No es 1973 –época del terror fascista de Pinochet y sus allanamientos- si no, 2009, Concertación de Bachelet. La familia allanada es mapuche.
LA RAZZIA DEL WINKA
Entre cuatro hombres tiran a Rosa Guaiquilao Pichún al suelo y la inmovilizan pisándole el cuello, luego la arrastran por la calle, varias vecinas ven la agresión, una joven, la compañera del hijo de Rosa –al que están deteniendo policías de Investigaciones de Chile- intenta defenderla mientras sostiene a su wawa en los brazos, la wawa llora a gritos, los agresores amenazan y tironean a la joven, le fracturan el pulgar…
No es 1973 –época del terror fascista de Pinochet y sus allanamientos- si no, 2009, Concertación de Bachelet. La familia allanada es mapuche.
Al pequeño departamento de una Villa pobre de Padre de las Casas, en Temuco –Wallmapu (territorio mapuche)- entran a empujones unos 20 civiles –hombres y mujeres-… Son las 4 de la tarde, los desconocidos no se identifican, están deteniendo con insultos y golpes al hijo de la dueña de casa, Rosa, él acaba de llegar del trabajo.
Los winkas (en mapudungun: ladrones, asesinos, violadores) destrozan el departamento que la mujer ha pagado por 20 años para lograr un techo. Rompen loza, colchones, ropa de cama.
- ¡Esta es mi casa! - les grita ella -¡Y ustedes no tienen derecho…!...
El “más perro de todos”, la mira con ojos vengativos (“En cualquier parte lo reconozco por esa mirada tan agresiva”) y le responde muy seguro de su poder institucional:
- ¡Yo hago lo que quiero en tu casa! ¡Ahora es mi casa!- y la aparta con violencia, luego grita: ¡Dónde están las armas!…
Rosa, su nuera (también llamada Rosa), su hijo, Mauricio Guaiquilao Guaiquilao (el detenido) no tienen armas. Unos tipos en la cocina, rompen paquetes de arroz, fideos, azúcar, abren el refrigerador y van destrozando todo lo que hay dentro. Otros van a una pieza y sacan papeles que van tirando al suelo. Algunos son documentos médicos de la mujer, en los que consta que ella está enferma, que postula a una pensión de gracias porque se encuentra impedida de trabajar, que necesita tratamiento constante... Los violentos rompen órdenes para exámenes, recetas, diagnósticos… buscan desesperados lo que no van a encontrar… Van a la otra pieza y sacan de los estantes: libros, hojas, cuadernos. Los colocan sobre la cama y los fotografían… Son libros de Historia, documentos sociales, poemas que Mauricio escribió a su pueblo y a su compañera…
- ¡Por qué se llevan a mi hijo, no hemos hecho nada!... ¡No tenemos armas!- Rosa oye su propia voz gritando, está nerviosa, aterrada, entre cuatro la tiran al suelo y la agreden… Fue el 2 de febrero recién pasado.
“¡SI NO FIRMAS, TE QUITAMOS LA WAWA!”
Los agresores se quedaron mucho rato, Rosa no sabe decir cuánto, cuando ella quiso ir al baño, la obligaron a hacerlo delante de uno de los hombres. Sustrajeron de su casa: dinero, libros y videos, “películas familiares del cumpleaños de mi nieto de 1 año y tres meses”. Antes de llevarse a su hijo, obligaron a Rosa a firmar unos documentos, ¡Si no firmas nos llevamos a tu nieto también! Rosa firma.
Rosa, mujer mapuche de 49 años, vende ropa usada en la feria cuando se siente con fuerzas para hacerlo ya que está bastante enferma. El sustento del hogar era su hijo Mauricio, quien ahora se encuentra encarcelado en Temuco desde el 2 de febrero. Durante estos casi 4 meses, ella ha sufrido constante persecución, llamados telefónicos de números no identificables, que de madrugada le dicen “cosas terribles: “Una vez una voz de hombre me dijo: ¡Vamos a podrir a tu hijo en la cárcel! Otra vez me dijeron que mi hijo estaba muy mal y que tenía que ir a buscarlo urgente, eran las 3 de la mañana, no era cierto… ¡Hasta dónde llega la maldad!… Sé que todas las veces que hemos conversado, usted y yo por teléfono, nos han grabado, sé que nos han cortado las llamadas”, me dice Rosa… “¡A nosotros nos persiguen, sólo por ser mapuche!”.
