viernes, 13 de febrero de 2009

Habrá intercambio... De disparos

Presidente colombiano endurece posición frente a caso de rehenes de las FARC
El presidente colombiano, Alvaro Uribe, descartó un canje de 22 militares y policías por guerrilleros de las FARC presos y ordenó intensificar las operaciones para rescatarlos, generando preocupación en familiares de rehenes y promotores del intercambio.

"A partir de hoy con el Ejército y la Policía intensificaremos la presión sobre los secuestradores terroristas de las FARC hasta que liberen a nuestros soldados y policías", dijo Uribe en Medellín (400 km al noroeste de Bogotá).

El mandatario había descartado el jueves el canje exigido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que la semana pasada liberaron a tres policías, un soldado y dos políticos, y llamaron a "persistir" en el intercambio.

"El único acuerdo humanitario que se acepta es que liberen unilateralmente y de inmediato a todos los secuestrados", advirtió Uribe.

Su asesor José Obdulio Gaviria aseguró este viernes a la AFP que unos 125 insurgentes presos planean renunciar a las FARC y acogerse a una ley de beneficios jurídicos que establece una pena máxima de ocho años de cárcel.

Desde enero de 2008, el presidente mantiene una orden a las tropas para que tiendan cercos en las zonas selváticas donde están los rehenes, para presionar su liberación mediante un "procedimiento humanitario".

El jueves la senadora opositora Piedad Córdoba, a quien le fueron entregados los seis cautivos, señaló que aspira a lograr el canje antes de mayo.

Córdoba encabeza el grupo civil 'Colombianos por la paz' que promueve el intercambio de los oficiales y suboficiales secuestrados, algunos desde hace 11 años, por unos 500 rebeldes presos, tres de ellos en Estados Unidos.

Los anuncios de Uribe ocurren en medio de una oleada violenta de las FARC que incluye atentados, emboscadas y la presunta matanza de unos 27 indígenas, y generaron preocupación en parientes de los rehenes, ex secuestrados y miembros de 'Colombianos por la paz', que mantiene un diálogo epistolar con las FARC.

"El riesgo de un rescate es tan grande como el dolor que esto causa. Es parte del terrorismo sicológico en que ponen a los secuestrados y sus familias", dijo a la AFP Gustavo Moncayo, cuyo hijo, el militar Pablo Emilio, está retenido desde 1997.

El ex congresista Luis Eladio Pérez, liberado hace un año junto a cinco políticos con la mediación de Venezuela, se dijo "desconcertado" pues hace una semana Uribe manifestó estar dispuesto a un pacto humanitario con la condición de que los excarcelados se convirtieran en "gestores de paz".

"Pareciera que los uniformados no tienen valor para el gobierno", añadió, indicando que la situación cambió tras el rescate de la franco-colombiana Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y otros 11 cautivos, el pasado 2 de julio, pues ya no hay "presión internacional".

El periodista Carlos Lozano, integrante de 'Colombianos por la paz', señaló a la AFP que aunque los anuncios "preocupan", el movimiento "no va a desfallecer por esto que es un portazo a los esfuerzos" por el canje.

Mientras, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Rubén Salazar, pidió "no cerrar las vías del diálogo".

"Volvemos a la posición original" de Uribe de "destrucción" de las FARC, apuntó el ex rebelde y analista León Valencia, subrayando que "se ve un desprecio por la vida con el argumento de que no se le puede dar ningún espacio a la insurgencia".

Valencia observó que el giro coincide con el inicio de la carrera por la sucesión de Uribe -que no descarta presentarse a un tercer mandato consecutivo en 2010-, lo que indica que "el discurso se endurecerá".

"El espacio para lo humanitario en medio de la campaña va a ser muy poco", comentó a la AFP.

Agence France-Presse - 13.2.2009 19:54

YA NO HAY PALABRAS … Comunidad de Paz

YA NO HAY PALABRAS …


Han pasado sólo diez días desde que dejamos constancia de nuevas tramoyas y montajes por parte de la Brigada XVII, y nuevamente, con la seguridad de quien se siente blindado para cometer todo tipo de delitos, oficiales de dicha Brigada se reconfirman en sus actos delictivos y cometen otros con total desparpajo, dejando cada vez más al descubierto sus planes criminales de exterminio de la Comunidad de Paz.

