lunes, 6 de abril de 2009

[San José de Apartado] “Paz” y “Progreso”: Fachadas para ocultar los Crímenes en apartadó

El Señor Alcalde de Apartadó, en una intervención difundida ampliamente por los medios regionales de información, así como otros funcionarios, comentaristas, miembros de la Agencia Presidencial para la Acción Social y de las juntas de acción comunal vinculadas a sus proyectos, han atacado con virulencia las denuncias hechas por la ex Alcaldesa de Apartadó, Doctora Gloria Cuartas, sobre la violencia que continúa afectando a San José de Apartadó y especialmente a los integrantes de nuestra Comunidad de Paz.

Todos estos funcionarios y sus beneficiarios afirman que en San José de Apartadó se goza de plena paz y que sólo se percibe progreso. Dicen que la Comunidad de Paz miente cuando denuncia hechos de violencia oficial que se realizan contra sus miembros. Apoyan irrestrictamente las operaciones militares y policiales y anuncian que a mediados de este año van a convocar un evento internacional en el caserío de San José, para que se presenten las denuncias contra la fuerza pública, si es que las hay y que, según ellos, “son falsas”.

No vale la pena entrar a polemizar con todos esos funcionarios y con quienes les sirven de altavoces, pues ellos siempre utilizan discursos abstractos para defender lo indefendible, mientras nuestra Comunidad ha tenido siempre por principio denunciar los hechos con fechas, horas, sitios, nombres y circunstancias concretas. Durante muchos años estos dos lenguajes se han confrontado y es evidente que la verdad está del lado de quien presenta los hechos concretos y verificables con transparencia, lo que no puede ser negado por un discurso político vacío de datos, que siempre ha querido legitimar el crimen con el ocultamiento, el silencio, el desvío, las “cortinas de humo”, el recurso a publicidad política comprada con altas sumas de dinero o la manipulación inconfesable de versiones falsas fundadas en testigos que mienten por dinero. Afortunadamente la mentira, una vez cesan los intereses mercantiles y cambian los contextos políticos, se desvanece y deja en pública vergüenza a sus autores. Los millares de confesiones que el país está escuchando ahora, revelan la mentira que fue avalada durante años o décadas por todas las instituciones del Estado, por los medios masivos de comunicación y por todas las llamadas “gentes de bien” de la sociedad.

Las autoridades siempre nos han llamado “mentirosos” cuando denunciamos los crímenes que ellas cometen contra nosotros. Cuando denunciamos la presencia de bloques paramilitares que actúan en unidad de acción con el Ejército, asesinando a muchos de nuestros compañeros y vecinos, dicen que todo es falso; que esas víctimas no existen, mientras nosotros tenemos que recoger nuestros muertos y sepultarlos sin que haya siquiera, la mayoría de las veces, un levantamiento de cadáver. Militares y paramilitares asaltaron los carros donde transportábamos los productos de nuestros trabajos comunitarios y se los robaron, pero cuando denunciamos esos hechos, dijeron que pretendíamos desprestigiar a las fuerzas armadas. Cuando pedimos que se haga justicia a nuestros muertos, siguen diciendo que todos eran “guerrilleros muertos en combate”. A pesar de tanta infamia, hemos guardado la memoria de los crímenes y se la hemos ido entregando a la humanidad para que la historia juzgue con rectitud.

Mientras el Gobierno recurre a un discurso político abstracto y masivamente difundido con el dinero de nuestros impuestos, con el fin de esconder la responsabilidad de los criminales, nosotros recurrimos a una demanda de verdad, de justicia y de reparación basados en los sufrimientos concretos, fechados y situados, que nos han causado.

Pero es paradójico que el Alcalde de Apartadó, la Agencia Presidencial para la Acción Social y sus altavoces, afirmen que en la zona todo está en paz y en vías de progreso, cuando al mismo tiempo hacen alusión a los hechos de terror que han sido más visibles en los últimos días, como el atentado al Supermercado Los Ibáñez, registrado el 28 de marzo de 2009. No hacen alusión las autoridades a otros enfrentamientos que han producido muertos y heridos en las últimas semanas y días. Menos hacen alusión a la presencia paramilitar tan masiva en Nuevo Antioquia y sus incursiones violentas en las veredas de La Esperanza, La Hoz, Zabaleta, La Resbalosa, Mulatos, El Porvenir y otras. Los datos concretos con fechas, horas y actuaciones, los podrían encontrar en nuestros comunicados pero a ellos sólo les interesa ocultar todo esto. Tampoco hacen alusión a las amenazas ni a los mensajes que han estado enviando militares y paramilitares a la Comunidad de Paz, anunciando su exterminio. Dirán, quizás, que todo eso “es mentira”, como también dirán que “es mentira” el intento de asesinar al representante legal de la Comunidad de Paz el 1° de noviembre pasado. Tampoco hacen alusión a los Falsos Positivos que se han presentado en la zona. Para ellos, todos esos muertos son “guerrilleros que mueren en combate”. Es difícil, pues, comprender su discurso tan lleno de contradicciones, silencios, encubrimientos y tergiversaciones.

