recto. Con ayuda de este último, por un lado, y con una especie de prolongación que tiene uno de los radios, por el otro, el conjunto puede sostenerse como sobre dos patas".


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: Durante años no hemos hecho más que pensar de manera binaria. Nuestras categorías sólo han tenido una función: desfigurar la movilidad de la realidad para convertirnos en ciudadanos de dos mundos. La radical división actor/espectador es la continuación de esta dicotomía. Un anhelo burgués de ocultamiento en la pasividad. El disfrute del cóctel, la opinión indiferente, la inercia receptora. Odradek sobrevive esta separación, la trasciende desterrando la inacción. Odradek es, entonces, una interrupción: de ahora en adelante los límites se desdibujan.


El comienzo del final de la separación entre actores y espectadores es Odradek.


:: Odradek; exotismo radical impenetrable para los profetas de la contracultura. Hereditaria simplicidad, éxito convencional y triunfo del melodrama de la diferencia. Un pocillo impreso con la imagen del fuser. Muchos pocillos, millones de pocillos limpios y listos para combatir. Se inicia la búsqueda de un espacio realmente significativo, entonces vamos a presenciar un discurso de Noam Chomsky tan coherente y valioso como la astuta propaganda del NYHC. Un día seremos honestos. Un día el acto revolucionario más apreciable será robar vino envejecido en barrica de roble francés de Nevers en alguna sucursal Carrefour. Ahí habremos logrado una gran revolución. Nos falta participar en mil fiestas para hablar de política, también nos falta cambiar el mundo o cambiar de mundo, decidirnos. Nos queda darle una gran bienvenida al Chomsky Hardcorero.
Pero también podríamos dialogar con el militante excepcional que hay en todos nosotros y escribirle con letra chiquita en sus ojos esta frase:

"Maybe if you go, I'd feel good, oh, so good" is Odradek.


::: Odradek es un corto circuito pero va para "adelante". Está en constante contracorriente (¿para dónde va la corriente?). Así como los peces también sienten la necesidad de que el río no los lleve a su antojo: hacia donde la naturaleza o, tal vez, la pereza los encausa. Pero Odradek no es exactamente lo mismo que un pez, no se debe confundir. Odradek va tras una verdad (un señuelo), es decir, todos los días encuentra una piedra donde descansar del difícil nado y en ese momento está seguro – y a la vez temeroso – del lugar en que se ha posado. Se parece más bien a un pezesapo . Odradek siempre está seguro de haber encontrado, construido o cambiado el mundo… un segundo antes de saltar al agua en busca de una nueva roca, de un nuevo mundo. Entonces hacen parte de Odradek tanto el fuser trasgresor y anticapitalista como el Chomsky harcorgrindanarcopunkero (con o sin pelos de colores), que no son más que pezesapos en un río, desolador y divertido, que de piedra en piedra van con su acción incansable en la que juntan y trascienden una y otra vez los mundos que descubren. Así, nosotros somos parte de Odradek.


Actuar contra la corriente, asentándose al final de cada día en un nuevo canto es Odradek.


:::: La dificultad de lograr ver claramente un ámbito o un direccionamiento "adelante", revela la lógica difusa en la que se encuentra el propio accionar. En cierta forma, la movilidad física de los elementos, en común sintonía con la capacidad deconstructiva de las ideas, posibilitan, no sólo el desdibujamiento de aquellos límites y posicionamientos (auto)definidos, sino también, plantea la factibilidad de cambiar y transgredir los modelos (¿cognitivos?¿operativos?¿sistemáticos?¿culturales?) hasta entonces utilizados. Desterrar la inacción, aventurarse a múltiples cambios en este mundo o, simplemente, recorrerlo bajo la idea de andar "en busca de", procura la apertura, la alteridad, el cambio, es decir, la confrontación de aquellos pensamientos y sentimientos heredados y enredados en nuestro acontecer, con los que irrumpen con tal fuerza – o sutileza – que logran remover algunos cimientos interpretados hasta entonces como certeros e inamovibles. La historia del hardcorepunk, al igual que la historia de Amélie, de Park Chan-wok , de Odradek o de aquel sujeto con o sin pelos, no ha sido la misma ni en el tiempo ni en el espacio y, por lo tanto, no permanecerá intacta "for ever"... ¿for ever?, ¿qué cosa permanece por siempre? Que curiosa expresión tan común dentro del hardcore. Tal vez, además de asentir una intención de cambiar de/el mundo, es importante reconocer que éste cambia constantemente... y nosotr@s con él.


La deconstrucción de ideas ante el dinamismo histórico es Odradek.


::::: Como se construye una página en blanco – como sucesión de letras aprendidas y repetidas en planas de escritura – Odradek se construye a sí mismo desde la multiplicidad de signos sin perder nunca su carácter individual. Letras escritas con sangre, letras que son del viento, letras que constituyen recuerdos, letras que son sólo diminutos dibujitos a manera de dogmas, teorías, políticas, cartas de amor, recetas para vegetarianos, etiquetas de cerveza, "x" tatuadas hasta el cansancio en la piel, la palabra empeñada en contratos, señales que nos indican para dónde ir, por dónde ir sin preguntarse aún por qué ir. Odradek pretende, a partir de ese signo (escrito, visual, como marca, cicatriz, gesto, fetiche), crear más preguntas que respuestas, proclamar el híbrido y la particularidad, la apropiación de la doctrina; ridiculizarnos en público y luchar incansablemente por la recuperación de la inocencia sea cual sea su cara, posar de diversas maneras, reinventarse como serpiente que cambia de piel…en Odradek los orgasmos verdaderos son el mayor acto de revolución. Odradek es el parque de infantes donde reposar a la sombra o quemarse frente al sol. Escenario invertido y reinventado de la realidad, farsa lúgubre, metáfora encantadora. Lugar de niños con rodillas llenas de costras o ciegos en lágrimas cercenadas por la ira. Niña sollozante tras un viejo roble contando en regresión para un juego de escondidas de a uno. Perros viejos olfateándose los traseros, hambrientos de fama y popularidad, royendo siempre el mismo y desgastado discurso… Globos de colores para perseguir incansablemente. Algodones rosados y sobredosis de azúcar. Juegos en la arena, pies sobre el pasto. Lobos, ovejas y una que otra caperucita deseando ser devorada, deseando ser caníbal. Tic-tac… pasa el tiempo y cada cual descubre que guarda en sus bolsillos algo más de lo que creía poder cargar. Tic-tac de naranja y menta, susurros a lo lejos, susurros en silencio. Ahora sopla el viento y el escenario vacío habla de nuevas tardes, de noches interminables.
Alguien dijo: todo siempre ha estado ahí, en el mismo lugar…
Tatuarse una letra diferente es Odradek.


"[...] y no es posible dar más detalles porque Odradek es muy movedizo y no se deja atrapar".


COLECTIVO CONTRACULTURA