martes, 3 de febrero de 2009

ENTREVISTA DE JULIO SÁNCHEZ Y FELIX DE BEDOUT A HOLLMAN MORRIS Y A JUAN MANUEL SANTOS

Por: Julio Sánchez Cristo y Felix de Bedout


Entrevista en audio al Periodista Hollman Morris en:


Entrevista en audio al Ministro de Defensa Juan Manuel Santos en:



Texto de entrevista a Hollman Morris

Julio Sanchez:“Quiero saludar al periodista Hollman Morris que está en el ojo del huracán, como el periodista Jorge Enrique Botero, por los hechos del día anterior. Hollman, buenos días.”

Hollman Morris:“Muy buenos días Julio, Félix y Alberto, muy buenos días.”

Julio Sanchez: “El Ministro de la Defensa ha hablado y ha dicho que usted estuvo en el lugar de la liberación de los uniformados porque las FARC le dieron las coordenadas, le permitieron ir. ¿Eso es cierto?”

Hollman Morris: “Julio, algo más grave aún dijo el Ministro. El Ministro me acusó públicamente de ser colaborador de las FARC. Y yo quiero decir Julio y colegas, pues que a partir de esta mañana ya han llegado varios correos amenazantes, con amenazas debido a ese tipo de declaraciones irresponsables. Pero vamos al fondo Julio, vamos a contestar la pregunta: en ningún momento las FARC a mi me dieron las coordenadas del sitio. Totalmente falso. Ni yo me presto para shows, llámese de la guerrilla, llámese del gobierno. No, mi trabajo ha sido totalmente independiente.

Desde hacía varios meses estábamos buscando un contacto con la guerrilla de las FARC y ese contacto se dio hace más una semana antes de la liberación de los soldados. Desde hace más de una semana, más de diez días, yo estaba interno en las selvas del sur del país buscando una entrevista que se me había prometido. Las cosas fueron evolucionando hasta que dieron y aparecimos en el momento y en el sitio en que se iba a dar esa liberación. Ahora descubro, o que nos estamos dando cuenta o lo que se nos está planteando de fondo al periodismo en este país, es que nosotros tenemos que pedirle permiso al gobierno para ir a las zonas de conflicto o para entrevistar a guerrilleros.”

Julio Sanchez: “Hollman, antes de que usted siga, si le entiendo bien, ¿lo que se produjo ayer fue una coincidencia entonces?

Hollman Morris: “Fue una coincidencia. Es decir, yo estaba buscando la entrevista con un alto miembro de las FARC. Y a mí me dicen: ‘Se va a dar, hay que llegar a tales y tales sitios, hay que andar, caminar,’ caminar y caminar, aguantar agua, calor, hasta que llegamos y nos dicen: ‘no mire, se va a dar esto, tómelo o déjelo. ¿A usted le interesa?’ Noticiosamente me interesa. Y para el documental cuyo fin era la entrevista que estamos buscando, nos interesa bastante el tema, porque el tema de fondo era el secuestro y es el secuestro.

Félix de Bedout: Hollman, pero la entrevista finalmente no se dio.

Hollman Morris: La entrevista al final no se da, se nos promete una cosa, se nos promete la otra y vemos que nos están moviendo, nos están moviendo, hasta que llegamos a un sitio y vamos escuchando por las noticias, por lo poco que entra de noticias a la zona, que la liberación se había postergado, que una cosa y la otra. Porque recuerden que la liberación de estos soldados sufre una primera postergación: estaba programada para hace algunos días y después se alarga.

Julio Sanchez:Hollman, ¿en qué sustenta el ministro Santos relacionarlo a usted como periodista cercano a las FARC, por decirlo de laguna manera?

Hollman Morris: Mira, no lo sé Julio, no lo sé en qué lo sustenta. Pero vale la pena recordar varios hechos: Julio, el señor ministro Santos en la campaña presidencial del presidente Álvaro Uribe, con las mismas mentiras, sin fundamentos, acusó al doctor Rafael Pardo de tener vínculos y de tener contactos con las FARC, cosa que resultó totalmente falsa. Y así ha venido haciendo con la doctora Piedad Córdoba. Fueron desde el Ministerio de la Defensa, el Ministro, el que filtró una serie de correos donde supuestamente la senadora Piedad Córdoba tenía contactos y vínculos con las FARC.

¿Qué es lo que le molesta profundamente al Ministro y qué es lo que le preocupa profundamente a ciertos sectores de este país?: Que en este país haya periodistas, como haya senadores, como haya líderes de opinión, que estemos hablando de paz. Y para hablar de paz, pues tenemos que pasar primero por reconocer la existencia de un conflicto armado en este país. Y periodistas que entremos a las zonas de conflicto, que denunciemos o mostremos la realidad guerrillera, como la realidad paramilitar, como la realidad del narcotráfico, seguiremos siendo incómodos para un gobierno que se ha empeñado sistemáticamente en la negación del conflicto armado, y que solamente le interesa, a mi manera de ver, mostrar y visibilizar los actos de guerra.

