El falso "socialismo" chavista sigue mostrando su verdadero rostro
north america / mexico | the left | opinion/analysis Monday August 04, 2008 08:11 by Grupo Socialista Libertario - GSL enlace.
Muchos jóvenes y trabajadores alrededor del mundo, gracias al discurso "radical" y "combativo" de Hugo Chávez, han puesto sus esperanzas e ilusiones en el "socialismo del siglo XXI", que consideran una alternativa a la barbarie capitalista.
Les presentamos un documento que aborda el asunto de la reunión con el rey de España y demás aspectos de la política venezolana que evidencian a Hugo Chávez como enemigo de cualquier intento serio de socialismo, que sólo puede llegar a través de la acción directa, colectiva y consciente de los propios explotados.
Chávez se reconcilia con el rey de España: El falso “socialismo” chavista sigue mostrando su verdadero rostro.
Por si aún a estas alturas hiciera falta demostrarlo, el pasado 25 de julio el presidente de Venezuela Hugo Chávez ha dado una muestra más de que no es ningún revolucionario, y que su gobierno es tan capitalista y enemigo de los explotados como todos los demás, al visitar en el Estado español al actual jefe de la (históricamente y por naturaleza) rancia, parásita, asesina y explotadora monarquía española, el rey Juan Carlos de Borbón.
Chávez podría haberse opuesto a tal reunión, podría haber seguido manteniendo su actitud y su lenguaje “antiimperialista” y haberse negado a restablecer su amistad con el rey, y aún así seguiría siendo lo que es, el administrador del capitalismo venezolano, el jefe del Estado que mantiene las relaciones de explotación capitalistas; su reunión con el rey en sí misma no cambia ni para bien ni para mal su carácter de clase burgués, pero sí es una muestra para todos aquellos jóvenes y trabajadores alrededor del mundo que, buscando honestamente una salida a la catástrofe que ofrece el capitalismo, se han dejado envolver por el discurso pseudo-socialista y pseudo-revolucionario del presidente venezolano.
La reunión demuestra que la diplomacia burguesa, cuando esto es necesario para ambas partes, como en este caso, llama a la conciliación de los Estados en pos de los negocios de éstos mismos y de las distintas burguesías, es esto justo lo que ha ocurrido en esta ocasión, para la decepción de todos aquellos que admiraban la actitud retadora y amenazadora de Chávez frente a una de la figuras emblemáticas mundiales de la tiranía, como lo es el rey, quién gustaba en su niñez considerar al dictador fascista español Francisco Franco como “su segundo padre”.
El anuncio de Chávez de la nacionalización del banco español Santander no puede verse como una contradicción con su reunión con el rey y con Zapatero, incluso pudo haber sido todo esto abordado secretamente en las reuniones, y haber sido pactado “civilizadamente” entre las partes, pues Santander es uno de los muchos bancos con problemas de liquidez por las crisis hipotecarias, por lo que una compra del banco por parte del Estado venezolano incluso sería benéfica para este grupo financiero. Chávez ha dicho que quiere un “convenio amistoso” con los inversionistas.
Además de la reconciliación de Hugo Chávez con el rey, hay que sumarle una más que este mismo mes el presidente de Venezuela ha concretado, esta vez con su homólogo de Colombia, el representante de los explotadores colombianos, Álvaro Uribe. Las tenciones entre los Estados colombiano y venezolano llegaron a su punto más álgido el pasado mes de marzo, cuando, por el conflicto por el bombardeo del ejercito colombiano a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, Chávez militarizó la frontera con Colombia. Ahora, en un intento por legitimarse cada quien a su modo, la rivalidad entre estos dos defensores del capitalismo se ha diluido, pues Uribe trata de mantener las mejores condiciones de estabilidad que sean posibles en su búsqueda por la reelección en Colombia, mientras que Chávez trata de tranquilizar a la burguesía venezolana e internacional, demostrándoles que a pesar de su discurso radical, es un tipo respetuoso de la marcha “pacífica” de la explotación mundial, tanto dentro como fuera sus fronteras.