MICROTRANSMISORES EN CUADERNOS ESCOLARES
“El día de ayer mis hijos y sobrino revisaban unos libros para hacer sus tareas. En uno de ellos, les llamó la atención, por su leve grosor, un código de barra. El número de este código no coincidía con el número del código que estaba impreso en la tapa trasera del libro, lo miraron a trasluz y en él se reflejaban unos circuitos rojos con un centro. Al extraerlo, era como una especie de estiket (pegatina), y por el reverso los circuitos eran metálicos o plateados. Su tamaño es de 4 centímetros cuadrados aproximadamente. Este supuesto código de barra estaba firmemente adherido y costó extraerlo. Efectivamente, era un micrófono de alta tecnología. Luego revisamos todos los libros de la casa, en total encontramos 3 de los mismos. No sabemos si los pusieron durante el allanamiento o antes”… Esta es parte de una entrevista de Richard Curinao P. del blog Werken, a Pamela Pesoa, esposa de Héctor Llaitúl, ex preso político mapuche hoy en la clandestinidad, liberado hace un año por haberse descubierto el burdo montaje contra este líder mapuche de la CAM, Coordinadora Arauco Malleco.
COMUNIDADES MAPUCHE, ALLANADAS
A la comunidad mapuche Juan Cole, en Yeupeko, cerca de Padre de las Casas, llegaron a la 1 de la tarde del mismo día 2 de febrero, entraron a una casa, apuntaron con metralleta a la cabeza de los hombres, desparramaron las yerbas medicinales por el suelo, y la Machi Sonia Cheuque –sanadora y autoridad mapuche-, preguntó por qué destrozaban sus instrumentos de sanación. Los ignorantes agresores calificaron las yerbas de pasto y ella defendió que “son yerbas medicinales que cuesta mucho encontrar”. Los policías entonces la golpearon. Luego siguieron camino a otra casa de la comunidad, donde hicieron exactamente lo mismo: apuntaron a los hombres, desparramaron las yerbas y golpearon a una segunda Machi, María Huentelen.
“No llevaban orden de allanamiento y mi hermana y mi cuñada, ambas Machis, la exigieron y recibieron cachetadas, mi cuñada incluso está embarazada y se le nota… Recién al final, uno de ellos mostró un papel…”, cuenta Rosa Cheuque Aedo, esposa de Mauricio Guaiquilao Guaiquilao, prisionero en Temuco.
En la Comunidad Juan Cole, vive la familia de origen de Rosa Cheuque, los policías buscaban a Mauricio y al no encontrarlo en la comunidad de su esposa, siguieron camino a Padre de las Casas, sector urbano en el que vive Rosa Guaquilao Pichun, madre de Mauricio y cuyo relato inicia este artículo.
En Choque, según el relato de personas de redes de apoyo al pueblo mapuche: Han allanado ya varias veces diversas comunidades, cuando lo hacen, apuntan a la cabeza, desarman las casas, rompen todo, muchas cosas materiales que serán muy difíciles de recuperar. Ingresan con pasamontañas, con fuerzas especiales, con GOPE. Entran por montones a las casas, muchos otros se quedan afuera vigilando. Los que entran vienen dando golpizas e insultando. Se llevan a cualquiera, golpean sin distinción de edad, no les importa si las víctimas son ñañas (mujeres mayores), ancianos o wawas. A los niños y niñas, les rompen los cuadernos, no tienen lástima del llanto de las wawas, aterrorizan con ensañamiento a toda la gente...
