lunes, 26 de enero de 2009

EL ‘DOSSIER’ SECRETO DE LOS FALSOS POSITIVOS

El ‘dossier’ secreto de los falsos positivos

SEMANA revela el informe con el cual se destituyeron 27 oficiales del Ejército por falsos positivos y que había sido mantenido en secreto desde octubre. El problema es más profundo de lo que se cree.
En octubre pasado, cuando el presidente Álvaro Uribe conoció la investigación interna que había hecho el Ministerio de Defensa sobre falsos positivos, se puso pálido y se desplomó en una silla de su despacho. No era para menos. Los detalles sobre cada una de las muertes eran escabrosos y reveladores. «Yo he pedido resultados, no crímenes», dijo en ese momento, y tomó la decisión de destituir a 27 militares, muchos de ellos de alto rango. El informe de 70 páginas que tenía en sus manos documenta en detalle por lo menos 17 casos de posibles homicidios cometidos por batallones y brigadas que prácticamente estaban al garete.

El primer caso, y uno de los que los investigadores describen con más detalles, es el del señor Aycardo Antonio Ortiz, un campesino de 67 años que vivía en una humilde vivienda de madera en una vereda de Yondó, Antioquia, y a quien el 8 de julio pasado las tropas del Batallón Calibío, de la Brigada XIV, habían reportado como guerrillero muerto en combate. Según el Ejército, el hombre portaba un revólver calibre 38, una granada de mano, un radio, dos metros de mecha lenta y un pantalón camuflado. Elementos que aparecen en casi todos los casos de falsos positivos de forma recurrente y que de manera cínica algunos llaman «kit de legalizaciones».

La versión dada por el entonces comandante del Batallón, teniente coronel Wilson Ramírez Cedeño, es que un desmovilizado les había dado la información de que Aycardo pertenecía a las Farc, en donde usaba el alias de ’Murciélago’, y que cuando intentaron rodear su casa fueron atacados desde adentro con disparos, por lo que los soldados respondieron. Instalaron una ametralladora e iniciaron un combate en el que murió el presunto guerrillero. Ramírez dijo además que en la zona habían encontrado un campamento y una zona minada.

La comisión, al revisar documentos y evidencias técnicas recogidas en el terreno, pudo comprobar que la víctima era un conocido campesino de la zona, que nunca existió el desmovilizado mencionado por los militares, que la orden de operaciones se firmó el mismo día en el que ocurrió el homicidio -posiblemente después de su ocurrencia- y que jamás hubo informes de inteligencia que hablaran sobre alias ’Murciélago’. Como si fuera poco, que nunca hubo disparos de ametralladora contra la casa, ni campos minados, ni campamentos.

El caso de Aycardo Ortiz mostró hasta qué punto de degradación pudieron haber llegado porque el hijo de la víctima era un soldado campesino que había hecho parte del batallón que mató a su padre y, paradójicamente, tenía información de varias «legalizaciones» de personas asesinadas y presentadas como bajas en combate. El soldado le contó a un organismo internacional de derechos humanos cómo funcionaba el sistema de los falsos positivos en esa unidad y se convirtió en uno de los testigos clave de la Fiscalía dentro de la investigación.

Además del caso de Aycardo Ortiz, hay otros cinco casos, en la misma zona, atribuidos al mismo batallón. Un desmovilizado que vive en Yondó y que actúa como informante del Ejército también les contó a los investigadores cómo el capitán Javier Alarcón, quien era jefe de inteligencia de este batallón, consiguió un revólver 38 largo, de cacha ortopédica, para legalizar las muertes de dos jóvenes que aparecieron muertos cerca de una laguna.

Otro escandaloso episodio involucra al Batallón Bomboná, que actúa en el Magdalena Medio antioqueño. Se trata del testimonio escalofriante de un joven informante de ese batallón en Puerto Berrío, quien asegura que en enero de 2008 el soldado Amílkar Hernández le pidió que consiguiera un amigo y se fueran para una misión en el municipio de Vegachí. El joven fue hasta la casa de su amigo Johny Alexander Barbosa, a quien todos le decían la ’Tortuga’ porque era lento y un tanto perezoso. Éste dudó mucho en salir de su casa, pero al final aceptó la invitación y se fueron todos en sendas motos. Amílkar y el joven informante durmieron esa noche en el batallón, pero la ’Tortuga’ nunca llegó. Al día siguiente apareció muerto y fue presentado como un guerrillero muerto en combate. Según el joven informante, que ahora también es testigo de la justicia, el soldado Amílkar traía indigentes desde Medellín para asesinarlos y hacerlos pasar como bajas en combate.