Es claro para nosotros que la Alcaldía de Apartadó, la Agencia Presidencial para la Acción Social, la Fuerza Pública y todos sus altavoces, han venido ocultando los hechos de violencia que ocurren en la zona, impidiendo incluso que se divulguen informaciones sobre atentados que han dejado mutilados a soldados y policías. También guardaron en secreto el Informe del DAS del 4 de diciembre de 2007 en el cual se reseñaban muchos hechos de violencia ocurridos en San José de Apartadó en 2007 y otros registros de 2008. Con todo ello se quiere evitar el tener que acatar las directrices de la Corte Constitucional en su Sentencia T-1206 de 2001, donde fija los criterios para la ubicación de puestos de policía en medio de la población civil, cuando hay contextos de conflicto y de riesgo, como se evidencia en San José de Apartadó. Acatar dicha Sentencia implica, a todas luces, retirar el Puesto de Policía de San José de Apartadó y ubicarlo en otra parte, tal como lo pidió la Comunidad de Paz en 2004, para lo cual hizo propuestas concretas, pero la intransigencia del Presidente Uribe que desconoció todo lo dialogado, causó el desplazamiento forzado de los integrantes de la Comunidad de Paz.

También tenemos conocimiento de que el Alcalde de Apartadó, la Agencia Presidencial para la Acción Social, la Fuerza Pública y todos sus altavoces, están disgustados con la Defensoría del Pueblo por su documento de ALERTA TEMPRANA sobre San José de Apartadó, pues ello les obligaría a enfrentar los hechos concretos de violencia que han sucedido y que ellos quieren negar, así como a examinar sus causas y a buscarles solución, haciéndolos responsables de las tragedias futuras por no haber tomado en serio la ALERTA. Todo eso es lo que ellos quieren ocultar.

Lo más triste y repugnante de toda esta política es el afán por desconocer a las víctimas y sus sufrimientos y ocultar éstos con mentiras, avalando, por el contrario, los intereses y los discursos de los victimarios. Es deplorable que el Gobierno y las instituciones del Estado se ubiquen en esta lógica.

Nuestro compromiso con las víctimas nos urge a preservar la vida en medio de la muerte y a seguir manteniéndonos allí, asumiendo los costos que eso tenga. Estamos seguros de que esa conciencia de compromiso con la verdad y la justicia no hará retroceder en sus denuncias a la Doctora Gloria Cuartas ni al Padre Javier Giraldo ni a ninguno de los integrantes de nuestra Comunidad de Paz, comunidad que el Gobierno siempre quiere ignorar reduciéndola a unas pocas familias [según el Vicepresidente Santos, somos “ocho”; ahora hablan de “cuarenta personas”], pero seamos las que seamos, nuestra identidad sigue estando en nuestros principios de autonomía, no participación en el conflicto armado, búsqueda de verdad, justicia y reparación, trabajo solidario y búsqueda de un mundo alternativo.

COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSÉ DE APARTADÓ

Abril 5 de 2009

Los odiamos, sionistas, no porque sean judíos, sino porque representan el Mal


Algunos de ustedes suelen balbucear la palabra "odio" cuando un palestino hace valer la dignidad y la humanidad de su pueblo.

Se me ha estado atacando desde dos posiciones diametralmente opuestas. En primer lugar, los fanáticos, los autoadoradores sionistas que piensan que nunca se debería comparar el sufrimiento de quienes no son judíos con el sufrimiento de los judíos.

Huelga decir que esta actitud psicótica deriva de la profunda convicción de que el judío es un ser cuya vida vale más que la del resto de la humanidad. ¿Acaso no hemos sido testigos, por ejemplo, de la manera en que Israel ha convertido "Gila'ad Shalit", el nombre del soldado israelí encarcelado por Hamás, en un nombre familiar en todo el mundo, mientras que apenas se menciona nada de los cerca de 10.000 presos políticos y de la resistencia palestina que languidecen en las mazmorras y campos de concentración israelíes?