Choque es un sector de comunidades mapuche, ubicado en una pequeña porción de la rivera del Lago LLeu Lleu. Del 75 al 80 por ciento de toda la rivera del Lleu Lleu, corresponde a empresas depredadoras, forestales entre otras (por ejemplo Forestal Mininco y Volterra). También en ese sector domina ENDESA España, que controla el 80 por ciento de las aguas dulces. Como si eso fuera poco, el Lleu Lleu está al pie de la cordillera Nahuelbuta, donde se ubica el proyecto minero “Manto Rojo” creado para la “exploración” y “explotación” de escandio, uranio y otros minerales…
En $hile, uno de los pocos grupos y/o movimientos sociales que se oponen y hacen frente a este comercio con aguas, tierras y naturaleza, son organizaciones mapuche como por ejemplo la CAM que reivindica la recuperación del territorio ancestralmente mapuche, y también comunidades que sin ser parte de la CAM, han decidido persistir en su empeño de denunciar la depredación y asumir una manera no neoliberal de concebir la economía y el cotidiano vivir. Todo ello amenaza las inversiones y los proyectos trasnacionales, que –por lo que se ve- consideran que necesitan una zona limpia de resistencia mapuche para extenderse y extraer hasta el último recurso natural… Por su parte, el E$tado $hileno, siempre diligente con el invasor, parece colocar al servicio del capital neoliberal, sus fuerzas represivas… ¿para una razzia?…
“COLOCARON UN BOLSO CON EVIDENCIA”
Millaray Garrido Paillalef, hija de Juana Paillalef, directora del Museo mapuche de Cañete relata: “Llegaron a las 6:30 de la mañana, eran de Investigaciones de Santiago y de Concepción. Unos 15 policías entraron a la casa y cerca de 5 autos, se quedaron afuera. Estaban todos armados –eran hombres y mujeres- nos apuntaron a las cabezas, rompieron las puertas, quebraron los vidrios, tenían ametralladoras. Mi mamá estaba con permiso laboral por enfermedad y ellos llegaron y la empujaron a puros garabatos. A José –pareja de Millaray, José Huenuche Reiman- lo sacaron esposado, sin ropa. Mi mamá les gritó que lo dejaran vestirse y gracias a eso nos permitieron tirarle la ropa desde el 2º piso. Buscaban armas y no encontraron. Vi entrar a unos tipos con un bolso lleno, luego dijeron que habían encontrado evidencia… Yo digo que la colocaron. También se llevaron un computador personal pequeño, sacaron el disco duro del computador de la casa, sustrajeron varios CD de música”… Millaray tiene un embarazo de cuidado y también recibió agresiones. Jose Huenuche, su pareja, que hoy se encuentra encarcelado en Concepción, cuenta que a él, un policía le gritó: ¡No estoy ni ahí con que tu señora este embarazada y tu suegra enferma!”.
José Huenuche y cuatro presos políticos mapuche detenidos el mismo día, estuvieron incomunicados durante 4 días, dicha incomunicación no se informó por parte de los organismos estatales pertinentes, ni a las familias ni a los abogados. José relata que lo presionaron para la delación compensada, que le ofrecieron “cambio de identidad, una casa, una auto, traslado de ciudad”… una vida nueva con su familia a cambio de delatar a otros supuestos “líderes mapuche”. Fueron 4 días de una sola comida al día, completa oscuridad en las celdas, interrogatorios, golpes y duras presiones psicológicas.
Luis Menares Chanilao, de 22 años, también fue incomunicado los primeros días y se encuentra en la misma cárcel (Concepción). En los interrogatorios, los policías le aseguraron que tenían pruebas de sus “vinculaciones con la CAM”. Lo hicieron oír unas grabaciones de supuestas llamadas a celulares y un comisario le enrostró: “¡Te tengo de los cocos! ¡Ahí está tu voz y la de Llaitúl!”.
Luis asegura que “no se entiende nada en la grabación” que le hicieron escuchar y que “ni siquiera reconoce” su propia voz, por lo que él muchas veces respondió que esa no es voz y que no puede reconocer la de Llaitúl porque ni siquiera lo conoce. Cada vez que eso pasó lo volvieron a presionar: “¡Te vamos a hacer mierda!”, le gritaba el comisario, y él joven les respondió que se iba a matar si seguían con esos interrogatorios. Luego de eso, comenzaron a tratarlos “mejor”, cuenta… Por esos días el preso político no mapuche, de la “democracia” concertacionista, Eduardo Vivian, se quemó a lo bonzo, abrumado por el aislamiento y la falta de respuestas de la justicia $hilena.
EX TORTURADOR VIVE IMPUNE EN CHOQUE
Actualmente las mujeres y hombres mapuche encarcelados, entre Concepción y Valdivia o con alguna medida de privación de libertad superan los 50, y hay cerca de 10 procesados a la espera de juicio. Otros líderes son buscados y se encuentran en la clandestinidad… (Igual que en tiempo de Pinochet cuando tantas y tantos dirigentes debieron vivir largas temporadas escondidos). A la mayoría de la gente mapuche encarcelada o buscada, se la acusa de “atentados” en el territorio que históricamente ha sido de su pueblo. En general, en los juicios llevados a cabo contra mapuche, las pruebas no se sostienen, se desintegran ante los ojos de los mismísimos fiscales que a menudo fabrican testigos sin rostro o protegidos. A muchos presos y presas políticas mapuche se les ha aplicado la Ley antiterrorista de Pinochet.