La comisión investigadora verificó 46 operaciones sospechosas de este batallón ocurridas en los últimos dos años. En todas ellas había irregularidades como la ausencia de inteligencia que permitiera saber el objetivo de la operación, ni claridad sobre quién ordenó la tarea. Pero lo más revelador es que hay un patrón de comportamiento. En seis episodios idénticos se reporta un N. N. muerto en combate al que se le incautó un revólver o pistola, mientras los soldados que le dieron de baja dicen haber gastado 650 balas de fusil, ocho granadas de mano y cuatro granadas de mortero. Los investigadores cuestionan la existencia de estos combates y creen que hay indicios de que se usaron como pretexto para legalizar la munición que algunos soldados se roban y revenden en el mercado negro, tanto a la guerrilla como a las bandas criminales.

No sólo los encargados de estos batallones fueron destituidos. También el coronel Barrera, comandante de la XIV Brigada, pues la falta de control sobre las unidades militares de esta brigada era tal, que aunque estos eran casos reiterados, nunca se hizo una revisión de lo que ocurría. Cuando los soldados mataron a Aycardo Ortiz, la vereda entera se amotinó contra el Ejército en un hecho que fue conocido en toda la región. Pero Barrera no investigó el episodio.

El desgreño también le costó la salida al general Roberto Pico Hernández, jefe de la VII División, quien era el superior inmediato del coronel Barrera. Porque en la guerra los errores administrativos o de falta de supervisión se convierten en un grave riesgo para vidas humanas.

Algo similar le ocurrió al general José Joaquín Cortés, que comandaba la Segunda División, donde actuaban la Brigada 30, bajo el mando del general Paulino Coronado, y la brigada móvil 15, a cargo del coronel Rubén Darío Castro, que actúan en la provincia de Ocaña. Justo donde aparecieron como dados de baja en combate los 11 muchachos que habían desaparecido en Soacha. Lo más grave es que la División no inspeccionó a las brigadas en los últimos dos años ni una sola vez, a pesar de que había insistentes denuncias sobre homicidios fuera de combate en todas ellas.

La comisión examinó los documentos que soportaban las operaciones en las que murieron los 11 muchachos. A pesar de que casi todos ellos fueron reportados como miembros de bandas criminales, los investigadores se sorprendieron al encontrar que las secciones de inteligencia de estas brigadas no tenían información sobre estas bandas, ni sus organigramas. Apenas datos genéricos. Los oficiales no pudieron responder por el nombre ni el alias de ningún miembro de estas agrupaciones, ni su ubicación, ni modos de actuar. Resulta inexplicable que se planearan operaciones sin tener un objetivo claro. Los soldados salían sin saber a dónde iban, con quién iban a combatir, cuándo sería la operación ni para qué, y sin embargo, regresaban con N. N. muertos que engrosaban resultados operacionales que luego eran elogiados por sus superiores.

De hecho, la Fiscalía tiene dos militares como testigos protegidos que han contado con detalle cómo funcionaban las cosas en Ocaña. Uno de ellos explica que existía un grupo de soldados privilegiados que mantenían dinero en sus bolsillos, nunca eran enviados a patrullar a las zonas más selváticas y eran los hombres de confianza de algunos oficiales de la Brigada móvil XV. Según estos testigos, ese grupito era el encargado de planear los falsos positivos, que se volvieron algo común y corriente en esa guarnición. Después de la destitución de los militares, en Ocaña hubo toda clase de intentos por encubrir las irregularidades. En el Batallón Santander, adscrito a la Brigada 30, la Contraloría encontró que se alteraron los libros donde se registran los gastos reservados, usados para pagar informantes y recompensas. La próxima semana se conocerá un informe completo donde se documentan nueve hallazgos concretos sobre irregularidades de este tipo y que complicarán aun más la situación de los oficiales destituidos. Tan grave sería la situación de la Brigada Móvil 15 de esta unidad, que el alto mando militar decidió acabar con ella, enviar los soldados a otras regiones y constituir una nueva brigada móvil, la número 23, que se encargue de recuperar la confianza de la población en las Fuerzas Armadas en esa golpeada zona.