Y, en segundo lugar, me han atacado algunos activistas propalestinos que creen que yo debería evitar el holocausto en mis escritos por temor a que esto ayude a legitimar la posición sionista y justifique por inadvertencia los crímenes israelíes contra el pueblo palestino.

Con todos los respetos, quisiera decir lo siguiente a nuestros activistas propalestinos: creo sinceramente que estaríamos caminando por la senda de la inmoralidad si negásemos o menospreciáramos el sufrimiento de otras personas. De hecho, es imperativo que mantengamos nuestra humanidad y nuestra fibra moral en el curso de esta legítima lucha contra el Estado del Mal. Nunca deberemos imitar o emular sus modos y tácticas. Eso sería contraproducente, autodestructivo y enormemente desmoralizador.

Además, debemos abstenernos de decir o hacer cosas que nos presentaran ante otros como enemigos intrínsecos de los judíos, porque no lo somos.

También tenemos que prestar siempre atención y ser prudentes con lo que decimos y con cómo lo decimos, no sea que por descuido dañemos la legitimidad de nuestra justa causa.

Israel es tan manifiestamente criminal y espantoso que no necesitamos negar el sufrimiento de nadie para probarlo.

En resumidas cuentas, para qué hacernos daño a nosotros mismos. Sería un error que sólo nos causaría mucho daño.

Obviamente, los "argumentos" sionistas están motivados, como siempre, por la mala voluntad y un malicioso deseo de silenciar las críticas de los crímenes de Israel, de cuyas fantasmagóricas expresiones todos hemos sido testigos hace muy poco en la Franja de Gaza.

En esta ocasión, lo que se me ha criticado ha sido un artículo que publiqué hace pocosdías, titulado "¡Qué vergüenza!" [1]en el cual critiqué duramente los esfuerzos de algunos dudosos "activistas por la paz" para embaucar a unos cuantos inocentes niños palestinos de poblaciones empobrecidas para que interpretaran música ante "supervivientes del Holocausto".

Esto ocurrió la semana pasada, cuando una docena de jóvenes músicos del campamento de refugiados de Jenín, en el norte de Cisjordania, fueron conducidos subrepticiamente a Tel Aviv para tocar una serenata ante varios ancianos sionistas, algunos de los cuales eran veteranos de las muchas guerras criminales que Israel ha librado contra nuestro pueblo. Y, como dije en el artículo, la limpieza étnica de Palestina no la llevaron a cabo ovnis, sino las mismas personas a quienes nuestros niños ahora se han encargado de divertir.

Como es lógico, este espectáculo nada inocente enfureció a muchos palestinos debido a la descarada explotación de estos niños para satisfacer los objetivos de la hasbará [2] israelí. Como alguien que perdió a tres tíos en un día de asesinatos sionistas en 1954, me sentí profundamente herido y humillado por el espectáculo.

No soy de ninguna manera contrario a la reconciliación entre palestinos y judíos. Nunca he considerado y nunca consideraré a los judíos como nuestros enemigos intrínsecos. Algunos judíos se encuentran, en realidad, entre los más eficaces defensores de nuestra causa nacional. Rendimos homenaje a su honradez y a su moralidad.

Sin embargo, es evidente que la verdadera reconciliación en esta parte del mundo exige un borrón y cuenta nueva desde el principio. Hay que restituir los derechos usurpados a sus legítimos propietarios y deberán corregir los errores. Esto se lo digo a los judíos honrados e íntegros a quienes de verdad les interesa la justicia y la paz.

Pero a los sionistas me gustaría decirles lo siguiente: de lo que aquí estamos discutiendo no es ni de música ni tampoco de la paz. Se trata en primer lugar de la dignidad humana que los hijos del holocausto, sus hijos y sus nietos y sus biznietos han estado tratando de robarnos.

Y, les guste o no, al menos para nosotros ustedes representan el verdadero Wehrmacht, las verdaderas SS y la verdadera Gestapo. Ustedes son los nazis de nuestro tiempo. Esto es lo que vemos desde nuestro punto de vista. Esto es lo que gran parte del mundo ve. Esto es lo que muchos judíos honrados e íntegros también ven.

Ustedes robaron nuestro país, asesinaron a nuestro pueblo, destruyeron nuestras casas y expulsaron y dispersaron a la mayoría de nuestras familias por los cuatro puntos cardinales. Y, después de todo esto, ¿todavía se atreven a embaucar a nuestros niños para que canten y toquen música para ustedes? Es algo que sobrepasa los límites del atrevimiento.