Los últimos encarcelados son 13 todos hombres y con acusaciones como “asociación ilícita terrorista”, "Homicidio Frustrado" y "Robo con intimidación"… El cargo de Robo con intimidación, está planteado “en perjuicio de José Santos Jorquera”. Sobre esto, Ramón Llanquileo, encarcelado en Concepción relata que ésta acusación surge a raíz de una
(escra che) a un torturador del tiempo de la dictadura: José Santos Jorquera Rivas, que vive en el camping y predio Los Castaños, en Choque.
Este sujeto ha sido reconocido por víctimas mencionadas en el Informe de la Tortura en Chile (Informe llamado Valech) que aseguran que en el predio Los Castaños, José Santos Jorquera en compañía de carabineros y civiles, les infringió torturas, entre septiembre y octubre del año 1973. Actualmente el ex torturador tiene resguardo constante de Carabineros de Chile en su fundo.
FISCAL EXCLUSIVO EN CURSOS DEL FBI
El “Homicidio frustrado” se les imputa a los encarcelados porque se les culpa de un atentado contra la comitiva del fiscal Mario Elgueta, exclusivo en causas contra mapuche.
El diario “El Austral” del 14 de abril, explica que cuando el fiscal y una comitiva del GOPE (Grupo de Operaciones Policiales Especiales)y de la PDI (Policía de Investigaciones de Chile) se desplazaban por el sector de Choque, “fueron emboscados por un grupo de cerca de 15 encapuchados quienes les dispararon con escopetas y huyeron aprovechando la geografía del lugar” (Diario La Nación, Jueves 16 de octubre de 2008).
¿Cómo es que se identifica a encapuchados y se les coloca rostros?...
Los presos políticos mapuche en Concepción explican: “No conocemos al fiscal ni a los supuestos heridos, y cómo saben que éramos nosotros… no entendemos”…
El Fiscal Elgueta, a quien al tiempo de estas entrevistas –primeros días de mayo- los acusados aún ni conocían, se ha dado a conocer últimamente por algunos viajes institucionales. Por ejemplo en marzo recién pasado estuvo en Virginia, Estados Unidos, con una delegación de carabineros, policía de investigaciones y otros fiscales chilenos realizando cursos antisubversivos, facilitados por el FBI (Página Web Kilapan del 8 de abril de 2009).
Por último la acusación de “asociación ilícita terrorista” a los prisioneros, se basa en presunciones de que éstos tendrían vínculos con la Coordinadora Arauco-Malleco… ¿Cómo respaldan estos vínculos?, pareciera que con algunos panfletos encontrados supuestamente a algunos de los detenidos.
AHORA, BACHELET NO QUIERE APLICAR LA LEY DE PINOCHET
Actualmente de sabe que la investigación está decretada de 9 meses y que el juicio no sería antes de un año. O sea, se los quiere tener encarcelados al menos hasta mayo de 2010, antes de definir procedimientos y la aplicabilidad de leyes como la antiterrorista (de Pinochet). Para entonces, Michelle Bachelet Jeria ya no será presidenta.
La presidenta actual de $hile, el 1 de abril de este año, sacó de debajo de su manga concertacionista el llamado “Pacto Social Por la Multiculturalidad Re-conocer”, con una serie de medidas que contemplan desde dar dinero a algunos mapuche y a miembros de otros pueblos indígenas de Chile, hasta algún reconocimiento social como “pueblos originarios”. Pareciera que esta política no quiere enlodar más su actuación con leyes pinochetistas… Pero eso no quiere decir que en 2010 no se vaya aplicar dicha ley por el gobierno de turno contra estos mapuche encarcelados… Entonces se los coloca tras las rejas a esperar...
Mientras la Federación Internacional de Derechos Humanos y el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas “piden a Chile una señal fuerte contra la tortura” y denuncian que la definición legal de tortura en la legislación nacional chilena sigue sin ajustarse a la Convención de las Naciones Unidas, en este país extraño, en el que ninguna alameda se ha abierto desde 1973, las noticias nacionales nos alertan de que se ha dado orden de persecución internacional contra Héctor Llaitul, líder mapuche de la CAM, en Bolivia, Argentina y Ecuador… ¿Quiénes son los terroristas?
Victoria Aldunate Morales para COOAMS, Coordinadora de Organizaciones Mapuche Autónomas
Algunas otras fuentes –además de las y los entrevistados en cárceles $hilenas y en territorio mapuche-: Diarios “El Mercurio”, “El Austral”, “La Nación”, “La Tercera”, “El Mostrador” yPáginas web Werken, Azkintuwe, Kilapan, País Mapuche. También Blog de Richard Curinao y Grupo Red Pulchetun.