Hay que aclarar que la comisión del Ministerio de Defensa no hizo una investigación criminal. Este fue un grupo transitorio, liderado por el general Carlos Arturo Suárez, para saber qué había ocurrido realmente. Lo que encontraron es que el desgreño y la negligencia de muchos comandantes les facilitó la tarea a los criminales. Y aunque muchos oficiales en retiro y activos han intentado convencer al presidente Álvaro Uribe de que se apresuró al destituir a los 27 militares, y le han hecho dudar de si tal vez cometió una injusticia con muchos de los llamados héroes de la patria, el informe muestra problemas más profundos que la simple omisión de un puñado de oficiales.

A los crímenes de lesa humanidad que eventualmente se hayan podido cometer, se les agrega la evidente corrupción en muchos niveles. Por ejemplo, en el informe queda claro que hay una vena rota en la pérdida de munición. Es obvio que por esta vía se está alimentando un mercado negro del que se benefician, irónicamente, los grupos armados que el Ejército combate.

Por otro lado, el informe muestra que el afán de resultados ha hecho que los altos oficiales no se interesen en averiguar cómo se obtienen las bajas. Había muy poco control y siempre se desestimaron las denuncias sobre ejecuciones, con el argumento de que era una guerra «jurídica» de la guerrilla contra las Fuerzas Armadas. Un buen ejemplo de esta negligencia es el trato que recibió el sargento Alexánder Rodríguez, quien hace un año denunció ante la justicia los homicidios que estaba cometiendo la Brigada Móvil XV, de la que él hizo parte. Tres días después de radicar su denuncia, el entonces comandante del Ejército, general Mario Montoya, lo retiró de la institución, mientras al comandante de dicha Brigada, coronel Santiago Herrera, lo nombró su ayudante personal. En menos de un año Montoya mismo tuvo que destituir a su hombre de confianza por el caso de los jóvenes de Soacha. Quizá si en su momento hubiese escuchado al sargento Rodríguez, se habrían ahorrado muchas muertes.

Lo grave es que aunque el informe se centra en los casos antes descritos, el problema se presenta en muchas más brigadas. La semana pasada fueron destituídos 10 oficiales del Batallón La Popa de Valledupar, donde una nueva misión del general Suárez mostró un panorama similar. Y la decisión del ministro Juan Manuel Santos y del general Freddy Padilla de León es llegar al fondo del problema y acabar con esta práctica infame. Ya se están aplicando correctivos. En 2008 hubo 40 denuncias por falsos positivos. Una cifra mucho más baja que las de años anteriores, pero demasiado alta para un país que se precia de ser una democracia y un Estado de Derecho.

Muchos militares ven con malos ojos esta tendencia de destituir a los militares antes de que la Fiscalía compruebe su responsabilidad penal, y más aun hacerlo en público. En diciembre pasado, los oficiales en retiro le advirtieron al Presidente que el Ejército estaba desmoralizado y que incluso sus miembros no estaban combatiendo por temor a terminar en la cárcel. Eso no es tan cierto. Según fuentes del Ejército, efectivamente han bajado las operaciones y las bajas, pero esto se debe justamente a que las Farc están debilitadas y a los cambios de comandancia en casi todas las unidades.

Pero, además de los problemas administrativos y de la falta de control, hay otros asuntos que merecen un revisión por parte de las Fuerzas Armadas. Muchos militares destituidos eran considerados los mejores del Ejército. Y eso plantea preguntas morales. Muchos de estos hombres han ido borrando las fronteras entre el bien y el mal. Algo que suele ocurrir en conflictos irregulares y prolongados, donde el riesgo de degradarse como ser humano es constante.

Además, existe un gran interrogante sobre la consolidación de la seguridad democrática. Es llamativo que casi todos los casos de falsos positivos se hayan presentado en zonas donde prácticamente no hay guerrilla. Hace seis años el país tenía grupos armados por todas partes. Hoy una gran porción de territorio está libre de ellos. Los propios militares dicen que 19 frentes de las Farc desaparecieron y que se acerca el «fin del fin». Tampoco hay claridad sobre la magnitud que tienen las bandas criminales. Pero a los batallones que están en zonas prácticamente liberadas les siguen midiendo el éxito por sus combates. Quizá por eso muchos han tenido la macabra idea de crear estos falsos positivos. Vale la pena preguntarse, como lo hizo recientemente el académico José Fernando Isaza en su columna de El Espectador, si ha llegado la hora, en muchos territorios, de fortalecer más a la Policía que al Ejército.

Del informe también se desprenden dos dilemas que las Fuerzas Armadas deben resolver en lo inmediato. Cómo combinar una estrategia de conflicto con las del posconflicto que viven zonas ya medianamente liberadas de guerrilla y grupos paramilitares. Y cómo construir una ética de los derechos humanos sin que se inmovilice la iniciativa de la guerra.