El sábado 7 de febrero de 2009, a las 16 horas, fue detenido por el Ejército, por espacio de una hora, Reinaldo Areiza, en la finca donde suele trabajar en la vereda La Esperanza. Los militares se presentaron como integrantes del Batallón Voltigeros N. 46 y quien le habló se presentó como el TENIENTE DELGADO. Este oficial le reprochó a Reinaldo el que le hubiera contado "a esa h.p. comunidad" lo que le había propuesto otro oficial de la Brigada el pasado 17 de enero por teléfono, pues la Comunidad lo había denunciado. Este militar le insistió, además, que ellos podían hacer lo que les diera la gana y que si querían, lo podían dejar detenido; que "ellos sabían que él era el encargado de las finanzas del frente 58 de las FARC y que tenían varios reinsertados para probar esto"; que por lo tanto él no tenía otra opción que trabajar con ellos para arreglar ese problema y con ello ayudarlos a destruir la comunidad; que trabajaría sin que nadie se diera cuenta y ganaría mucho dinero. Enseguida el TENIENTE DELGADO le dijo a Reinaldo que lo iba a comunicar con el oficial que le había hablado por teléfono el pasado 17 de enero, como en efecto lo hizo mediante un aparato de radio. Le habló entonces una persona que se identificó como el CORONEL ROJAS quien le insistió en lo mismo: que tiene que presentarse en la Brigada para hablar con ellos y arreglar el problema; que ellos son los que "tienen el poder para arreglar todo o joderlo". Después de hablar con el Coronel, el Teniente Delgado le dijo a Reinaldo que lo iba a dejar para darle una oportunidad; que si no colabora y se presenta a la Brigada, lo llevarán a la cárcel. Le dejó un número de teléfono celular para que se comunique: el 320-6920412.

No es la primera vez que la Brigada XVII utiliza el chantaje, en sus formas más burdas e infames, para conseguir falsos testigos que le ayuden a destruir la Comunidad de Paz. En febrero de 2003 le hicieron el mismo chantaje a un joven de la vereda La Unión, miembro de la Comunidad de Paz, valiéndose de un primo suyo y luego de varios oficiales de la Brigada, para advertirle que si no acusaba a los líderes de la Comunidad de ser guerrilleros, le harían un proceso judicial como miliciano, para lo cual ya se habían conseguido "testigos". La cita se la pusieron directamente en la Fiscalía, lo que revelaba que había ya concertaciones entre Brigada y Fiscalía para perfeccionar el chantaje. En mayo de 2004 sacaron de su casa a una joven de 17 años con su hija de 9 meses y le arrebataron la niña afirmando que no la volvería a ver si no acusaba a quienes ellos le pedían acusar; para no perder su niña, ella firmó numerosos papeles que le presentaron, sin siquiera leerlos, donde numerosas personas eran acusadas de ser guerrilleras o milicianas. En muchos expedientes que obran hoy en fiscalías y juzgados, esos papeles son "pruebas válidas" que han sustentado numerosas penas de prisión. Otros muchos hechos similares han sido denunciados en estos 12 años sin que los poderes judicial y disciplinario tomen medida alguna contra la Brigada.

No hay necesidad de insistir en la perversidad y suciedad que todo esto revela, pero todas las denuncias y peticiones apremiantes que se le han hecho a este Gobierno para que le ponga fin a semejante putrefacción, han sido inútiles.

Tampoco es necesario elevar nuevos clamores ante las gentes honestas del mundo para que condenen y repudien a un Estado tan criminal y corrupto. Estamos seguros que tales actuaciones ilegitiman radicalmente al Gobierno frente a todos los parámetros de decencia que la comunidad mundial considera ineludibles.

COMUNIDAD DE PAZ DE SAN JOSE DE APARTADO
Febrero 11 de 2009



http://cdpsanjose.org/

Para qué masacran a los Awá?

Eventualmente, la ineficiencia del Estado, las leyes y el terror, se habrán combinado para consolidar el despojo y la expropiación de modo que este se convierta en un hecho histórico consumado. Para entonces, los megaproyectos y los usurpadores de la riqueza se habrán establecido, el territorio habrá sido explotado y la lucha, sacrificio y sufrimiento de las víctimas, será enterrada por la infamia de una historia escrita por la codicia y la inconciencia.

Para qué masacran a los Awá?

Autor: Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida-ACIN

Embargados por el dolor y la tristeza escribimos estas líneas. Las escribimos desde la ira compartida ante este acto criminal que al parecer han cometido las FARC a quienes condenan los hechos inalterables y la sangre de inocentes derramada.

Escribimos, mientras el Ministro de Defensa Juan Manuel Santos llega al Departamento de Nariño a dirigir las operaciones militares como respuesta del Estado ante las masacres y el terror a que viene siendo sometido ese pueblo indígena. Ante los medios de comunicación el Ministro Santos al señalar que ha sido muy difícil obtener la cooperación de los indígenas, declaró: "Esperamos poderlos convencer de que la mejor posición, la mejor actitud que pueden asumir es la de colaborar con las autoridades, con la fuerza pública".