Tomado de: www.kaosenlared.net
LA RAZZIA DEL WINKA
Entre cuatro hombres tiran a Rosa Guaiquilao Pichún al suelo y la inmovilizan pisándole el cuello, luego la arrastran por la calle, varias vecinas ven la agresión, una joven, la compañera del hijo de Rosa –al que están deteniendo policías de Investigaciones de Chile- intenta defenderla mientras sostiene a su wawa en los brazos, la wawa llora a gritos, los agresores amenazan y tironean a la joven, le fracturan el pulgar…
No es 1973 –época del terror fascista de Pinochet y sus allanamientos- si no, 2009, Concertación de Bachelet. La familia allanada es mapuche.
Al pequeño departamento de una Villa pobre de Padre de las Casas, en Temuco –Wallmapu (territorio mapuche)- entran a empujones unos 20 civiles –hombres y mujeres-… Son las 4 de la tarde, los desconocidos no se identifican, están deteniendo con insultos y golpes al hijo de la dueña de casa, Rosa, él acaba de llegar del trabajo.
Los winkas (en mapudungun: ladrones, asesinos, violadores) destrozan el departamento que la mujer ha pagado por 20 años para lograr un techo. Rompen loza, colchones, ropa de cama.
- ¡Esta es mi casa! - les grita ella -¡Y ustedes no tienen derecho…!...
El “más perro de todos”, la mira con ojos vengativos (“En cualquier parte lo reconozco por esa mirada tan agresiva”) y le responde muy seguro de su poder institucional:
- ¡Yo hago lo que quiero en tu casa! ¡Ahora es mi casa!- y la aparta con violencia, luego grita: ¡Dónde están las armas!…
Rosa, su nuera (también llamada Rosa), su hijo, Mauricio Guaiquilao Guaiquilao (el detenido) no tienen armas. Unos tipos en la cocina, rompen paquetes de arroz, fideos, azúcar, abren el refrigerador y van destrozando todo lo que hay dentro. Otros van a una pieza y sacan papeles que van tirando al suelo. Algunos son documentos médicos de la mujer, en los que consta que ella está enferma, que postula a una pensión de gracias porque se encuentra impedida de trabajar, que necesita tratamiento constante... Los violentos rompen órdenes para exámenes, recetas, diagnósticos… buscan desesperados lo que no van a encontrar… Van a la otra pieza y sacan de los estantes: libros, hojas, cuadernos. Los colocan sobre la cama y los fotografían… Son libros de Historia, documentos sociales, poemas que Mauricio escribió a su pueblo y a su compañera…
- ¡Por qué se llevan a mi hijo, no hemos hecho nada!... ¡No tenemos armas!- Rosa oye su propia voz gritando, está nerviosa, aterrada, entre cuatro la tiran al suelo y la agreden… Fue el 2 de febrero recién pasado.
“¡SI NO FIRMAS, TE QUITAMOS LA WAWA!”
Los agresores se quedaron mucho rato, Rosa no sabe decir cuánto, cuando ella quiso ir al baño, la obligaron a hacerlo delante de uno de los hombres. Sustrajeron de su casa: dinero, libros y videos, “películas familiares del cumpleaños de mi nieto de 1 año y tres meses”. Antes de llevarse a su hijo, obligaron a Rosa a firmar unos documentos, ¡Si no firmas nos llevamos a tu nieto también! Rosa firma.
Rosa, mujer mapuche de 49 años, vende ropa usada en la feria cuando se siente con fuerzas para hacerlo ya que está bastante enferma. El sustento del hogar era su hijo Mauricio, quien ahora se encuentra encarcelado en Temuco desde el 2 de febrero. Durante estos casi 4 meses, ella ha sufrido constante persecución, llamados telefónicos de números no identificables, que de madrugada le dicen “cosas terribles: “Una vez una voz de hombre me dijo: ¡Vamos a podrir a tu hijo en la cárcel! Otra vez me dijeron que mi hijo estaba muy mal y que tenía que ir a buscarlo urgente, eran las 3 de la mañana, no era cierto… ¡Hasta dónde llega la maldad!… Sé que todas las veces que hemos conversado, usted y yo por teléfono, nos han grabado, sé que nos han cortado las llamadas”, me dice Rosa… “¡A nosotros nos persiguen, sólo por ser mapuche!”.