Algunos de ustedes suelen balbucear la palabra "odio" cuando un palestino hace valer la dignidad y la humanidad de su pueblo.

Bueno, están ustedes verdaderamente enfermos si creen que los palestinos deben sacrificar su dignidad para convertirse en un pueblo libre de odio según el léxico sionista. No vamos a rendir homenaje a los asesinos de nuestros hijos, no vamos a mostrar respeto alguno por quienes nos masacraron.

Además, ¿quiénes creen que son, en todo caso, para darnos lecciones sobre odio? Al fin y al cabo, ustedes representan y encarnan el odio en su forma más horrible. La extirpación de un pueblo de la que desde tiempo inmemorial era su patria ancestral es un acto satánico por excelencia. La destrucción y la aniquilación de cientos de ciudades y aldeas palestinas para hacer realidad el nacionalismo judío es un acto diabólico del más alto grado.

Su reciente guerra relámpago en Gaza durante la cual su ejército, tan parecido al de los nazis, atacó a una población civil desamparada e indefensa y la exterminó con bombas y misiles e incineró a sus hijos con fósforo blanco, ha demostrado una vez más que no son mejores que los odiosos nazis que maldicen día y noche por lo que les hicieron hace sesenta años.

Bueno, traten de escapar de esa envoltura protectora de autonegación en la que viven. El pueblo palestino no odia la música ni enseña a sus hijos a odiar a los judíos o a quienes no lo son, son sus acciones demoníacas y asesinas las que generan odio contra ustedes, no sólo entre los palestinos y los musulmanes, sino también entre muchas otras personas de todo el mundo.

Si quieren comprobarlo, mírense al espejo y verán el rostro del Mal.

Notas:

[1] Véase Rebelión [Nota de la traductora]

[2] Hasbará ("explicación, esclarecimiento") es el término utilizado por el Estado de Israel y por grupos "independientes" para describir sus esfuerzos por explicar las políticas del gobierno israelí y fomentar la imagen de Israel en el mundo. [Nota de la traductora]

Khalid Amayreh
Fuente: We hate you because you are evil, not because you are Jewish

Artículo original publicado el 1 de Abril de 2009

Traducido porNadia Hasan y revisado por Beatriz Morales Bastos

Nadia Hasan y Beatriz Morales Bastos pertenecen al colectivo Rebelión, partenario de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística, a la cual Nadia pertenece. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, al traductor, al revisor y la fuente.

Tomado de: www.kaosenlared.net

[Grecia] Manifestación contra los ataques estatales y "para"estatales en Patra

Los ataques estatales y "para"estatales no nos dan miedo, nos cabrean

En la manifestación organizada por la "Ocupa de Parártima" participaron unas 350-400 personas. Se gritaron lemas contra el estado, la represión y la policia. Se hicieron varias pintadas y se repartieron miles de panfletos durante el recorrido. Los antidisturbios intentaron acercase y rodear el cuerpo de la manifestación, pero se encontraron con una mani muy bien organizada con dobles filas de "cadenas" y palos ya que los manifestantes habían dejado claro que no iban a permitir a la policia que se acercara.



Por: Grecia-Libertaria

Despenalización del consumo de marihuana

Hace 48 años se prohibió, a nivel mundial, el consumo de cannabis. Ahora, varios países latinoamericanos se replantean su política contra el uso de esa hierba. El debate recae sobre la marihuana.

En pleno siglo XXI el consumo de marihuana a nivel mundial se ha duplicado en comparación con el siglo pasado. En Uruguay, en plena campaña para las elecciones presidenciales, varios candidatos sentaron su postura a favor de legalizar el consumo de esta hierba.

Mientras tanto, en Argentina se espera el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que va a declarar inconstitucional varios artículos de la ley 23.737, que castiga la tenencia de estupefacientes para uso personal.

Asimismo, la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia (conformada por los ex presidentes de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, de Colombia, César Gaviria, y de México, Ernesto Zedillo) hace un mes pidió la descriminalización de la tenencia de marihuana para su uso personal y el "cambio de paradigmas" en el combate a las drogas.

No fumarás, origen de la penalización del consumo

A pesar de que en el mundo la gente ha fumado marihuana por miles de años, la costumbre solo llegó a los Estados Unidos a principios del siglo XX. Momento en que apareció, en el sudoeste del país, una oleada de mejicanos en busca de trabajo.