“Al caído, caerle”, es el proverbio que aplica el Gobierno en estas terribles circunstancias, basando su reacción en que, según la información disponible, fueron las FARC quienes cometieron la masacre. Ahora resulta que es culpa de las víctimas de esta masacre, del desplazamiento masivo, de las personas desaparecidas, de las comunidades confinadas en medio del terror lo que les está sucediendo. Culpa de ellas, dice el Ministro, porque no han querido colaborar con la Fuerza Pública. Pretende convencernos de que, si la Fuerza Pública hubiera estado en la zona, estos hechos no se habrían presentado. En consecuencia, llega la hora de militarizar el territorio por completo, con el argumento de proteger a los Awá. Los propios indígenas angustiados y corriendo por las selvas y algunos de sus líderes, no ven más opción que la de pedir ayuda a la fuerza pública. Los medios de comunicación y los voceros del Gobierno y de la coalición de partidos que lo respaldan, le hacen eco a este llamado. Colombianos y colombianas aterrados ante el horror de este genocidio en curso, reclaman lo mismo.

Unidos al llamado a que se proteja a estos pueblos y se haga justicia, denunciamos a los asesinos, sean quienes sean y, en este caso, a las FARC, quienes, de haber realizado estos actos atroces, confirman una terrible verdad: se han convertido en un factor más de terror contra los pueblos. Se suman en estas actuaciones perversas, a los paramilitares, a la fuerza pública y a todos los que a fuerza de violencia someten a los pueblos y comunidades en Colombia. Lo hemos denunciado y hoy lo reiteramos: en últimas, el terror es un medio para alcanzar fines que deben reconocerse. Si ignoramos los fines, el delito atroz aparece como el resultado esperado. No habría intención ulterior a la masacre y al terror. Serían un fin en si mismas. Pero el terror, venga de donde venga, es un medio para alcanzar otros fines. Por eso, la verdad exige otra reacción desde toda la ciudadanía del país, desde las organizaciones y pueblos indígenas, con el respaldo de Gobiernos y pueblos del mundo.

La verdad se encuentra en la respuesta a una pregunta necesaria: ¿Para qué matan a los Awá? Es indispensable plantearnos esta pregunta y reaccionar con coherencia y firmeza en consecuencia. De lo contrario, el terror de esta masacre servirá como excusa para cometer otras y como medio para despojarlos de su territorio, de su cultura, de su forma de vida y desaparecerlos en un genocidio planificado. Habrán luchado para nada quienes se hayan sacrificado por defender sus vidas, culturas y territorios. Nos habrán convencido una vez más, que estas masacres contra los Awá en Nariño no tienen nada que ver con las de San José de Apartadó, Urabá, Catatumbo, Amazonía, Cauca y todo el territorio Nacional. Que nada tienen que ver con los asesinatos de mujeres, sindicalistas, campesinos, defensores de derechos humanos, falsos positivos y toda la parafernalia de hechos y actos de terror, vengan de donde vengan. Porque sabemos que el terror es un medio perverso hacia un fin perverso, hacemos memoria, señalamos unos hechos, denunciamos y condenamos a las FARC con ira y dolor, por el crimen cometido y por contribuir de esta manera no solamente a sembrar muerte, miseria y dolor sino a ayudar a que se despoje a los pueblos indígenas de pueblos y territorios.

Los hechos:

1. El Terror como Herramienta:

“Somos Gente de la Montaña, hijos de la selva y por ella nos van a sacar muertos”, declaró premonitoriamente Eder Burgos, Coordinador de Camawari, el 10 de Agosto de 2008, durante la Audiencia Defensorial que dio cuenta de la crítica situación de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (DIH) que vive el pueblo indígena Awá. Esta audiencia fue realizada, ante funcionarios de diferentes entidades del Estado, de organismos de control, representantes de la ONU, de ONGs defensoras de DDHH, con la custodia de más de 70 indígenas en su mayoría de este pueblo que se movilizó desde el sur de Colombia. Según el comunicado oficial de la ONIC, “En dicha audiencia se presentó el Informe Defensorial que es el resultado de un tejido participativo adelantado con las autoridades y representantes del pueblo Awá, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Defensoría del Pueblo y el SAT.” La Audiencia y el Informe dieron cuenta, de manera dramática del desarrollo de la disputa territorial por parte de todos los actores armados, contra la población indígena. Señalaba este comunicado que las comunidades ubicadas en los municipios de Tumaco, Barbacoas, Roberto Payán, Samaniego y Ricaurte, denunciaron casos puntuales como “que desde hace tres días su territorio ancestral está siendo bombardeado, incluso los sitios de concentración de la población desplazada en el municipio de Ricaurte, concretamente en los resguardos de Maguí e Imbima”, tal como lo denunció el defensor regional de Nariño a su superior en carta de la fecha.” Estas son los territorios donde se vienen realizando las masacres contra las comunidades.

Tanto la Resolución como el Informe Defensorial, denuncian y presentan evidencia contundente sobre la realidad de terror que se vivía en ese territorio, las acciones de guerra sucia contra la población que involucran a la Fuerza Pública y a los actores armados ilegales, documentando la implementación del terror contra las comunidades indígenas como una estrategia para someterlas y despojarlas de sus territorios.