Chávez necesitaba “mejorar su imagen” de “radical” para volverse a posicionar entre ciertos sectores de la clase media venezolana que le habían retirado su apoyo en las elecciones del pasado diciembre sobre las reformas a la constitución, estos dos eventos, al parecer, le harán quedar bien con todas las clases en Venezuela, pues mientras con este tipo de actitudes “moderadas” tranquiliza a la burguesía, con su discurso sobre el socialismo y el “antiimperialismo” sigue atando a las masas explotadas venezolanas.
Chávez: socialista en el discurso, aliado de los explotadores en los hechos.
Chávez recibe el apoyo de amplias capas del proletariado venezolano por representar un discurso contrario al de la alta burguesía ultra-reaccionaria de Venezuela, que mantuvo en la miseria y la exclusión a millones de venezolanos durante décadas. Después de haber intentado dar un golpe de Estado, y haber salido de prisión por pagar una condena por el mismo acto, Chávez recoge el descontento de los venezolanos por la corrupción y la sobre-explotación ejercida por la dupla de partidos burgueses históricos, Acción Democrática y COPEI. Incluso Chávez es apoyado en aquel momento hasta por un sector considerable de la burguesía, sobre todo de la pequeña y mediana burguesía nacionalista, perjudicada por su competencia con la alta burguesía y sus aliados imperialistas.
De hecho esto último sigue ocurriendo hoy día, pues como anuncia una nota del sitio web aporrea. org en una nota del 12 de junio del presente año, Chávez se reunió con 16 mil empresarios para hacer una planeación de las compras de todo aquello que requiere el Estado para su operación, compras que hará a la pequeña y mediana industria venezolana. Chávez, contrario a lo que piensan muchos en el mundo, no es ningún enemigo de la propiedad privada (base del capitalismo y de la dominación de una clase sobre otra) ni de la clase explotadora capitalista, es un nacionalista burgués que le otorga ventajas a la pequeña y mediana burguesía nacional para que puedan desarrollarse, como lo demuestra el hecho de que privilegie a estas empresas para abastecer al Estado. Evidentemente, los trabajadores de dichas empresas seguirán recibiendo míseros salarios, mientras sus dueños hacen jugosos negocios gracias al esfuerzo, no de ellos, sino de los propios trabajadores.
El capitalismo es un sistema basado en la propiedad privada y el trabajo asalariado, del cual se beneficia el empresariado extrayendo millonarias ganancias del trabajo obrero, por tanto da lo mismo la nacionalidad de los explotadores, todos ellos fundan sus privilegios en el trabajo de los asalariados desposeídos de propiedad. La lucha por el socialismo es necesariamente una lucha contra la propiedad privada sin importar el origen del empresario que la posee, Chávez intenta vender la idea del socialismo como el estatismo combinado con el apoyo a la burguesía nacional, enemiga ésta última, al igual que la burguesía extranjera, de los trabajadores venezolanos.
Las luchas proletarias reprimidas en Venezuela: ¡A desmarcarse del chavismo, a luchar contra el Estado y el capital!
En Venezuela, donde el Estado dice mentirosamente estar construyendo el socialismo, las contradicciones reales entre el capital y los explotados salen a relucir, y en esas situaciones concretas el Estado venezolano ha demostrado que es exactamente lo mismo que son todos los Estados en el mundo: legitimadores y defensores del orden explotador del capital y enemigos sin remedio alguno de los trabajadores y de todos los oprimidos.
El pasado mes de enero los trabajadores de la siderúrgica Sidor, con miles trabajadores, la mayoría de ellos subcontratados, iniciaron una huelga en dicha empresa para reclamar aumentos salariales, esta huelga se sumaba a siete paros anteriores en los que los trabajadores habían exigido reivindicaciones contractuales y salariales. Al paso de los días, manteniendo la huelga, pero viendo que no había ninguna solución a su conflicto, los obreros de Sidor convocaron al Ministro del Trabajo del gobierno de Chávez, el trotskista José Ramón Rivero, para dialogar sobre el conflicto y para que intermediara entre la empresa y los trabajadores, en lugar de esto, los trabajadores recibieron una terrible represión, que dejo cerca de 30 obreros detenidos y muchos más lesionados, algunos de ellos incluso tuvieron que ser hospitalizados.
