miércoles, 7 de julio de 2010

COMUNICANDO NUESTRO DOLOR

Andrés Felipe Medina


“Cómo hacer de nuestra vida una canción, si no conoces entre negros y blancos cuál es la relación… Cómo hacer de nuestro un mundo un paraíso, cómo saber de dónde venimos… Teorías van, teorías vienen y no sabes dónde vas cuándo morimos, quién es el bueno, quién es el malo, mira, piensa, ¡hey quién es tú hermano!... cómo es la vida si no queremos lo que tenemos, cómo es el mundo si ahora somos nosotros los que perdemos, cómo entender el planeta entero, como comprenderás lo que te digo Hip Hop, papel, esfero es lo único que os quiero… Lo siento pero es mi realidad y ahora sigo sin resolver… Las líneas, nuestro camino, todo lo escrito y lo dicho nuestro destino”.

Poema escrito por Andrés Medina, Noviembre de 2009.




COMUNICANDO NUESTRO DOLOR

(Medellín 6 de julio de 2010).

La violencia de una ciudad como Medellín ha llevado a que muchos jóvenes hombres y mujeres nos preguntemos por la posibilidad de construir un lugar de vida diferente a la frialdad de un cañón y el permanente miedo a la muerte violenta. En esta ciudad, no todos optaron por tomar un arma, no todas queremos seguir perpetuando valores como la eliminación al opuesto, al “equivocado”. En esta ciudad existimos invisibles e inmensas/os jóvenes, que soñamos y hacemos de nuestros sueños una pregunta vivible, una realidad. Existimos jóvenes que no queremos domesticar el poder a nuestro antojo, que no sólo buscamos acabar con las grandes y tangibles estructuras de poder, sino que buscamos con nuestra música, con nuestra danza, con nuestros gritos, con nuestra indignación, una vida cercana a la sociedad que a paso vamos construyendo.

¿Cómo hacer de nuestras vidas una canción?, eso se preguntó uno de esos jóvenes, uno con el que bailamos y reímos al son de la resistencia. Cómo cantar a quienes no reconocen que existen los negros y las negras, que existen la pobreza, que existe el desplazamiento y que existió la operación Orión, como cantar que queremos vivir, como ser escuchados y entendidos.

No solo mataron un hombre joven, mataron una historia, hecho que se repite y ningún medio de comunicación se atreve a cuestionar, mataron la historia de un artista que con su música transportaba y comunicaba su situación. No es el hijo de un gran empresario, ni de un hacendoso terrateniente, o de un presidente, o de un alcalde, NO, Andrés Felipe no es nada de eso mataron a un joven un negro, rapero, un invisible más de la ciudad céntrica y turística.

Manifestamos nuestro rechazo y profunda tristeza por el asesinato de Andrés Felipe, y seguiremos exigiendo con nuestros cuerpos, el reconocimiento del valor de la vida. Ningún asesinato es un caso aislado, ninguna muerte violenta se da porque tenía que ser así, nada justifica el robo de una vida, nada justifica nuestro silencio. Estamos para seguir gritándole a esta ciudad nuestro rechazo a políticas que cubren con tarimas y cemento las situaciones que día a día habitan nuestros barrios.

A la familia de Andrés, a sus amigos y a los parceros de Son Batá manifestamos toda nuestra solidaridad y acompañamiento.



Red Juvenil de Medellín.