La evidencia contenida en el Informe, Audiencia y Resolución Defensoriales dejan sin piso de manera contundente las aseveraciones del Ministro de Defensa. La Fuerza Pública ha sido y es un factor de terror contra los Awá y por ello, lejos de constituirse en garantía de protección contra abusos y violaciones de derechos humanos, son una amenaza directa contra su salvaguarda. Todos los actores armados ejercen violencia contra los Awá.

2. La codicia y los Megaproyectos:

a. Agro-negocio y plantaciones: La Costa Pacífica y el pie de monte de la Cordillera Occidental que incluyen el territorio ancestral del pueblo Awá afectado por las masacres y el desplazamiento en curso, son zonas estratégicas de interés para proyectos de acumulación económica legales e ilegales que incluyen grandes plantaciones de caucho, palma aceitera, lo mismo que plantaciones y laboratorios de procesamiento de coca. Al igual que en el resto del país, estos proyectos agro-comerciales, requieren y se apoyan en el uso de la violencia y del terror contra los moradores ancestrales del territorio en la perspectiva de despojarlos y desterrarlos.

b. Minería y Recursos Vitales: Según concluye el Boletín Situacional sobre los Derechos Humanos y el DIH en Nariño: “La riqueza de la geografía nariñense ha conllevado a que se realicen estudios de inversión de multinacionales que ejecutan exploraciones sobre recursos estratégicos como uranio y oro. La Sociedad Kedahda S.A., filial de la Anglo Gold Ashanti, presentó en el mes de julio de 2007, 110 solicitudes de contratos de concesión en el Departamento de Nariño, según el reporte de Ingeominas. Dichas solicitudes han producido inquietud, por la experiencia que ha dejado la incursión de la mencionada empresa, pues en los lugares del país en donde ha realizado sus trabajos se ha desatado una marcada violación a los derechos humanos de las comunidades de éstas regiones. Entre los 37 municipios nariñenses en los que la sociedad Kedahda S.A., ha realizado sus solicitudes se encuentran: Taminango, Leiva, Rosario, Policarpa, Cumbitara, Samaniego, Barbacoas donde existe una inmensa riqueza de Oro, Zinc, Cobre, plata, platino, molibdeno y demás concesibles, y coincidencialmente ha sido en éstos municipios en donde existe mayor presencia de fuerza pública y grupos armados al margen de la ley, situación que ha derivado en el desconocimiento de los derechos humanos y en la inobservancia del DIH de la población civil, quien se ha visto sometida a tratos crueles, inhumanos y degradantes.” La riqueza hídrica, maderera, de biodiversidad, biotecnología, hidrocarburos y oxígeno de esta región es notoria. El territorio ancestral del pueblo Awá es un territorio en disputa de interés por parte de la gran industria extractiva transnacional.

c. Infraestructura: El Eje Multimodal Amazonasmedallo de la IIRSA (Integración de la Infraestructura Regional Sur Americana), atraviesa por el territorio Awá desde la Costa Pacífica Nariñense. Los 284kmts de la carretera Pasto-Tumaco, atraviesan el territorio Awá en disputa y hacen parte del corredor multimodal Tumaco-Puerto Asís-Bélem do Pará que une la Costa Pacífica con la Atlántica atravesando el Continente Suramericano por la Amazonía. Más allá de los beneficios que pudieran generar estas modernas y costosas vías y de su enorme y destructivo impacto ambiental, estas vías se construyen con el propósito fundamental de abrir los territorios de modo que sus riquezas puedan ser privatizadas, explotadas y extraídas por transnacionales. Las vías se entregan en concesión a intereses privados. Su construcción, existencia y uso imponen el sometimiento, desplazamiento y la destrucción de los pueblos que se encuentran en su camino y área de influencia. El pueblo Awá vive en medio del trazado de este megaproyecto infraestructural y por lo tanto, se ha convertido en un estorbo en vías de remoción. Eventualmente, la ausencia o sometimiento de los Awá, sirve a los intereses de quienes se benefician de este megaproyecto que amenaza y afecta a los pueblos con derechos sobre los territorios que atraviesan.

d. Turismo y Otros intereses. La belleza y enorme riqueza de los territorios Awá del piedemonte y la Costa Pacífica de Nariño resultan ideales para consorcios de explotación turística, frecuentemente articulados a proyectos de exploración, explotación y patentamiento privado de la vida y de los conocimientos del territorio y de sus pueblos. Los proyectos turísticos expulsan o explotan a los despojados indígenas llevándose enormes ganancias, apropiándose de los territorios autónomos y de sus pueblos como mercancías privadas con fines de acumulación.

Garrote y Zanahoria: El terror y la Ley.

Quienes promueven y en últimas se benefician de la muerte y el despojo, combinan “todas las formas de lucha” para acceder a las riquezas y recursos que les interesan. Mientras el trabajo sucio del terror es realizado por diversos actores armados legales e ilegales con acciones criminales de guerra entre sí y contra los pueblos, cuyo resultado estratégico, esperado e inevitable es el despojo y la privatización del territorio, el Estado Colombiano, implementa políticas que proveen el blindaje legal institucional para la explotación de los territorios.