Ante esta represión, los trabajadores de Sidor, que en su mayoría apoyan a Hugo Chávez, lanzaban la pregunta: “¡¿Dónde está el Socialismo del Gobierno?! Acaso, ¿Socialismo es Represión?” (aporrea. org)
Los trabajadores fueron reprimidos por un gobierno que se dice socialista y por una policía a la que cínicamente el Estado llama “revolucionaria” (nos referimos a la Guardia Nacional Revolucionaria, que fue la que ejecutó la represión). El Ministro del trabajo (ahora ex-Ministro) ya había estado haciendo su trabajo a favor de la empresa y en contra de los trabajadores, exigiendo a éstos últimos que aceptaran el aumento ridículo que ofrecía la empresa, que estaba muy lejos de lo que pretendían los trabajadores, aún más cuando esa empresa reporta ganancias en miles de millones de dolare anuales. El Ministro del Trabajo, junto con la empresa, llamo a los trabajadores “privilegiados”, para ponerlos mal ante los demás trabajadores y la opinión pública.
Después de este conflicto y de uno más con trabajadores del servicio público, José Ramón Rivero fue removido del cargo. Esta es la típica acción de los gobiernos de la izquierda del capital, que reprimen a los explotados y despiden a algunos cuantos funcionarios para vender la represión sistematizada del Estado y su labor contra los trabajadores como una simple acción de “malos” funcionarios.
Recientemente Chávez, en vivo y a nivel nacional, en una de las emisiones del mes de julio de su programa televisivo “Aló presidente”, se ha lanzado contra uno de los propios camarógrafos, que ha venido denunciando los abusos patronales de la televisora estatal contra los trabajadores y las condiciones nefastas en las que los hacen trasladarse a las distintas locaciones donde se realiza el programa. Chávez le ha dicho que son unos “privilegiados”, y le exigió a Efraín Castro, el camarógrafo en cuestión, que demostrara su “compromiso revolucionario” y su disposición al “trabajo voluntario”, frases con las que toda esta clase de regimenes intentan ocultar la explotación laboral, haciéndola pasar como “sacrificios por la causa” que los trabajadores tienen que hacer.
La única opción de los trabajadores venezolanos, y en general de todos los sectores populares de Venezuela, es romper con el chavismo y comenzar desde ahora su auto-organización por fuera de todas las instituciones del Estado, romper con la ilusión de que Hugo Chávez es revolucionario y que tiene algún interés real en acabar con el capitalismo. Esta autonomía implica obviamente el no aliarse tampoco a ninguno de los bandos patronales opositores a Chávez.
El socialismo no es una cuestión de gobierno, el socialismo no se crea a base de decretos gubernamentales, el socialismo sólo llegará a Venezuela cuando el proletariado venezolano, de la mano del proletariado mundial, derriben al capitalismo y todos sus Estados, e instauren una sociedad basada en la verdadera colectivización de los medios de producción y en la auto-organización social de las federaciones de trabajadores libres
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Redactado para Acción Internacionalista No. 1, boletín del Grupo Socialista Libertario.
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viernes, 8 de agosto de 2008
20 DE JULIO EL DIA DE LA "INDEPENDENCIA"
20 de Julio en Colombia: el día de la “dependencia” nacional
Resulta que mientras más fuerte se vive la “pasión por Colombia”, menos “patria” hay para los ciudadanos de a pie y mayor es la penetración de las potencias extranjeras.
La Bandera, el Mesías y el rebaño (Imágen de Prensa de Frente)
I.
Todos los medios de comunicación colombianos, que en bloque se dedican a la desvergonzada propaganda del régimen de Uribe y a manufacturar el supuesto “unamismo” en torno a la figura mesiánica del presidente-caudillo, prometieron que este 20 de Julio sería especial. Se hizo coincidir una nueva manifestación contra las FARC-EP y de respaldo a Uribe, con el día nacional de Colombia. Es verdad que aunque hubo quienes convocaron la manifestación por la liberación de todos los secuestrados en Colombia, el discurso del gobierno se impuso, al punto que los medios hicieron caso omiso de los cientos de secuestrados por el paramilitarismo o los desaparecidos por éste.
Para efectos de atraer masas, se organizaron conciertos y fiestas con megaestrellas que no iban a despreciar la jugosa oportunidad de aparecer ante las cámaras en esta actividad patrocinada por el gobierno y con una cobertura única. Como nunca antes, el espectáculo, la manipulación y el oportunismo se dieron de la mano para favorecer a uno de los bandos beligerantes. Uribe ha convertido su cruzada contra las FARC-EP en la cruzada de todo colombiano “bien”.