Para estos peones pobres, fumar marihuana era una manera de relajarse luego de un arduo día de trabajo en el campo. Sin embargo, los estadounidenses no apreciaban demasiado a esos extranjeros y sus extrañas costumbres. Se rumoreaba que la marihuana daba a los mejicanos fuerzas sobrehumanas y los trasformaba en sangrientos asesinos.

Una tarde de 1914 en El Paso, Texas, tejanos blancos fueron supuestamente atacados por un mejicano que “enloqueció por la hierba asesina”. Rápidamente el ayuntamiento de El Paso aprobó una Ley prohibiendo el cultivo, importación y uso de la marihuana, convirtiéndose en el primer lugar en los Estados Unidos que prohibió el cannabis.

En vez de tratar la adicción a las drogas como un tema de salud pública, el gobierno estadounidense puso el control de las drogas en las manos del Departamento del Tesoro el cual, el 12 de Agosto de 1930, creó el Federal Bureau of Narcotics (La Oficina Federal de Fiscalización de Estupefacientes).

Dicha agencia quedo bajo la conducción de Harry Jacob Anslinger, quien estuvo 32 años ininterrumpidos en ese cargo. Anslinger rápidamente se dio cuenta que patrullar 48 estados con un presupuesto débil en tiempos de la Gran Depresión era imposible. Como solución trató de convencer a los estados de controlar el tráfico de droga local. Pero sólo 9 estados firmaron, los otros 39 lo vieron como interferencia federal.

Mientras tanto, el consumo de marihuana en los Estados Unidos cada día se hacía más popular a través de los jazzistas afro-americanos, como Cab Calloway, un importante músico de scat que junto a su orquesta de jazz, la más popular de su país durante los años 30 y 40, tenía una canción titulada “Have you ever seen this funny reefer man?” (¿Has visto alguna vez a ese divertido hombre del porro?).

De esta forma, en 1937 sin debates públicos, averiguaciones científicas y objeciones políticas, el presidente Franklin Delano Roosevelt firma la “Marijuana Tax ACT” (Ley del Impuesto sobre Marihuana). Dicha Ley prohibía la posesión de marihuana en los Estados Unidos sin un sello de impuestos del Departamento del Tesoro. Pero mencionada dependencia no emitía sellos, haciendo a la marihuana efectivamente ilegal.

La primera persona condenada fue Samuel R. Caldwell, un hombre de la cuidad de Denver de 58 años de edad, al que sentenciaron a 4 años de trabajos forzados en Leavenworth. Sin embargo, el alcalde de Nueva York, Fiorello Henry La Guardia, era desconfiado a creer que la marihuana causaba asesinatos, violaciones y la destrucción de la juventud norteamericana.

Queriendo llegar a datos certeros, Fiorello le encomendó un estudio a un grupo de treinta y un científicos imparciales. En 1944, el reporte del Comité de Marihuana La Guardia titulado “The marihuana problem in the City of New York” (El problema de la marihuana en la ciudad de Nueva York), afirmó que fumar marihuana no llevaba a comportamientos violentos o antisociales; no causaba deseos sexuales incontrolables; no alteraba la estructura básica de personalidad. De esta forma se refutaba cada efecto negativo alegado por Harry Jacob Anslinger.

A pesar de estas pruebas, en 1951 el Congreso de los Estados Unidos aprueba la “Boggs Act” (Ley Bogg) que incrementó drásticamente las penas por posesión y ordenó sentencias mínimas obligatorias. En 1956 se sanciona la Narcotic Control Act (Ley de Control Narcóticos) la cual puso a la marihuana a la par de la heroína y la hizo padecer de las mismas penalidades.

Ampliando su horizonte, Anslinger acudió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo la Single Convention on Narcotic Drugs 1961 (Convención sobre Drogas 1961) y, utilizando la influencia de Estados Unidos para persuadir a más de 100 países, se prohibió la marihuana en todo el mundo.

En 1963 Harry Jacob Anslinger fue gratificado por el presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy como “un ciudadano distinguido por su esfuerzo denodado para combatir el tráfico ilegal de narcóticos”.

Cultivando nuevas ideas

Hasta el día de hoy, algunos países europeos han logrado despenalizar el consumo de marihuana. Aunque no ha podidos legalizar por completo la droga porque los tratados internacionales se los impiden, como es el caso de Holanda.