En todo caso, el documento deja claro que el gobierno al destituir a los militares tomó una decisión acorde con la gravedad de los hechos. Hasta ahora, en las filas militares se había pensado que las faltas administrativas eran apenas errores de forma, pero las evidencias demuestran que se pueden llegar a convertir en el talón de Aquiles para ganar la guerra porque atentan contra el alma de la legitimidad del Estado. Ello, independientemente de lo que determine la Fiscalía, que en los próximos días decidirá cuáles de todos estos oficiales actuaron como criminales.

Extraido de:

www.dhcolombia.info

TEXTO PARA EL CONDENADO A MUERTE MUMIA ABU-JAMAL

Texto para el condenado a muerte Mumia Abu-Jamal

Para Mumia
Queridos amigos

Hemos andado, hemos hecho manifestaciones, hemos perdido banderitas, hemos cosido de nuevas, hemos escrito, siempre escrito, incluso si las respuestas nos eran robadas, le hemos deseado felicidades en todos sus cumpleaños, hemos nombrado a un vino en su honor, hemos aplaudido a su ciudadanía de honor en por lo menos 30 ciudades francesas, hemos ayudado a nombrar una Calle con su nombre, hemos depositado un ramo a los pies de la estatua de la Libertad, la verdadera, incluso si habían zodiacs en el Sena, hemos sido periodistas de nosotros mismos. Para despertar una lucha para su nuevo proceso jurídico o su liberación inmediata, para todos los presos políticos en los Estados Unidos y para la abolición de la pena de muerte, lucha que con el tiempo se anestesiaba, hemos ocupado el sitio de una sucursal que, en Francia, fabrica la molécula que anestesia al condenado durante la inyección letal. Hemos aprendido desde entonces que muchos de los sentenciados morían de dolor, hemos aprendido desde entonces que esta molécula no se utiliza incluso ni para los perros americanos. Hemos cubierto una Cadillac, pintada en blanco, de nuestros gritos, de nuestros escritos, de nuestros poemas, de nuestro tag-art, hemos tendido la mano a los sin papeles, les hemos dado el Papel, que él escribió para ellos, hemos tendido la mano a los raperos, a los slameros, a las cantantes de ópera, a una antigua Primera Dama, la misma que lo visitó y quiso ver su pie infectado a través del Plexiglas, hemos fundado los miércoles de la Concorde para él, hemos firmado kilómetros de peticiones para él, y también le hemos visitado en el final más profundo de Pensilvania, en la frontera con Virginia del oeste allí donde decapitan las montañas para tener acceso más rápido al carbón. Hemos visitado los museos vivientes de la cultura de la muerte.
Hemos recorrido los Estados Unidos para volver en el corredor de la muerte para explicarle: "Mumia, un joven hombre en Luisiana llamó a su madre para decirle que reventaba, el otro día, este otoño, porque le habían pedido de deshacerse de 5000 cadáveres todos matados de una bala en la sien a quemarropa en Nueva Orleans. Es el huracán Gustav que removió el agua de los pantanos e hizo subir a la superficie los cadáveres del Katrina". Para explicarle: "¿Sabes Mumia, 200 000 personas vestidas de blanco descendieron a la calle en Bélgica para honorar a las niñas martirizadas. Sus padres andaban en cabeza. Un periodista se acerca a uno de los padres: "Señor, tan sólo tiene que decir una palabra para que se restablezca la pena de muerte en Bélgica": El padre: "Esta palabra, no la voy a decir"."
Esta es la única vez que veo los ojos de Mumia llenarse de lágrimas.

"Me estás hablando de otro planeta".
¿Somos otro planeta? Permanezcamos lo que es humano en este otro planeta. Cerremos las puertas a lo inhumano que se importa. Hemos aprendido a conocer a lo largo de las visitas un poco mejor a Mumia: Su discreción, su pudor, su rechazo de la "people-isation". ¿Iros y ocuparos de Shaka Sankofa, ocuparos de los refugiados en el interior alcanzados por el Katrina. Ocuparos de Troy Davis, venga, ONA MOVE!? Lo aprendemos de su círculo: su vecino de celda le confía a una visitante de prisión que nos informa. Está en baja forma, cansado. Ha escrito tantos libros, se le pide tantos mensajes, es abogado de prisión para los otros antes de serlo para él mismo, es por ello que está agotado, es humano.