Aunque las manifestaciones no fueron, ni con mucho, tan importantes como las del 4 de Febrero, no se quedaron atrás en el despliegue de toda la parafernalia patriota: camisetas de “Colombia soy yo”, manillas tricolores, banderas para repartir, rostros pintados de rojo, azul y amarillo.
Mientras tanto, el gobierno de Colombia busca ansiosamente la manera más barata de venderse con dos acuerdos de libre comercio: el Tratado de Libre Comercio con los EEUU y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que están en veremos –uno, por la deplorable situación de derechos humanos en el país, el otro, puesto que al ser negociado en bloque con el resto de la Comunidad Andina, ha enfrentado la resistencia de Ecuador y Bolivia. No importa hipotecar el territorio, recursos y población, mientras se haga con un “vallenatico” a flor de labios y con una manillita tricolor.
Resulta que mientras más fuerte se vive la “pasión por Colombia”, menos “patria” hay para los ciudadanos de a pie y mayor es la penetración de las potencias extranjeras, cuyas multinacionales, según lo ha revelado el reciente informe del Tribunal Permanente de los Pueblos, son directamente responsables del desplazamiento forzado de millones de campesinos pobres[1]. El mapa de los megaproyectos (y de las plantaciones) en Colombia, cuadra, sospechosamente, con el mapa del paramilitarismo.
“Pasión por Colombia”... Si Bolívar estuviera vivo, ya se habría vuelto maníaco-depresivo.
II.
La celebración más sorprendente –y la más reveladora- del 20 de Julio fue la que se llevó a cabo en la Casa Blanca. En ella, Bush dio un discurso en el cual dejó en claro la relación “especial” que une a Colombia con EEUU. Sin ningún tapujo, sin ambigüedades, sin dejar ningún margen de duda, el presidente gringo dijo que Uribe había “hecho todo lo que le hemos pedido y más”[2]. Frase de indudable cuño neo-colonial que no fue contrariada por Uribe (y que no causó indigestión a ningún uribista), con lo cual queda claro que de “inteligencia superior” nada. La política de Uribe ha sido diseñada, en realidad, en Washington. Así se entienden Bush y Uribe, de patrón a peón.
¿Por qué tanto escándalo entonces cuando Chávez trató a Uribe de “peón del imperio”?
Para rematarla, como cuando antaño los indios eran llevados a las cortes de los gobernadores coloniales para alegrarles con sus cabriolas, Jorge Celedón y Jimmy Zambrano fueron llevados a la sede del gobierno de EEUU. Ahí, interpretaron ritmos neo-vallenatos ante un Bush que meneaba su cabecita con el pegajoso ritmo y que seguramente pensaba “very typical” al escuchar las cancioncitas. Luego, Celedón abrazaba a Bush, uno de los líderes más odiados del mundo, demostrando que el peón se siente orgulloso cuando es aceptado en la casa del amo, aunque más no sea para divertirse un rato.
¡Qué vergüenza por Celedón y por el neo-vallenato! (Y qué vergüenza por yo haber alguna vez vacilado “Ay Ombe”)
La parodia no podía ser más descabellada. Con todo su potencial simbólico, en el corazón mismo del imperio norteamericano, ese día se celebró el nuevo estatuto neo-colonial de Colombia.
¡Viva el protectorado norteamericano en Sudamérica!
III.
La situación neo-colonial de Colombia es aún más clara si se contrasta con su vecino Ecuador, que ha notificado a EEUU, en una decisión inusualmente digna para nuestras tierras americanas, que no renovará la base militar de Manta.
Colombia, en cambio, en medio de la borrachera patriótica, se transforma en un auténtico protectorado norteamericano: actualmente, hay cerca de 800 militares norteamericanos en suelo colombiano, sumados a un número indeterminado de mercenarios, llamados “contratistas” (que serían por lo menos cientos, en cualquier caso).
Colombia, además, ha recibido más de U$5. 000. 000. 000 de dólares por parte de Washington para implementar el Plan Colombia, y asesoría militar de Israel e Inglaterra. También existen unas tres bases militares de los EEUU en Colombia: en Tres Esquinas y Florencia, en el Caquetá, y en Villavicencio en el Meta.
