jueves, 15 de abril de 2010

Libertad de Feliciano: Triunfó la Jurisdicción Especial Indígena, Tejido de Comunicación - ACIN].


La jurisdicción especial indígena, una vez más se legitima ante la detención y posterior liberación de Feliciano Valencia, quien tan solo a las 11:00 de la noche del domingo 11 de abril, fue dejado en libertad en las instalaciones de la Fiscalía Sexta de Popayán.

A las 2 de la tarde del día domingo 11 de abril en la fiscalía de Popayán, al dirigente Nasa, vocero de la Minga Social, le hacen la imputación de los cargos, donde lo acusan como autor del supuesto secuestro de un soldado indígena y de supuestas lesiones personales agravadas, por haber sometido al soldado a nueve latigazos. Castigo que para las comunidades indígenas, es el remedio normalmente aplicado por las autoridades propias para armonizar el territorio. Ante esta situación la ley ordinaria no está facultada para contradecir un reconocimiento constitucional que ampara la jurisdicción indígena.

La jurisdicción especial indígena, una vez más se legitima ante la detención y posterior liberación de Feliciano Valencia, quien tan solo a las 11:00 de la noche del domingo 11 de abril, fue dejado en libertad en las instalaciones de la Fiscalía Sexta de Popayán.

"¿Qué hay detrás de todo esto?, nada más y nada menos que un ataque a la Jurisdicción Especial Indígena, porque la Constitución del 91 reconoció y protegió la diversidad étnica, y el artículo 246 reconoce que las autoridades de los pueblos indígenas pueden ejercer jurisdicción especial indígena. El problema es el desconocimiento y la no coordinación entre las dos jurisdicciones: la propia y la occidental, por eso estamos sometidos a las interpretaciones que hacen los jueces quienes desconocen la ley indígena", manifestó Jorge Triviño, abogado de la ACIN.

La captura fue ilegal porque no había una orden escrita de un juez, lo detuvieron y se demoraron en decirle el porqué de su captura, le mostraron una orden impresa de computador, no fue claro el trato que se le hizo porque lo interrogó la Personería de Cali y el operador judicial del DAS. Esto no se debe hacer sin la presencia de un abogado, pues no legalizaron su orden de captura. Cuando llegaron a Popayán, la comunidad observa que Feliciano es tratado como un terrorista al llegar custodiado de numerosa fuerza pública y además instalan un carro tanque a las afueras de la Fiscalía.

A las 2 de la tarde del día domingo 11 de abril en la fiscalía de Popayán, al dirigente Nasa, vocero de la Minga Social, le hacen la imputación de los cargos, donde lo acusan como autor del supuesto secuestro de un soldado indígena y de supuestas lesiones personales agravadas, por haber sometido al soldado a nueve latigazos. Castigo que para las comunidades indígenas, es el remedio normalmente aplicado por las autoridades propias para armonizar el territorio. Ante esta situación la ley ordinaria no esta facultada para contradecir un reconocimiento constitucional que ampara la jurisdicción indígena.

Los abogados defensores de Feliciano Valencia, solicitaron la nulidad del caso por ser mal formulada la acusación y sobretodo por la inexistencia del delito. Pues la jurisdicción especial indígena, actuó bajo los parámetros establecidos por las facultades que le otorga la Constitución Nacional, sobre legislación propia, lo que le permite sancionar a un militar indígena que se infiltró en la Minga Social ,realizada en la María Piendamó en el año 2008, donde a este joven se le incautó material bélico, radios de comunicación y prendas militares. Sin embargo ante estas evidencias, los fiscales y los jueces no reconocieron la agresión al proceso y a la comunidad indígena. Para la ley occidental la aplicación de justicia propia a través de la legislación indígena es un acto repudiable, mas no se repudia ni rechazan todas las violaciones de derechos humanos en contra de los pueblos y procesos del país.

El fiscal con términos despectivos calificó a Feliciano Valencia como un peligro para la humanidad y advirtió ante el juez que si quedaba libre estaría evadiendo la acción de la justicia o podría adulterar cualquier elemento material probatorio de su delito. El juez rechazó tal afirmación y al no poder ser demostrada la supuesta peligrosidad y la culpabilidad ante el delito, Feliciano Valencia quedó en libertad.

A las afueras de la Fiscalía de Popayán, centenas de personas integrantes de diversas comunidades del Cauca y representantes de organizaciones sociales, aguardaban el resultado de la audiencia y al conocer la decisión de libertad de Feliciano, lo recibieron con aplausos y vivas al movimiento indígena, resaltando la labor de quienes defendieron el derecho de la aplicación de la jurisdicción indígena. Feliciano agradeció el apoyo y acompañamiento de las organizaciones y los invitó a continuar resistiendo con diginidad y fortaleciendo la autonomía.

Una vez más las comunidades indígenas demuestran la fuerza de la unidad, la efectividad de la jurisdicción especial indígena, con lo que se ratifica la autonomía de los pueblo.

Agradecemos a todas las personas, organizaciones de DH, defensorías del pueblo y sobre todo a la comunidad que ha estado pendiente de esta situación desde el momento de la detención del compañero Feliciano Valencia hasta lograr su libertad.

Por: Cric
Tomado de: www.cric-colombia.org