En Uruguay, el 25 de Octubre se llevarán acabo las elecciones presidenciales, en donde varios candidatos han manifestado su propuesta de despenalizar el consumo de marihuana. En el Frente Amplio (FA), el precandidato Marcos Carámbula abrió la polémica al afirmar que la marihuana es menos nociva que el humo del cigarrillo y que la decisión de tomarla corresponde a “la libre elección de cada ciudadano”.

Asimismo, otro de los precandidatos del FA, el senador Danilo Astori, acordó con la Juventud Socialista (partido que propone la legalización de la marihuana) que, si llega a la presidencia, planteará la conformación de un gabinete joven, integrado por cuatro personas menores de 35 años, que ya estén trabajando en el sector público, en ministerios o empresas del Estado. (Ver: “Uruguay se metió de lleno en campaña electoral”. APM 28/03/2009)

Este gabinete estaría coordinado por el Instituto Nacional de la Juventud. Entre los temas de la agenda juvenil que proponen Astori y los socialistas, se encuentra el de las drogas, la salud sexual y reproductiva, el empleo juvenil y la falta de igualdad de género.

Por otro lado, el candidato opositor del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, señaló su discrepancia para legalizar la droga si bien consideró que se podría habilitar en ciertos casos con fines terapéuticos.

Desde el Partido Colorado, el precandidato Luis Hierro López declaró al diario El Espectador que si bien su posición es favorable a la despenalización, expertos a los que consultó le señalaron que no es conveniente, por lo que mantendrá la legislación vigente si es elegido presidente.

Otro país latinoamericano donde está planteado el debate es en Argentina. El año pasado, el Ministerio de Justicia y Seguridad llevó a cabo la Encuesta Nacional sobre prevalencias de consumo de sustancias psico-activas. En oportunidad de la presentación de ese trabajo, la presidenta Cristina Fernández pidió la despenalización del uso personal de drogas y profundizar la lucha contra el narcotráfico.

La mandataria consideró que no hay que “condenar al adicto” y afirmó que "los que deben ser perseguidos no son los que consumen sino los que venden las sustancias".

Sumado a esto, dentro de los próximos dos meses se espera el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, acerca del uso personal de estupefacientes. Sólo resta saber que posición asumirá el presidente del tribunal, el Doctor Ricardo Lorenzetti. De sumarse a la visión de la mayoría, se declararían inconstitucionales varios artículos de la ley 23.737, que castiga la tenencia para uso personal de estupefacientes.

Esta postura consistiría en reemplazar la sanción penal por la asistencia médica y optimizar así los recursos de la justicia para investigar y condenar a los vendedores de estupefacientes. Al mismo tiempo, varias Cámaras de apelaciones adoptaron esta posición que cuenta con el apoyo de muchos jueces.

Un ejemplo de ello, es la Sala Primera de la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires declaró, en tres casos, la inconstitucionalidad parcial del artículo 14 de la ley 23.737, que castiga la tenencia simple de estupefacientes para consumo personal.

Para los jueces firmante, este artículo constituye "una irrazonable restricción de la libertad personal y menoscabar el libre acceso del derecho a la salud". El juez Jorge Ballestero sostuvo en su voto que el segundo párrafo de ese artículo estipula una "irreconciliable pugna con el artículo 19 de la Ley Fundamental", que sostiene que "las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados".

De la misma forma, la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia, presentó a principios de año el documento Drogas y Democracia, en el cual se apoyan en tres grandes directrices. En primer lugar, tratar el consumo de drogas como una cuestión de salud pública; en segundo, reducir el consumo mediante acciones de información y prevención; en último lugar, focalizar la represión sobre el crimen organizado.

Por otro lado, el informe anual del 2008 sobre drogas de la Junta Internacional de Estupefacientes, órgano encargado de fiscalizar la aplicación de los tratados de la ONU sobre drogas, estipuló que el consumo de marihuana se cuadruplicó en Europa, Estados Unidos, América latina y el Caribe. (Ver: “Seguridad, ingerencia externa y dominación estadounidense”. APM 02/03/2006)

Finalmente, esta nueva tendencia que se está dando en los países latinoamericanos marca que la penalización por el consumo de esta hierba, es errónea y completamente ineficaz. Reconsiderando ha esta droga -consumida por millones de personas- como un problema de salud pública y no un crimen.

De esta forma, se estaría efectuando lo que anticipó el alcalde de Nueva York, Fiorello Henry La Guardia en 1937 “lo que se debe hacer es abolir una ley que no se puede cumplir, una ley que la gente del país no quiere que se haga cumplir”.

Diego Hernán Córdoba | Agencia Periodística del Mercosur

Tomado de: www.kaosenlared.net