Y se discute (aunque lo nieguen) la instalación de una cuarta base militar en el futuro, para desagraviar al Uncle Sam porque le dijeron “bye bye” en Manta…
Adivina buen adivinador: ¿cuántas bases militares colombianas hay en los EEUU? (Respuesta –leer al revés: orec)
IV.
Algunos gomelos despistados salieron diciendo que este sería un día en el que se celebraría una “segunda independencia”… curiosamente, no de los actores extranjeros ya mencionados, sino que ¡de las FARC! Qué mal tienen algunos la visión, claramente distorsionada, que les impide ver la realidad: las FARC-EP nunca han estado en el poder y, es más, han derechizado a importantes sectores de las clases medias con algunas de sus acciones más censurables.
Los que sí llegaron –hace rato- a éste, son los paramilitares, que se han enquistado en el parlamento, en el DAS, en el Ejecutivo, en todas las ramas del Estado colombiano. Esto ha quedado suficientemente al desnudo por la parapolítica, que tiene a los parlamentarios y jefes de partidos uribistas cayendo como fichas de dominó a la cárcel. Hasta la misma familia de Uribe va cayendo: su primo Mario Uribe ya cayó, y su hermano Santiago está casi, casi, y de momento sólo lo salva el celo con que su hermano lo defiende, que intimida a cualquiera que quiera jugar con esa candela.
Esa independencia aún no llega, y parece que se postergará, no para el otro 20 de Julio, sino que para unos treinta 20 de Julios más, porque Uribe ya se va apernando en el poder hasta quien sabe cuando.
V.
El patriotismo siempre ha sido la teología del Estado. Con él, se pone a la vaca y al matarife de un mismo bando. Con él, las instituciones creadas para el beneficio de los pocos con el poder y la riqueza para hacer uso de ellas, aparecen como verdades inamovibles, incuestionables, sagradas. Y Uribe ha sabido hacer buen uso de ella: ha llevado al paroxismo la identificación de su gobierno (y más específicamente, de su persona), con los metafísicos intereses “superiores” de la “patria”.
El que no está con Uribe, no es colombiano –para eso tenemos encuestas amañadas que demuestran “indudablemente” que el 99.9% de los colombianos son uribistas. Y pronto llegarán al 150%. La oposición es toda “apátrida”, venezolana o ecuatoriana.
VI.
Esa identificación entre “patria” y los intereses estrechos de las elites gobernantes y la clase social que lo sustenta (los patricios de siempre, secundados por la clase media urbana desaforada), es también reflejada en el grupo ultraderechista de gomelos bien “Colombia Soy Yo”. Nótese: Colombia no “somos todos”, ni “somos nosotros”. Sencillamente Yo, el Yo absoluto, con capacidad para hacer y deshacer sin ninguna clase de consideraciones. Ese Yo totalitario que Uribe encarna con su caudillismo autoritario y que produce una admiración masturbatoria en esa masa clasemediera acomplejada, que sueña con algún día ser lo que no puede.
Los otros, los 4.000.000 de desplazados que deambulan por las calles de los centros urbanos comiendo cuando se puede y durmiendo donde los dejan, los 30.000 desaparecidos por la barbarie paramilitar, los 5.000 militantes de la UP exterminados, los negros e indios que matan como a cucarachas, el 60% de pobres que no marchan y no aparecen ni en encuestas ni en nada, porque no existen para los medios, esos no son Colombia. Esos quien sabe qué serán. Venezolanos tal vez. Pero bueno, mal que mal, como dijo alguien por ahí, para los pobres, en realidad, nunca ha habido patria. Por eso quizás es que cada cierto tanto, para horror de las clases dominantes, se olvidan del himno nacional y resucitan aquel viejo tonito llamado “La Internacional”. Ahí la “patria” se vuelve a acordar de ellos. Para matarlos de nuevo.
VII.
Así las cosas, cada 20 de Julio parece que la “independencia” se vuelve más incierta y la “dependencia” más obvia. A lo mejor toca repensar a qué clase de independencia queremos aspirar los pueblos latinoamericanos: a la que busca perpetuar el culto muerto a las sacrosantas instituciones republicanas que benefician a los de siempre, o la que busca impulsar un modelo social que tenga al ser humano real (y no a la abstracción del “ciudadano”), a sus aspiraciones, motivaciones y necesidades, como el eje fundamental de su organización.