Este verano, un día tenía sed: Siempre deja caer un poco el agua del grifo antes de beber. Se tumba un rato bajo el sonido del agua que cae ?único ruido en esta celda construida para la privación sensorial. Se duerme. La inundación lo despierta: su mini Katrina de él. No me habla de ello. No habla de ello a los visitantes. Perdió documentos jurídicos y un cierto número de libros (a través de amazon.com, podéis enviarle para año nuevo un libro en inglés siempre que no haya inscripciones en el interior - hay que subrayarlo cuando se pasa el pedido). Hay muchas cosas que no os dirá si no os dais cuenta: "¿Pero no ve nada cambiado?" El visitante molesto estudia el box del que tiene tanta costumbre que olvida de sorprenderse: Siempre el mismo Plexiglas antibalas, Mumia con una ropa naranja vivo. "No nada". Vuelve a hacer la pregunta. Finalmente Pam Africa se vuelve la niña que se da cuenta que "El emperador está Desnudo". "Pero, ya no llevas las esposas". Él sonríe. Por fin, alguien se dio cuenta.
El arzobispo Desmon Tutu lo había visitado algunos meses antes, saliendo del corredor de la muerte, en estado de choque ¿Cómo se los puede encadenar en esta jaula de vidrio? ¿Incluso nosotros en el tiempo del apartheid? Los meses pasan. Nada silencio. Pero un día sin razón aparente, todos los condenados a muerte son librados de las esposas [grilletes de manos] durante las visitas.

Nos manifestamos en el ruido pero unas cartas se intercambian por correo diplomático. Unos países con pasados inhumanos se interrogan, se indignan, exponen las indignidades en términos de derechos humanos e internacionales.

¿Y él?
Él siempre escribe, en esta misma celda de condenado a muerte, sí, de condenado a muerte a pesar del disgusto de la desinformación. Él y otros, es verdad, ya no llevan las esposas durante las visitas e, incluso cansado, continúa durante más de una generación, él continúa continuando. Para él la hora que gira se mide a nuestras cartas. Cada carta enviada es un espejo mantenido frente a su valentía.
El Señor Jean-Jacques de Félice que nos dejó hace poco y que había ayudado discretamente desde hace generaciones a Negros Americanos en Francia, me hizo un día esta pregunta: ?Os veo tentar con vuestras subscripciones y vuestras colectas de pagar a Mumia una justicia. No estoy de acuerdo, la justicia no debería pagarse y tan cara además.? (En 1995, obtener un nuevo juicio para un condenado a muerte en los Estados Unidos costaba 2 millones de dólares. Para Angela Davis, fue entre 7 y 8 millones. Hasta hoy en día, las sumas reunidas para Mumia podrían ser aproximadamente el doble de aquellas reunidas para Angela?). El Señor de Félice se calla. Pero su mirada azul busca una respuesta. "¿Es una suma para un rescate y Mumia ha sido raptado?" pregunto. Él guarda el silencio. Esta fue una de las últimas veces que vi a Jean-Jacques antes que nos dejara como lo hicieron tantos otros amigos de Mumia: Jacques Derrida, Théodore Monod, y tantos otros?

Julia Wright
COSIMAPP
richardwrightcentennial.jw@gmail.com
Miembro de la Red MUMIA LIBRE Marsella, Montpellier, Barcelona.
DIRECCIÓN DE MUMIA EN LA GALERÍA DE LA MUERTE DE PENSILVANIA

Mumia Abu-Jamal
SCI GREENE
169 Progress Drive
Waynesburg, PA 15370
USA

tel: 00-1-724-852-2902

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¡NUEVO LIBRO DE MUMIA ABU-JAMAL !

"QUEREMOS LIBERTAD" Una vida en el partido de los Panteras Negras.

publicado en castellano por el Editorial Virus, 1a edición noviembre 2007.
www.viruseditorial.net

"WE WANT FREEDOM" A live in the Black Panther Party.
Ed. South End Press, Cambridge, Massachussets, USA
Copyright Mumia Abu-Jamal, 2004

publicado en francés:

"WE WANT FREEDOM" Une vie dans le parti des Black Panthers
Copyright para la edición francesa
Ed. Le temps des Cerises, éditeurs, 2006

Tel: 00 33 (0)1 49 42 99 11


http://www.nodo50.org/federacioniberica_cna/mostrar.php?id=a20a7e84193caf5c3499f08cb6698d65

[GRECIA] GRAN MANI ANARQUISTA EN ATENAS Y EN OTRAS CIUDADES

[Grecia] Gran mani anarquista en Atenas y en otras ciudades

Gran manifestación el Sábado, 24-01-´09. Entre 4.000-5.000 personas correspondieron a la convocatoria anarquista contra la ley "antiterrorista" y tambien de solidaridad hacía les detenides durante la rebelion de Diciembre. La manifestación empezó desde la Plaza de Monastiráki y atravesando toda la zona comercial de Atenas se dirigió hacia la Plaza de Sýntagma. Durante el recorrido se repartieron miles de panfletos, se realizaron pintadas y también se destrozaron varias camaras de vigilancia.

