A los cerca de 5.000 visitantes que espera recibir la ciudad de Medellín durante la realización de la 50º Asamblea Anual de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se llevará a cabo entre el 27 y 30 de marzo, se sumarán los representantes de movimientos sociales de toda América y el Caribe, quienes también realizarán en esta ciudad el evento denominado “Asamblea de los Pueblos: alternativas de desarrollo”.
El encuentro, que surge como iniciativa alterna a la Asamblea oficial del BID, espera congregar a más de mil delegados de organizaciones sociales de todo el continente entre los días 25 y 30 de marzo, quienes debatirán sobre lo que consideran el “impacto negativo de los préstamos del Banco en el desarrollo de los países”.
La “Asamblea de los Pueblos” constituye la parte final de la campaña llamada “Frente BID”, impulsada desde mediados del año anterior por más de 60 ONG de países como Argentina, México, EE.UU., Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil, entre otros, cuyo tema de discusión no ha sido otro que evidenciar cómo en sus 50 años de existencia, el organismo multilateral ha fracasado en el cumplimiento de su mandato misional: impulsar el desarrollo y reducir los altos índices de pobreza e inequidad en el hemisferio.
Precisamente este será el planteamiento central de la Asamblea alterna. “Queremos plantear que el papel del BID ha financiado un modelo de desarrollo muy cuestionable, porque ha aumentado la desigualdad social, generando perjuicios ambientales y económicos. En pocas palabras, el Banco ha sido el principal impulsor de lo que llamamos la política neoliberal”, sostiene Héctor Moncayo, integrante del Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA), una de las organizaciones promotoras del encuentro.
Para Moncayo, el espacio también será la oportunidad de fortalecer y articular las acciones de resistencia que actualmente emprenden diversos movimientos en estos países y avanzar en la construcción de alternativas de desarrollo incluyente y ambientalmente responsables.
Múltiples actividades
Por espacio de cinco días, la “Asamblea de los Pueblos” contará con una nutrida agenda de actividades y la participación de importantes académicos del orden nacional e internacional. Es el caso del foro “Alternativas de Desarrollo”, a realizarse el día 25 de marzo en el auditorio principal del Pequeño Teatro y que tendrá como objetivo realizar un balance, desde lo teórico y lo político, del impacto de los planes, programas y proyectos financiados por el BID en América Latina y el Caribe.
En este espacio estarán presentes Eric Toussaint, historiador y politólogo belga; Vince McElhinny,l director para América Latina y El Caribe del Bank Information Center (BIC); y Alberto Acosta, ex presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Ecuador, quienes además estarán acompañados de representantes de etnias indígenas colombianas.
El conjunto de actividades contempla también la participación de las comunidades de los barrios populares de Medellín. El 29 de marzo se llevarán a cabo encuentros simultáneos en las comunas 1, 8, 9 y 13 de la capital antioqueña, donde se debatirán temas relacionados con el desarrollo local, servicios públicos e inequidad.
Sin duda uno de los eventos más llamativos de la programación lo constituye la “Audiencia Pública”, una especie de tribunal simbólico en el que se presentarán por lo menos 12 casos emblemáticos de proyectos financiados por el organismo multilateral en países como Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia, que han vulnerado derechos ambientales y deteriorado las condiciones de vida de la población.
Casos de hidroeléctricas, carreteras, desarrollo energético, entre otros, se cuentan entre los ejemplos representativos. Uno de ellos será el proyecto de la carretera Pasto - Mocoa. Allí se tiene proyectado construir una vía que conecte a Tumaco, Costa Pacífica nariñense, con Belén do Pará, Costa Atlántica en Brasil. Lo anterior implica la construcción de una malla vía desde el departamento de Pasto hasta el Putumayo y luego hidro-vías que aprovechen el cauce del río Amazonas.
“La crítica que nosotros hacemos es que desde el punto de vista ambiental, el proyecto va a generar un desequilibro ecológico fundamental, pues los trazados iniciales atraviesan muchos parques de reserva natural, afectando fuentes de agua y la movilidad de la fauna. Y además, va a desplazar a comunidades campesinas e indígenas”, advierte Moncayo.
Escenario favorable
Si bien las organizaciones son conscientes de las dificultades de interlocución existentes entre éstas y el BID, también esperan que el ambiente de incertidumbre generado por la crisis económica global motive una profunda discusión que conlleve a la introducción de cambios en el modelo de gestión del organismo multilateral.
La expectativa también atraviesa por los cuestionamientos que diversos movimientos políticos y sociales de EE.UU están formulando actualmente a la gestión del BID.
En ese sentido, la “Asamblea de los Pueblos” recogerá las reflexiones de las comunidades y de los debates académicos en un documento que será enviado a la 50º Asamblea Anual de Gobernadores del BID, donde se espera haya un espacio de diálogo directo con el propio Luís Alberto Moreno, actual presidente del organismo.
“Será una especie de ‘memorial de agravios’ o de soluciones alternativas al modelo de desarrollo propuesto por el BID. Ahí vamos a plasmar los anhelos de los pueblos de América Latina y el Caribe, de un modelo distinto, basado en el ingreso decente y de la atención de las necesidades básicas por parte de los Estados”, manifiesta Jorge Gómez, miembro de Cedetrabajo, otra de las organizaciones responsables.
Por: IPC
jueves, 19 de marzo de 2009
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