MICROTRANSMISORES EN CUADERNOS ESCOLARES
“El día de ayer mis hijos y sobrino revisaban unos libros para hacer sus tareas. En uno de ellos, les llamó la atención, por su leve grosor, un código de barra. El número de este código no coincidía con el número del código que estaba impreso en la tapa trasera del libro, lo miraron a trasluz y en él se reflejaban unos circuitos rojos con un centro. Al extraerlo, era como una especie de estiket (pegatina), y por el reverso los circuitos eran metálicos o plateados. Su tamaño es de 4 centímetros cuadrados aproximadamente. Este supuesto código de barra estaba firmemente adherido y costó extraerlo. Efectivamente, era un micrófono de alta tecnología. Luego revisamos todos los libros de la casa, en total encontramos 3 de los mismos. No sabemos si los pusieron durante el allanamiento o antes”… Esta es parte de una entrevista de Richard Curinao P. del blog Werken, a Pamela Pesoa, esposa de Héctor Llaitúl, ex preso político mapuche hoy en la clandestinidad, liberado hace un año por haberse descubierto el burdo montaje contra este líder mapuche de la CAM, Coordinadora Arauco Malleco.
COMUNIDADES MAPUCHE, ALLANADAS
A la comunidad mapuche Juan Cole, en Yeupeko, cerca de Padre de las Casas, llegaron a la 1 de la tarde del mismo día 2 de febrero, entraron a una casa, apuntaron con metralleta a la cabeza de los hombres, desparramaron las yerbas medicinales por el suelo, y la Machi Sonia Cheuque –sanadora y autoridad mapuche-, preguntó por qué destrozaban sus instrumentos de sanación. Los ignorantes agresores calificaron las yerbas de pasto y ella defendió que “son yerbas medicinales que cuesta mucho encontrar”. Los policías entonces la golpearon. Luego siguieron camino a otra casa de la comunidad, donde hicieron exactamente lo mismo: apuntaron a los hombres, desparramaron las yerbas y golpearon a una segunda Machi, María Huentelen.
“No llevaban orden de allanamiento y mi hermana y mi cuñada, ambas Machis, la exigieron y recibieron cachetadas, mi cuñada incluso está embarazada y se le nota… Recién al final, uno de ellos mostró un papel…”, cuenta Rosa Cheuque Aedo, esposa de Mauricio Guaiquilao Guaiquilao, prisionero en Temuco.
En la Comunidad Juan Cole, vive la familia de origen de Rosa Cheuque, los policías buscaban a Mauricio y al no encontrarlo en la comunidad de su esposa, siguieron camino a Padre de las Casas, sector urbano en el que vive Rosa Guaquilao Pichun, madre de Mauricio y cuyo relato inicia este artículo.
En Choque, según el relato de personas de redes de apoyo al pueblo mapuche: Han allanado ya varias veces diversas comunidades, cuando lo hacen, apuntan a la cabeza, desarman las casas, rompen todo, muchas cosas materiales que serán muy difíciles de recuperar. Ingresan con pasamontañas, con fuerzas especiales, con GOPE. Entran por montones a las casas, muchos otros se quedan afuera vigilando. Los que entran vienen dando golpizas e insultando. Se llevan a cualquiera, golpean sin distinción de edad, no les importa si las víctimas son ñañas (mujeres mayores), ancianos o wawas. A los niños y niñas, les rompen los cuadernos, no tienen lástima del llanto de las wawas, aterrorizan con ensañamiento a toda la gente...