Un ejemplo contundente se encuentra en el Estatuto Rural o Ley 1152 de 2007. En el parágrafo único del artículo 123 de esta Ley se lee: “No se podrán surtir procedimientos de constitución, ampliación o saneamiento de resguardos indígenas dentro de los límites geográficos determinados en el artículo 2o de la Ley 70 de 1993 u otras zonas del país que presenten similares condiciones.” El artículo 2º de la Ley 70 de 1993 delimita la Cuenca del Pacífico como un Territorio ubicado en la línea que va entre volcán de Chiles en la frontera con Ecuador y el Golfo de Urabá en la Costa Atlántica, hasta el Océano Pacífico. Este inmenso territorio que abraca cordillera, piedemonte y costa, incluye el territorio Colombiano del Pueblo Awá de Nariño.

Según lo establecido en el artículo citado del Estatuto Rural, no se pueden constituir, ampliar o sanear resguardos indígenas en la Cuenca del Pacífico. El pueblo Awá, pierde así, por Ley, el derecho a gran parte de su territorio ancestral y actual. Territorio que queda de esta manera “liberado” para los intereses económicos a quienes terminan beneficiando de manera directa o indirecta los actores del terror. El pueblo Awá tiene represadas 4 solicitudes de Constitución de Resguardos, 8 de ampliación y 15 de Saneamiento, para un total de 27.

En estos momentos, la Corte Constitucional se encuentra próxima a emitir sentencia frente al Estatuto Rural. Si esta Ley 1152 es declarada inexequible, como lo fuera la Ley Forestal en Abril de 2008 por violar la obligación de realizar consulta previa con las comunidades afectadas, el pueblo Awá, lo mismo que los demás pueblos afro e indígenas del Pacífico, podrían adelantar acciones legales tendientes a resolver sus derechos territoriales. A quienes masacraron, a quienes están desplazando, a quienes confinan, a quienes amenazan, les resulta imposible realizar los trámites legales que se requieren. Mientras tanto, aparecerán nuevos propietarios de los territorios, con títulos fabricados que serán legalizados sin mucha dificultad.

Eventualmente, la ineficiencia del Estado, las leyes y el terror, se habrán combinado para consolidar el despojo y la expropiación de modo que este se convierta en un hecho histórico consumado. Para entonces, los megaproyectos y los usurpadores de la riqueza se habrán establecido, el territorio habrá sido explotado y la lucha, sacrificio y sufrimiento de las víctimas, será enterrada por la infamia de una historia escrita por la codicia y la inconciencia.

El pueblo Awá lucha por su dignidad, por su vida y por la vida de su territorio. Al pueblo Awá lo exterminan para que la codicia insaciable pueda despojarlos y exterminarlos. Aunque es importante y urgente saber quienes cometieron esta terrible e imperdonable masacre para que se haga justicia, se conozca la verdad y se repare y respete a los afectados y a sus familias, aún más importante es entender que los masacran para despojarlos y que, en consecuencia, debemos denunciar y movilizarnos para resistir este proyecto que se sirve del terror como medio y que hoy está matando a nuestros hermanos para robarles.

Convocamos

En primer lugar, nos unimos a la ONIC, a todos los pueblos indígenas y a todas las organizaciones y personas que sentimos el compromiso y la necesidad de acompañar de manera solidaria a las víctimas y llamamos a sumarnos a la Minga Humanitaria que se viene organizando para hacer presencia con firmeza y convertir el dolor en compañía y acción concreta.

En segundo lugar, nos sumamos a quienes vienen llamando a que se movilice la Minga de Resistencia Social y Comunitaria. El mensaje es claro. El magnicidio contra Aida Quilcué que llevó a la muerte del compañero Edwin Legarda, ejecutado por el Ejército Nacional bajo órdenes de quienes orientan e implementan la Política de Seguridad Democrática como un falso positivo contra la resistencia popular, es seguido ahora por masacres, cometidas por las FARC, que sirven como excusa para escalar el despojo ante la insensibilidad de la sociedad y del mundo.

Este no es un problema de los Awá, no es un problema de los indígenas, no es un crimen contra un pueblo en Nariño. Este es un acto de terror que hace parte de la implementación acelerada de unas políticas conducentes al despojo por vía de la muerte. Este es el Plan Colombia en marcha. Un megaproyecto económico que entrega e integra nuestros territorios y nuestras vidas a la codicia del capital global.

Ante tanto horror, tan evidente, no podemos seguir mirando desde lejos o esperando nuestro turno. Es hora de saber para qué los mataron, para qué nos matan y de levantarnos para detenerlos y resistir. Es hora de rechazar de una vez por todas, el horror que cometen las FARC a nombre de los pueblos, así como rechazamos el del régimen.