Para terminar, dejo la última palabra sobre el “patriotismo” y el “significado especial” de este 20 de Julio al periódico eclesiástico El Catolicismo, que llega oportunamente, y con gran lucidez, en medio de la otra borrachera que ha azotado Colombia de la mano del “patriotismo” –me refiero a la borrachera de la beatería, que ha visto al Ejército convertirse en la “mano de Dios”, que ha visto a Uribe transformarse en un auténtico Mesías que hace milagros, y que ha vuelto las reuniones gubernamentales en arrodilladeras y persignaderas ante este Santo y el otro.
“Ojalá pronto se les dé a los pobres de este país esa segunda oportunidad que seguimos esperando desde cuando el 20 de julio de 1810 nuestros próceres dieron ese grito de independencia que se suponía era el comienzo de una patria nueva, pero que no fue sino la eterna continuación de lo que ya éramos: una lejana colonia que se agita, que reza y que sueña con volverse una república que aún no llega”.
[3]
José Antonio Gutiérrez D.
27 de Julio del 2008
[1] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-denuncian-presuntos-vinculos-entre-multinacionales-y-paras
[2] http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/articulo-estados-unidos-esta-colombia-amenaza-de-venezuela-bush
[3] http://www.elcatolicismo.com.co/?idcategoria=16745
Resulta que mientras más fuerte se vive la “pasión por Colombia”, menos “patria” hay para los ciudadanos de a pie y mayor es la penetración de las potencias extranjeras.
La Bandera, el Mesías y el rebaño (Imágen de Prensa de Frente)
I.
Todos los medios de comunicación colombianos, que en bloque se dedican a la desvergonzada propaganda del régimen de Uribe y a manufacturar el supuesto “unamismo” en torno a la figura mesiánica del presidente-caudillo, prometieron que este 20 de Julio sería especial. Se hizo coincidir una nueva manifestación contra las FARC-EP y de respaldo a Uribe, con el día nacional de Colombia. Es verdad que aunque hubo quienes convocaron la manifestación por la liberación de todos los secuestrados en Colombia, el discurso del gobierno se impuso, al punto que los medios hicieron caso omiso de los cientos de secuestrados por el paramilitarismo o los desaparecidos por éste.
Para efectos de atraer masas, se organizaron conciertos y fiestas con megaestrellas que no iban a despreciar la jugosa oportunidad de aparecer ante las cámaras en esta actividad patrocinada por el gobierno y con una cobertura única. Como nunca antes, el espectáculo, la manipulación y el oportunismo se dieron de la mano para favorecer a uno de los bandos beligerantes. Uribe ha convertido su cruzada contra las FARC-EP en la cruzada de todo colombiano “bien”.
Aunque las manifestaciones no fueron, ni con mucho, tan importantes como las del 4 de Febrero, no se quedaron atrás en el despliegue de toda la parafernalia patriota: camisetas de “Colombia soy yo”, manillas tricolores, banderas para repartir, rostros pintados de rojo, azul y amarillo.
Mientras tanto, el gobierno de Colombia busca ansiosamente la manera más barata de venderse con dos acuerdos de libre comercio: el Tratado de Libre Comercio con los EEUU y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, que están en veremos –uno, por la deplorable situación de derechos humanos en el país, el otro, puesto que al ser negociado en bloque con el resto de la Comunidad Andina, ha enfrentado la resistencia de Ecuador y Bolivia. No importa hipotecar el territorio, recursos y población, mientras se haga con un “vallenatico” a flor de labios y con una manillita tricolor.
Resulta que mientras más fuerte se vive la “pasión por Colombia”, menos “patria” hay para los ciudadanos de a pie y mayor es la penetración de las potencias extranjeras, cuyas multinacionales, según lo ha revelado el reciente informe del Tribunal Permanente de los Pueblos, son directamente responsables del desplazamiento forzado de millones de campesinos pobres[1]. El mapa de los megaproyectos (y de las plantaciones) en Colombia, cuadra, sospechosamente, con el mapa del paramilitarismo.