Choque es un sector de comunidades mapuche, ubicado en una pequeña porción de la rivera del Lago LLeu Lleu. Del 75 al 80 por ciento de toda la rivera del Lleu Lleu, corresponde a empresas depredadoras, forestales entre otras (por ejemplo Forestal Mininco y Volterra). También en ese sector domina ENDESA España, que controla el 80 por ciento de las aguas dulces. Como si eso fuera poco, el Lleu Lleu está al pie de la cordillera Nahuelbuta, donde se ubica el proyecto minero “Manto Rojo” creado para la “exploración” y “explotación” de escandio, uranio y otros minerales…
En $hile, uno de los pocos grupos y/o movimientos sociales que se oponen y hacen frente a este comercio con aguas, tierras y naturaleza, son organizaciones mapuche como por ejemplo la CAM que reivindica la recuperación del territorio ancestralmente mapuche, y también comunidades que sin ser parte de la CAM, han decidido persistir en su empeño de denunciar la depredación y asumir una manera no neoliberal de concebir la economía y el cotidiano vivir. Todo ello amenaza las inversiones y los proyectos trasnacionales, que –por lo que se ve- consideran que necesitan una zona limpia de resistencia mapuche para extenderse y extraer hasta el último recurso natural… Por su parte, el E$tado $hileno, siempre diligente con el invasor, parece colocar al servicio del capital neoliberal, sus fuerzas represivas… ¿para una razzia?…
“COLOCARON UN BOLSO CON EVIDENCIA”
Millaray Garrido Paillalef, hija de Juana Paillalef, directora del Museo mapuche de Cañete relata: “Llegaron a las 6:30 de la mañana, eran de Investigaciones de Santiago y de Concepción. Unos 15 policías entraron a la casa y cerca de 5 autos, se quedaron afuera. Estaban todos armados –eran hombres y mujeres- nos apuntaron a las cabezas, rompieron las puertas, quebraron los vidrios, tenían ametralladoras. Mi mamá estaba con permiso laboral por enfermedad y ellos llegaron y la empujaron a puros garabatos. A José –pareja de Millaray, José Huenuche Reiman- lo sacaron esposado, sin ropa. Mi mamá les gritó que lo dejaran vestirse y gracias a eso nos permitieron tirarle la ropa desde el 2º piso. Buscaban armas y no encontraron. Vi entrar a unos tipos con un bolso lleno, luego dijeron que habían encontrado evidencia… Yo digo que la colocaron. También se llevaron un computador personal pequeño, sacaron el disco duro del computador de la casa, sustrajeron varios CD de música”… Millaray tiene un embarazo de cuidado y también recibió agresiones. Jose Huenuche, su pareja, que hoy se encuentra encarcelado en Concepción, cuenta que a él, un policía le gritó: ¡No estoy ni ahí con que tu señora este embarazada y tu suegra enferma!”.
José Huenuche y cuatro presos políticos mapuche detenidos el mismo día, estuvieron incomunicados durante 4 días, dicha incomunicación no se informó por parte de los organismos estatales pertinentes, ni a las familias ni a los abogados. José relata que lo presionaron para la delación compensada, que le ofrecieron “cambio de identidad, una casa, una auto, traslado de ciudad”… una vida nueva con su familia a cambio de delatar a otros supuestos “líderes mapuche”. Fueron 4 días de una sola comida al día, completa oscuridad en las celdas, interrogatorios, golpes y duras presiones psicológicas.
Luis Menares Chanilao, de 22 años, también fue incomunicado los primeros días y se encuentra en la misma cárcel (Concepción). En los interrogatorios, los policías le aseguraron que tenían pruebas de sus “vinculaciones con la CAM”. Lo hicieron oír unas grabaciones de supuestas llamadas a celulares y un comisario le enrostró: “¡Te tengo de los cocos! ¡Ahí está tu voz y la de Llaitúl!”.
Luis asegura que “no se entiende nada en la grabación” que le hicieron escuchar y que “ni siquiera reconoce” su propia voz, por lo que él muchas veces respondió que esa no es voz y que no puede reconocer la de Llaitúl porque ni siquiera lo conoce. Cada vez que eso pasó lo volvieron a presionar: “¡Te vamos a hacer mierda!”, le gritaba el comisario, y él joven les respondió que se iba a matar si seguían con esos interrogatorios. Luego de eso, comenzaron a tratarlos “mejor”, cuenta… Por esos días el preso político no mapuche, de la “democracia” concertacionista, Eduardo Vivian, se quemó a lo bonzo, abrumado por el aislamiento y la falta de respuestas de la justicia $hilena.
EX TORTURADOR VIVE IMPUNE EN CHOQUE
Actualmente las mujeres y hombres mapuche encarcelados, entre Concepción y Valdivia o con alguna medida de privación de libertad superan los 50, y hay cerca de 10 procesados a la espera de juicio. Otros líderes son buscados y se encuentran en la clandestinidad… (Igual que en tiempo de Pinochet cuando tantas y tantos dirigentes debieron vivir largas temporadas escondidos). A la mayoría de la gente mapuche encarcelada o buscada, se la acusa de “atentados” en el territorio que históricamente ha sido de su pueblo. En general, en los juicios llevados a cabo contra mapuche, las pruebas no se sostienen, se desintegran ante los ojos de los mismísimos fiscales que a menudo fabrican testigos sin rostro o protegidos. A muchos presos y presas políticas mapuche se les ha aplicado la Ley antiterrorista de Pinochet.