En la Plaza de Sýntagma los MAT atacaron brutalmente al cuerpo de la manifestación sin que hayan habido provocaciones (o les molestó el hecho que casi 5.000 personas acudieron a una manifestación anarquista?). Hubo una carga policial brutal, ya que el caracter de la manifestación era pacifico y la gente no estaba preparada ante un posible ataque. Muchos heridos, cabezas sangrando, gran uso de gases lacrimogenos, etc.

La manifestación se dirigió hacia la Propílea, donde empezaron las primeras barricadas y ataques a los MAT. Luego la gente se dispersó por el barrio de Eksárjia donde durante varias horas hubo una batalla campal en todas las callejones del barrio con barricadas y cocteles incendiarios. Cabe destacar el comportamiento de los ciudadanos en dicho barrio donde con gritos, insultos e incluso tirando agua desde sus terrazas intentaron echar la policia fuera del barrio.

Mientras tanto, durante el mismo día del Sábado...

Manifestación se realizó en Iráklio (Isla de Creta) convocada por los colectivos anarquistas de la ciudad donde participaron unas 200 personas. Destrozos a varias camaras de vigilancia, destrozos de la entrada del edificio de los Juzgados, pintadas, stencils y en la Plaza de Libertad un grupo destruyó completamente un coche de patrulla policial.

Más de 200 personas en la ciudad de Patra se manifestaron, donde se realizaron ataques a varias sedes de las prensas locales.

Ciudad de Rézimno (Isla de Creta): Unas 80 personas se manifestaron por el centro de la ciudad expresando su solidaridad con les detenides de la rebelion.

Mitilíni (Isla de Lesvos): Manifestación de más de 100 personas. Ataques a cajeros bancarios y a varias camaras de vigilancia.

Manifestaciones se realizaron también en Tesalónica, Ptolemaída, Vólos, Komotiní e.t.c.

http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/9695r

[ATENAS] CHOCAN ANARQUISTAS CON LA POLICÍA DURANTE PROTESTA

[Atenas] Chocan anarquistas con la policía durante protesta


lunes, enero 26, 2009
EFE.- Unos 300 miembros de colectivos anarquistas griegos protagonizaron hoy en Atenas enfrentamientos con la Policía, tras la celebración de una marcha para exigir la liberación de los detenidos durante los violentos disturbios del pasado mes.
Según informaron fuentes policiales a Efe, los manifestantes arrojaron piedras a los agentes del orden, que respondieron con gases lacrimógenos.
La marcha contra la violencia policial y por la liberación de los arrestados en diciembre reunió a unas 3.000 personas.

Los enfrentamientos comenzaron en la avenida Panepistimiu, a la altura del Parlamento griego, cuando unos 300 radicales arrojaron piedras contra las fuerzas del orden que se encontraban vigilando el edificio, según informaron los medios locales.

Un segundo foco violento se produjo frente a la Universidad de Atenas, en la misma vía, en la que se prendieron fuego a contenedores de basura y se dañaron los escaparates de varios comercios.

Los participantes en la manifestación llevaban pancartas que rezaban “Libertad para los detenidos” y “Todos a la calle para romper con el terror”.
Los disturbios ocasionaron problemas de tráfico en el centro de Atenas y perturbaron la actividad comercial de las tiendas.

La policía informó a Efe de que no hubo ni detenidos ni heridos, mientras que los “blogs” de grupos radicales aseguraron que hubo varios heridos y la Policía llevó a cabo arrestos.

La muerte el pasado día 6 de diciembre de un joven de 15 años por disparos de un policía desató una violenta ola de protestas en Grecia que se prolongó por tres semanas.

La situación económica, la corrupción gubernamental y la falta de oportunidades para la juventud alimentaron una serie de marchas pacíficas y enfrentamientos con la Policía que se saldaron con la detención de docenas de personas acusadas de actos vandálicos.