También es dolorosamente evidente que de poco sirve ante este Estado tener tierras, denunciar violaciones de derechos humanos o negociar acuerdos con un Gobierno ilegítimo cuando el modelo de desarrollo con sus tratados y sus leyes se sirven del terror, venga de donde venga para masacrar, desplazar y despojar. Es indispensable e impostergable la obligación de resistir el modelo en su integralidad y como prioridad. En estas condiciones y ante estos hechos tan terribles, es necesario reconocer que todo lo demás, aún lo político-electoral, debe supeditarse con urgencia a una agenda de movilización y acción en Minga que resista y detenga el acelerado curso del despojo del que esta masacre es un evento.

Convocamos la Minga Social y Comunitaria. Pongamos a marchar la agenda para resistir el modelo de muerte que viene con el TLC, con las leyes de despojo, con el terror, con los convenios incumplidos, con la ausencia de un tejido de los pueblos por la libertad. Decidamos en Minga como detener el horror de las FARC, del Estado y de todos los grupos armados en Nariño y en Colombia. Cómo respaldar el pueblo Awá y defender con ellos su territorio y cómo defender la vida y nuestros territorios de esta muerte segura que avanza para que unos pocos sigan acumulando.

Para que descansen los muertos y sus familias puedan rehacer la vida, para que la dignidad Awá se convierta en camino, para que nadie pueda robarse el territorio, para que unos y otros se larguen con sus armas y su odio y nos dejen en paz, para que no nos declaren que luchan por el pueblo o que vienen a protegernos los asesinos, para que tengamos un país de los pueblos y sin dueños, para que no los hayan masacrado para nada: Minga Social y Comunitaria. Encontrémonos en un territorio colectivo y hagamos de la Minga desde el dolor conciencia y camino. Los Awá no están solos.


Enviado por: http://www.nasaacin.org

Ley Marcial en EEUU?

En Octubre del 2006 Bush firmo el "Acta de autorización de defensa nacional Jhon Warner". El acta contiene previsiones especificas para el caso en el que el ejercito tome el control de las funciones policiales y de mantenimiento del orden del estado.

La sección 1076 cancela el acta "posse comitatus" aprobada en 1878 para prevenir la interferencia militar en el gobierno civil, permitiendo la posibilidad de intervenir el gobierno civil en caso de "catástrofe nacional" –declarada por el presidente- , según el acta, si el presidente declarase catástrofe nacional se declarara ley marcial bajo la autoridad de la casa blanca y el “Homeland security”.

La sección 1076 define el poder que tendrían las fuerzas armadas en dicho escenario: el de suprimir "violencia domestica" , "insurrecciones" , o "conspiraciones". La sección hace hincapié en "enemigos domésticos" , mas que en enemigos extranjeros , el Acta en cuestión sienta las bases de un golpe de estado "legal".

Lee el texto completo ¡aquí!

[Ucrania] Mitin de los trabajadores de la fábrica ocupada en Kherson

Anarquistas de Crimea

Durante la noche anterior a la manifestación hicimos pancartas y una gran variedad de carteles y un plan de acción para la mani. Por la mañana teníamos 15 carteles con los lemas “Obreros y estudiantes unidos”, “Hoy Kherson, mañana toda Ucrania”, “La única solución – Resistencia”, “A los trabajadores: fábricas, salarios, control obrero”, “Revolución AHORA”, etc. y una pancarta grande - “No os rindáis, continuad la huelga”.

A las 10 de la mañana nos encontramos con los compas de Kiev e inmediatamente fuimos a la fábrica ocupada, que está aproximadamente a 5 minutos andando de la estación. Repartimos los panfletos que habíamos preparado a los trabajadores. Nos quedamos un poco sorprendidos por la falta de preparación de los trabajadores en sus planes (por su parte habían hecho muy pocos carteles y unas pocas octavillas, etc.). Mientras esperábamos el comienzo del encuentro, charlamos con los trabajadores, y en realidad estaban encantados de que hubiéramos venido, la mayoría de la “nueva generación” en Kherson, no ha reaccionado en absoluto a lo que está sucediendo. También era decepcionante la reacción pasiva de los activistas y anarquistas ucranianos... Es una vergüenza que en un país grande como Ucrania, sólo un puñado de personas hayan venido a apoyar a los trabajadores.

A las 11h. Con las banderas y carteles desplegados, junto con los trabajadores, fuimos al edificio de la administración regional del estado, cantando vaios lemas en la calle. En la calle los trabajadores y los transeuntes nos preguntaban repetidamente sobre el porqué de la bandera negra. Algunos eran abiertamente hostiles, otros después de las explicaciones estaban satisfechos. Hubo incluso una mujer que intentó sacar a uno de nuestros activistas de la mani gritando “no necesitamos anarquistas, estamos en esto nosotros solos; no necesitamos partidos”. Por supuesto, este tipo de aspiraciones de autonomía e independencia obreras nos hacían felices, pero era extraño oirlo, por que delante estaban las banderas del PSPU y la del PCU.