“Pasión por Colombia”... Si Bolívar estuviera vivo, ya se habría vuelto maníaco-depresivo.
II.
La celebración más sorprendente –y la más reveladora- del 20 de Julio fue la que se llevó a cabo en la Casa Blanca. En ella, Bush dio un discurso en el cual dejó en claro la relación “especial” que une a Colombia con EEUU. Sin ningún tapujo, sin ambigüedades, sin dejar ningún margen de duda, el presidente gringo dijo que Uribe había “hecho todo lo que le hemos pedido y más”[2]. Frase de indudable cuño neo-colonial que no fue contrariada por Uribe (y que no causó indigestión a ningún uribista), con lo cual queda claro que de “inteligencia superior” nada. La política de Uribe ha sido diseñada, en realidad, en Washington. Así se entienden Bush y Uribe, de patrón a peón.
¿Por qué tanto escándalo entonces cuando Chávez trató a Uribe de “peón del imperio”?
Para rematarla, como cuando antaño los indios eran llevados a las cortes de los gobernadores coloniales para alegrarles con sus cabriolas, Jorge Celedón y Jimmy Zambrano fueron llevados a la sede del gobierno de EEUU. Ahí, interpretaron ritmos neo-vallenatos ante un Bush que meneaba su cabecita con el pegajoso ritmo y que seguramente pensaba “very typical” al escuchar las cancioncitas. Luego, Celedón abrazaba a Bush, uno de los líderes más odiados del mundo, demostrando que el peón se siente orgulloso cuando es aceptado en la casa del amo, aunque más no sea para divertirse un rato.
¡Qué vergüenza por Celedón y por el neo-vallenato! (Y qué vergüenza por yo haber alguna vez vacilado “Ay Ombe”)
La parodia no podía ser más descabellada. Con todo su potencial simbólico, en el corazón mismo del imperio norteamericano, ese día se celebró el nuevo estatuto neo-colonial de Colombia.
¡Viva el protectorado norteamericano en Sudamérica!
III.
La situación neo-colonial de Colombia es aún más clara si se contrasta con su vecino Ecuador, que ha notificado a EEUU, en una decisión inusualmente digna para nuestras tierras americanas, que no renovará la base militar de Manta.
Colombia, en cambio, en medio de la borrachera patriótica, se transforma en un auténtico protectorado norteamericano: actualmente, hay cerca de 800 militares norteamericanos en suelo colombiano, sumados a un número indeterminado de mercenarios, llamados “contratistas” (que serían por lo menos cientos, en cualquier caso).
Colombia, además, ha recibido más de U$5. 000. 000. 000 de dólares por parte de Washington para implementar el Plan Colombia, y asesoría militar de Israel e Inglaterra. También existen unas tres bases militares de los EEUU en Colombia: en Tres Esquinas y Florencia, en el Caquetá, y en Villavicencio en el Meta.
Y se discute (aunque lo nieguen) la instalación de una cuarta base militar en el futuro, para desagraviar al Uncle Sam porque le dijeron “bye bye” en Manta…
Adivina buen adivinador: ¿cuántas bases militares colombianas hay en los EEUU? (Respuesta –leer al revés: orec)
IV.
Algunos gomelos despistados salieron diciendo que este sería un día en el que se celebraría una “segunda independencia”… curiosamente, no de los actores extranjeros ya mencionados, sino que ¡de las FARC! Qué mal tienen algunos la visión, claramente distorsionada, que les impide ver la realidad: las FARC-EP nunca han estado en el poder y, es más, han derechizado a importantes sectores de las clases medias con algunas de sus acciones más censurables.
Los que sí llegaron –hace rato- a éste, son los paramilitares, que se han enquistado en el parlamento, en el DAS, en el Ejecutivo, en todas las ramas del Estado colombiano. Esto ha quedado suficientemente al desnudo por la parapolítica, que tiene a los parlamentarios y jefes de partidos uribistas cayendo como fichas de dominó a la cárcel. Hasta la misma familia de Uribe va cayendo: su primo Mario Uribe ya cayó, y su hermano Santiago está casi, casi, y de momento sólo lo salva el celo con que su hermano lo defiende, que intimida a cualquiera que quiera jugar con esa candela.
