Ocho años después del último G8 celebrado en Italia, el grupo de los países más ricos del mundo vuelve a reunirse en "casa" de Berlusconi. Más de 200.000 personas se concentraron en Genóva aquel Julio de 2001 para protestar contra el G8, la reunión de los poderosos, decían, para organizar el robo a los pobres.
Las calles de Génova se convirtieron en el escenario de dramáticas y multitudinarias protestas y de la consiguiente represión de la policía italiana, que llegó a asaltar los albergues de los manifestantes en plena noche, rompiendo dientes y mandíbulas. Aquella cumbre fue más famosa por su lista de bajas que por los documentos aprobados: medio millar de heridos entre los manifestantes, un centenar en el bando de la policía y un muerto, Carlo Giulani, abatido por los disparos de un carabineri. Un mártir instantáneo para los antiglobalización.
Ocho años después, la extrema izquierda italiana (y europea) desentierra el hacha de guerra y vuelve a la carga, deseosa de vengarse con máscaras de V de Vendetta en sus rostros. Las fuerzas de seguridad italianas han blindado Roma y L'Aquila; centro de operaciones y lugar de reunión del G8 respectivamente, en previsión a los enfrentamientos que se producirán entre la policía y los manifestantes. Hoy mismo han arrestado a 35 personas en las primeras manifestaciones antiglobalización que se han llevado a cabo esta mañana en Roma y a otras cinco en L'Aquila, que portaban bates de béisbol de hierro en su furgoneta.
Según los medios italianos, los detenidos en L'Aquila, donde a partir de mañana se celebrará la reunión del G8, han sido denunciados por posesión de "objetos lesivos" y puestos posteriormente en libertad. Los cinco, de nacionalidad francesa y de edades comprendidas entre los 25 y los 35 años, han sido instados por los agentes a abandonar el territorio de L'Aquila.
En Roma, los manifestantes han incendiado varios contenedores de basura y neumáticos en una de las vías principales de comunicación, y cortaron durante 20 minutos el acceso a la autopista que conecta la capital con la ciudad de L'Aquila. Los agentes se han incautado de mazas, bates y botes de humo, entre otros objetos.
Además, unas 300 personas se han concentrado en la Universidad de La Sapienza, la más grande de Roma, para protestar contra las detenciones. Los manifestantes han lanzado piedras contra los camiones de la Guardia de Finanzas (la policía financiera y de fronteras italiana) que se encuentran frente a la sede de la misma.
Los estudiantes también han ocupado los rectorados de las universidades de Palermo y Bolonia, después de que ayer ya fueran ocupados los de la Universidad Estatal de Milán, la Universidad Federico II de Nápoles y la propia Universidad de La Sapienza
Los movimientos antiglobalización han organizado una manifestación en la céntrica Piazza Barberini, muy cercana a algunas de las embajadas de los países interesados. Además de Roma, el despliegue de las fuerzas de seguridad tendrá lugar especialmente en L'Aquila, donde a partir del miércoles al mediodía iniciarán los trabajos de la cumbre. Los movimientos de protesta también tienen planeado manifestarse por las calles de esta ciudad, que hoy hace tres meses exactos quedó devastada por un terremoto.
Tomado de: www.abc.es