En el encuentro, escuchamos los discursos de muchos jefes y funcionarios de los partidos, antes que los de los compañeros. Era realmente aburrido y deprimente. Los funcionarios del partido nos recordaban continuamente el pasado soviético: lo maravilloso que era todo, qué salario, qué beneficios, y lo más importante – que las fábricas pertenecían al estado. Por supuesto, al menos en el respeto hacia los trabajadores y sus derechos las cosas puede que hubieran sido mejores. Pero volvamos a la historia: los trabajadores no estaban interesados en el trabajo, porque no pagaban mucho comparado con todo lo que tenían que trabajar. No había entusiasmo en el trabajo – muchos productos eran de una calidad por debajo del estandar – los trabajadores consideraban que no valía la pena trabajar por tan poco dinero, había muchos robos en el lugar de trabajo ya que los trabajadores consideraban que la propiedad les pertenecía. En general, el sistema, a pesar de algunas ventajas estaba podrido. Además, no dependía de qué gobierno gestionara el estado. Era el estado el verdadero problema. El estado, al igual que un empresario, es un explotador que sólo le importan los trabajadores en tanto que le beneficie. Dado que la propiedad privada existe desde hace menos que el estado, es beneficioso para el estado tratar a los trabajadores un poco mejor que un empresario. Pero el estado solo se preocupa de su credibilidad, sus beneficios y su legitimidad.

Por tanto, creemos, que se tendría que trabajar para lograr la socialización y no la nacionalización de la fábrica, pero la pregunta es: ¿están preparados para esto? “la emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”; los trabajadores tendrían que tener esto en mente y no confiar sus vidas y condiciones laborales a la burguesía o al estado. Sinceramente esperamosque no escuchen las promesas de los miopes partidos y sean su electorado en las siguientes elecciones.

Después de la mani volvimos todos a la fábrica. Nos gustó el hecho de que la gente ya era amistosa hacia nosotros y la bandera. Lo que nos sorpredía y nos molestaba, es que el propietario aún controla la seguridad de la fábrica y decide quién entra y quién sale. Dentro, escuchamos un ardiente discurso sobre las condiciones penosas, su discurso fue mucho más interesante y sincero que los de la mani. No tiene nada de raro, ya que conocen sus problemas mejor que cualquier partido. Su discurso fue seguido por otro de un “burgués agrario” de una granja cercana. Alababa la fábrica, y les deseaba que la salvaran para que pudiera ser rescatada y volviera a estar operativa como antes. Después del mitin nos sirvieron una comida. No era muy buena, pero era un placer ser tratados tan bien – como invitados estelares.

Sin embargo en nuestra opinión, vimos por parte de los trabajadores cierta pasividad, indecisión y una relativa apatía con lo que estaba pasando. Quizás su comportamiento se debe al “pasado soviético”, en el que los sindicatos no tenían autonomía, y las decisiones organizacionales no se tomaban colectivamente, sino que se imponían desde arriba. Quizás esto pueda explicar la falta de entusiasmo, y quizás la duda moral en los cambios radicales. También nos decepcionó que los trabajadores no hicieran decisiones independientemente, y que a todas las preguntas, respondían, por favor, contacta con el líder.

Y aunque la mani no fue lo radical que hubiéramos querido, y fue un poquito parada y politizada en general, nos gustó. Al menos por el hecho de que la gente comenzó a mostrar conciencia de clase y reaccionó contra los muy fracasados partidos burgueses.

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Original en ruso: http://news.zaraz.org/?n=1112
Traducción al inglés: https://avtonom.org/index.php?nid=2262
Traducción al castellano: alasbarricadas.org

CILEP: hacia un anarquismo constructor de poder popular (Bogotá)


Durante los últimos meses se ha llevado a cabo un trabajo de formación política, movilización y articulación alrededor de la construcción de un movimiento libertario contemporáneo no-dogmático, sintonizado con el contexto colombiano y conectado con las luchas populares que tienen lugar en nuestro país y en el resto del mundo. Nosotros y nosotras desde el Centro de Investigación Libertaria y Educación Po­pular decidimos unirnos a la causa de este movimiento reconociendo la herencia libertaria del anarquismo del siglo XIX, pero haciendo un especial énfasis en la paulatina edificación de un poder social alternativo y liberador que busca transformar desde la base nuestros lugares de vida y de acción política.

Así, nuestro anarquismo, que elabora su praxis partiendo desde las condiciones reales de la sociedad, prefiere trabajo conjunto a etiquetas, ideologías inmutables y sectarismos. Por esta razón, caminamos y aprendemos en la práctica, nos organizamos desde abajo y nos consideramos libertarios en la medida en que avanzamos hacia la construcción del socialismo desde la horizontalidad, la autogestión, la acción directa popular y la libertad.