Los últimos encarcelados son 13 todos hombres y con acusaciones como “asociación ilícita terrorista”, "Homicidio Frustrado" y "Robo con intimidación"… El cargo de Robo con intimidación, está planteado “en perjuicio de José Santos Jorquera”. Sobre esto, Ramón Llanquileo, encarcelado en Concepción relata que ésta acusación surge a raíz de una
(escra che) a un torturador del tiempo de la dictadura: José Santos Jorquera Rivas, que vive en el camping y predio Los Castaños, en Choque.
Este sujeto ha sido reconocido por víctimas mencionadas en el Informe de la Tortura en Chile (Informe llamado Valech) que aseguran que en el predio Los Castaños, José Santos Jorquera en compañía de carabineros y civiles, les infringió torturas, entre septiembre y octubre del año 1973. Actualmente el ex torturador tiene resguardo constante de Carabineros de Chile en su fundo.
FISCAL EXCLUSIVO EN CURSOS DEL FBI
El “Homicidio frustrado” se les imputa a los encarcelados porque se les culpa de un atentado contra la comitiva del fiscal Mario Elgueta, exclusivo en causas contra mapuche.
El diario “El Austral” del 14 de abril, explica que cuando el fiscal y una comitiva del GOPE (Grupo de Operaciones Policiales Especiales)y de la PDI (Policía de Investigaciones de Chile) se desplazaban por el sector de Choque, “fueron emboscados por un grupo de cerca de 15 encapuchados quienes les dispararon con escopetas y huyeron aprovechando la geografía del lugar” (Diario La Nación, Jueves 16 de octubre de 2008).
¿Cómo es que se identifica a encapuchados y se les coloca rostros?...
Los presos políticos mapuche en Concepción explican: “No conocemos al fiscal ni a los supuestos heridos, y cómo saben que éramos nosotros… no entendemos”…
El Fiscal Elgueta, a quien al tiempo de estas entrevistas –primeros días de mayo- los acusados aún ni conocían, se ha dado a conocer últimamente por algunos viajes institucionales. Por ejemplo en marzo recién pasado estuvo en Virginia, Estados Unidos, con una delegación de carabineros, policía de investigaciones y otros fiscales chilenos realizando cursos antisubversivos, facilitados por el FBI (Página Web Kilapan del 8 de abril de 2009).
Por último la acusación de “asociación ilícita terrorista” a los prisioneros, se basa en presunciones de que éstos tendrían vínculos con la Coordinadora Arauco-Malleco… ¿Cómo respaldan estos vínculos?, pareciera que con algunos panfletos encontrados supuestamente a algunos de los detenidos.
AHORA, BACHELET NO QUIERE APLICAR LA LEY DE PINOCHET
Actualmente de sabe que la investigación está decretada de 9 meses y que el juicio no sería antes de un año. O sea, se los quiere tener encarcelados al menos hasta mayo de 2010, antes de definir procedimientos y la aplicabilidad de leyes como la antiterrorista (de Pinochet). Para entonces, Michelle Bachelet Jeria ya no será presidenta.
La presidenta actual de $hile, el 1 de abril de este año, sacó de debajo de su manga concertacionista el llamado “Pacto Social Por la Multiculturalidad Re-conocer”, con una serie de medidas que contemplan desde dar dinero a algunos mapuche y a miembros de otros pueblos indígenas de Chile, hasta algún reconocimiento social como “pueblos originarios”. Pareciera que esta política no quiere enlodar más su actuación con leyes pinochetistas… Pero eso no quiere decir que en 2010 no se vaya aplicar dicha ley por el gobierno de turno contra estos mapuche encarcelados… Entonces se los coloca tras las rejas a esperar...
Mientras la Federación Internacional de Derechos Humanos y el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas “piden a Chile una señal fuerte contra la tortura” y denuncian que la definición legal de tortura en la legislación nacional chilena sigue sin ajustarse a la Convención de las Naciones Unidas, en este país extraño, en el que ninguna alameda se ha abierto desde 1973, las noticias nacionales nos alertan de que se ha dado orden de persecución internacional contra Héctor Llaitul, líder mapuche de la CAM, en Bolivia, Argentina y Ecuador… ¿Quiénes son los terroristas?
Victoria Aldunate Morales para COOAMS, Coordinadora de Organizaciones Mapuche Autónomas
Algunas otras fuentes –además de las y los entrevistados en cárceles $hilenas y en territorio mapuche-: Diarios “El Mercurio”, “El Austral”, “La Nación”, “La Tercera”, “El Mostrador” yPáginas web Werken, Azkintuwe, Kilapan, País Mapuche. También Blog de Richard Curinao y Grupo Red Pulchetun.
Tomado de: www.kaosenlared.net