Esa independencia aún no llega, y parece que se postergará, no para el otro 20 de Julio, sino que para unos treinta 20 de Julios más, porque Uribe ya se va apernando en el poder hasta quien sabe cuando.
V.
El patriotismo siempre ha sido la teología del Estado. Con él, se pone a la vaca y al matarife de un mismo bando. Con él, las instituciones creadas para el beneficio de los pocos con el poder y la riqueza para hacer uso de ellas, aparecen como verdades inamovibles, incuestionables, sagradas. Y Uribe ha sabido hacer buen uso de ella: ha llevado al paroxismo la identificación de su gobierno (y más específicamente, de su persona), con los metafísicos intereses “superiores” de la “patria”.
El que no está con Uribe, no es colombiano –para eso tenemos encuestas amañadas que demuestran “indudablemente” que el 99.9% de los colombianos son uribistas. Y pronto llegarán al 150%. La oposición es toda “apátrida”, venezolana o ecuatoriana.
VI.
Esa identificación entre “patria” y los intereses estrechos de las elites gobernantes y la clase social que lo sustenta (los patricios de siempre, secundados por la clase media urbana desaforada), es también reflejada en el grupo ultraderechista de gomelos bien “Colombia Soy Yo”. Nótese: Colombia no “somos todos”, ni “somos nosotros”. Sencillamente Yo, el Yo absoluto, con capacidad para hacer y deshacer sin ninguna clase de consideraciones. Ese Yo totalitario que Uribe encarna con su caudillismo autoritario y que produce una admiración masturbatoria en esa masa clasemediera acomplejada, que sueña con algún día ser lo que no puede.
Los otros, los 4.000.000 de desplazados que deambulan por las calles de los centros urbanos comiendo cuando se puede y durmiendo donde los dejan, los 30.000 desaparecidos por la barbarie paramilitar, los 5.000 militantes de la UP exterminados, los negros e indios que matan como a cucarachas, el 60% de pobres que no marchan y no aparecen ni en encuestas ni en nada, porque no existen para los medios, esos no son Colombia. Esos quien sabe qué serán. Venezolanos tal vez. Pero bueno, mal que mal, como dijo alguien por ahí, para los pobres, en realidad, nunca ha habido patria. Por eso quizás es que cada cierto tanto, para horror de las clases dominantes, se olvidan del himno nacional y resucitan aquel viejo tonito llamado “La Internacional”. Ahí la “patria” se vuelve a acordar de ellos. Para matarlos de nuevo.
VII.
Así las cosas, cada 20 de Julio parece que la “independencia” se vuelve más incierta y la “dependencia” más obvia. A lo mejor toca repensar a qué clase de independencia queremos aspirar los pueblos latinoamericanos: a la que busca perpetuar el culto muerto a las sacrosantas instituciones republicanas que benefician a los de siempre, o la que busca impulsar un modelo social que tenga al ser humano real (y no a la abstracción del “ciudadano”), a sus aspiraciones, motivaciones y necesidades, como el eje fundamental de su organización.
Para terminar, dejo la última palabra sobre el “patriotismo” y el “significado especial” de este 20 de Julio al periódico eclesiástico El Catolicismo, que llega oportunamente, y con gran lucidez, en medio de la otra borrachera que ha azotado Colombia de la mano del “patriotismo” –me refiero a la borrachera de la beatería, que ha visto al Ejército convertirse en la “mano de Dios”, que ha visto a Uribe transformarse en un auténtico Mesías que hace milagros, y que ha vuelto las reuniones gubernamentales en arrodilladeras y persignaderas ante este Santo y el otro.
“Ojalá pronto se les dé a los pobres de este país esa segunda oportunidad que seguimos esperando desde cuando el 20 de julio de 1810 nuestros próceres dieron ese grito de independencia que se suponía era el comienzo de una patria nueva, pero que no fue sino la eterna continuación de lo que ya éramos: una lejana colonia que se agita, que reza y que sueña con volverse una república que aún no llega”.
[3]
José Antonio Gutiérrez D.
27 de Julio del 2008
[1] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-denuncian-presuntos-vinculos-entre-multinacionales-y-paras
[2] http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/articulo-estados-unidos-esta-colombia-amenaza-de-venezuela-bush
[3] http://www.elcatolicismo.com.co/?idcategoria=16745
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