Actualmente el CILEP tiene cinco ejes principales de trabajo. El primero de ellos gira alrededor de una investigación militante sobre la experiencia del sindicalismo libertario en Colombia (1900-1930). Esta investigación está siendo elaborada de manera conjunta con el CEDINS (Corporación para la Educación, el Desarrollo y la Investigación Po­pular) y la CGT del Estado Español. Dicha investigación es un proyecto de formación, reflexión y difusión que tiene claros fines políticos para las distintas organizaciones involucradas en la misma. Para el CILEP, este ejercicio de memoria histórica no sólo nos permite adquirir conocimiento sobre el pasado de las luchas obreras en Colombia, sino que además nos abre la posibilidad de reconocer el origen del movimiento libertario organizado en nuestro país y explorar las razones de la vinculación de este movimiento con otras organizaciones obreras que no se declaraban libertarias. Este trabajo investigativo también nos brinda la oportunidad de dar a conocer nuestros avances a través de charlas, talleres y seminarios.

Teniendo en cuenta lo anterior, el segundo eje de trabajo del CILEP se define precisamente por la formación política. Esta formación se ha llevado a cabo, hasta el momento, en espacios estudiantiles y sindicales y ha consistido en charlas, conversatorios o talleres dictados por miembros del grupo o por otras organizaciones o personas afines. Así, la primera charla que se organizó en el semestre pasado tuvo como invitados a los compañeros de la CGT del Estado Español, que hicieron una discusión sobre “Anarquismo, internacionalismo y luchas populares” en un auditorio de la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá. En esta discusión la compañera y el compañero de la CGT insistieron en que la finalidad de su lucha no es principalmente salvaguardar su sindicato, sino la transformación social a través de la conjunción entre la acción sindical y la acción en la calle, en los barrios, en los centros educativos.

Después de esta primera charla, el CILEP decidió combinar este eje de formación política con su tercer eje: la potenciación de una articulación con otros grupos libertarios de la ciudad. Fue así como la segunda charla se organizó coordinada con otro grupo llamado Espora. Este grupo, dedicado a la difusión y a la investigación libertaria y popular, se encuentra actualmente haciendo una indagación sobre las expresiones libertarias en el movimiento campesino colombiano de principios del siglo XX. La charla recibió el nombre de “Praxis, movimiento libertario y poder popular” y fue la primera de un ciclo de tres llamado “Anarquismo y poder popular”. Esta charla, que tuvo lugar en la Uni­versidad Autóno­ma de Colombia, se dividió en dos ponencias: la primera de ellas versó sobre la praxis y su conexión con el movimiento libertario, y la segunda, sobre el concepto de poder popular y sus experiencias históricas en Latinoamérica.

Posteriormente, el CILEP presentó un avance de su investigación sobre el sindicalismo libertario en Colombia en el auditorio “Eduardo Umaña Mendoza” de Sintratelé­fo­nos, en el marco de un seminario que conmemoraba los ochenta años de la Masacre de las Bananeras. El CILEP planteó que en el movimiento obrero de principios del siglo XX se presentó una importante influencia de las formas de lucha y las formas organizativas de corte anarquista. Fi­nalizada esta charla se decidió continuar exponiendo los avances de la investigación en otros espacios y el lugar más propicio para ello fue otra vez la Universidad Nacional de Colombia donde, junto con Espora y otro grupo llamado “Es-kultura libertaria”, se organizó la charla “Anarquismo y expresiones libertarias en los movimientos campesino y obrero de principios del siglo XX”. Después Es-kultura libertaria, colectivo de educación popular, se encargó de organizar un taller sobre pedagogía libertaria y popular que cerró el ciclo de charlas.

Por su lado, el CILEP continuó trabajando en su eje de formación política y fue invitado a participar en el seminario de formación de la organización estudiantil “Red Re­vuelta”, que articula diferentes grupos de trabajo cuyo objetivo es la construcción de poder popular en universidades, colegios y barrios de Bogotá. En el seminario de formación, el CILEP presentó una charla con dos partes: una dedicada a la historia del anarquismo desde el siglo XIX y otra que intentó explicar la propuesta que promueve el CILEP. El grupo también organizó una charla sobre la pertinencia actual del debate “Marx-Bakunin” con “Praxis Marxista”, un grupo de trabajo perteneciente a la Red Revuelta.

En noviembre y diciembre, el grupo puso en marcha su cuarto eje: el trabajo mancomunado con otras luchas en el país. Así, el CILEP caminó también la palabra en la “Minga Indígena” y en la posterior “Minga Urbana”, coordinándose con colectivos libertarios y redes estudiantiles. Además de ayudar a organizar, junto con los colectivos mencionados, la Red Re­vuelta, la Red de Her­mandad y Soli­da­ridad con Co­lom­bia, la Fundación Comité de So­li­daridad con los Presos Políticos y la Cruz Negra Anarquista.

Finalmente, durante todo el semestre el CILEP no descuidó su quinto eje de trabajo: una web constantemente actualizada, donde escriben periódicamente los “investigadores asociados”, se suben imágenes y videos y se encuentran las reseñas de todas las actividades.


La web es: www.cilep.8m.com