A mi manera de ver, lo que se produjo este fin de semana era un acto humanitario, que a mi manera de ver, necesitaba el máximo de visibilización. La paz y los actos humanitarios para construirse, necesitan la visibilización de los medios. Y no por eso, no porque los periodistas tengamos o nos ponga una cita la guerrilla, o nos ponga una cita el paramilitarismo, o nos ponga una cita el narcotráfico, o nos ponga una cita el parapolítico, necesariamente tenemos que estar involucrados y afines al parapolítico, al narcotraficante o al guerrillero.

Félix de Bedout: Hollman, ayer en la conversación que dieron los liberados, uno de ellos manifestó que los guerrilleros tenían la intención de que fueran entrevistados por un medio de comunicación en la zona, donde ellos iban a dar unas respuestas ‘libretiadas,’ donde ellos tenían que leerle un libreto. ¿No le preocupa que ustedes fueran a ser utilizados de esa manera por las FARC?

Hollman Morris: Correcto, Félix, y tienes toda razón. Me preocupa y por eso el periodista siempre tiene la oportunidad de decidir qué saca y qué no saca al aire. Esa es la herramienta y el arma del periodista. Y es ahí donde el periodista, a mi manera de ver, se blinda. Uno decide qué dice, qué publica, qué visibiliza y qué muestra en imágenes. A mí me sorprende: hasta el día de hoy yo no he sacado una sola imagen de mi material al aire y ya estoy en el centro del huracán. Hice dos informes para Radio Francia Internacional, que a pesar de tener y haber hablado con los muchachos liberados, en ningún momento utilicé ese sonido para mis informes. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que a mí no me parece. Los muchachos estaban bajo la presión guerrillera y a mí no me interesaba ese material. Entrevistarlos delante o de frente a la guerrilla en ese momento, para mí no tiene ningún valor periodístico. Y por eso no salió ese material y hasta el día de hoy no ha salido al aire.

El muchacho dice que lo ‘libretiaron,’ seguramente. Yo he visto pruebas de superviviencia que nos han llegado totalmente ‘libretiadas.’ Y lo pude confirmar allá cuando le pregunto al soldado, al único soldado: ‘Soldado, ¿usted había visto al niño Emanuel? Yo ví una prueba de supervivencia…’ ‘No, a mi me dijeron que lo dijera, que le estaban haciendo juguetes…’ En efecto.

Cuando nosotros llegamos al sitio, pasó como una hora de pronto, cuando nos dicen: ‘miren, ahí vienen los soldados.’ Y yo digo: ‘bueno, dónde están.’ Y aparecen con el primer policía, el primer policía que aparece le hago varias preguntas, pero ya al segundo digo no, no me interesa, me interesa que me diga su nombre y cuánto tiempo está aquí, nada más. Y así consta en las imágenes. ¿Por qué? Porque sencillamente todavía estaban en poder de la guerrilla y lo que expresaran ahí para mí no tiene ningún valor periodístico porque estaban bajo esa presión.

Félix de Bedout: Hollman, dentro de las muchas armas atroces que utilizan las FARC, hay una que utilizan también de manera exitosa que es la mentira. Y ellos mienten constantemente, las mentiras de las FARC son constantes e incalculables. ¿No le preocupa que a usted en ese trabajo trataran de utilizarlo para difundir esas mentiras?

Hollman Morris: Mira Félix, si algo he aprendido en estos 15 años de periodismo, de 15 años de estar recorriendo el país, yo creo que soy uno de los pocos periodistas que todas las semanas está subido en una mula, en una lancha, recorriendo todos los rincones del país, pero sobre todo y desde Contravía, dándole la voz a las víctimas de este conflicto. Y yo lo digo con todo respeto y con mucho cariño. Si algo me ha enseñado el recorrer este país, es que el corazón a los guerreros hace rato se les dañó. A todos, a todos. Nto al Ejército, como a los paramilitares, como a la guerrilla. Y si todos tienen que decir mentiras, todos dicen mentiras. Usted léase el epígrafe que hay al inicio del libro ‘Operación Jaque.’ Dice: ‘El engaño es el arte de la guerra.’ Y todos, todos, en cualquier momento, nos engañan a los periodistas. Y todos quieren engañarnos. En uno está el no dejarse engañar, Félix. Y para uno no dejarse engañar hay que estar en los sitios donde están ocurriendo las cosas, hay que estar viendo los sitios donde están ocurriendo las cosas.

Por eso, esa es otra de las razones que me motivó estar allá y ver la realidad que observé durante diez días caminando las selvas del Caquetá y viendo la realidad del campesino, viendo la realidad del Plan Patriota, viendo la realidad guerrillera. Seguramente la guerrilla siempre va a tener el ánimo de engañarnos, de manipularnos, como todos los actores armados en este conflicto. Pero el periodista está, y vuelvo y digo, hay una posibilidad en lo que publicas y en lo que emites. Nosotros afortunadamente, y es la experiencia que yo tengo, Contravía no es inmediatista, Contravía no le juega a la inmediatez. Contravía le juega al reposo y al análisis y en ese reposo y análisis se dan las circunstancias precisamente para que se pasen todos los filtros al engaño y la manipulación.

Félix de Bedout: Hollman, en este caso, porque conocemos muy bien el trabajo suyo durante todo este tiempo, pero en este caso específico, ¿no hubiera sido mejor no estar ahí?

Hollman Morris: No lo creo, no lo creo Félix. Para muchos, y viendo el comportamiento que ha tenido este Gobierno con los periodistas, conmigo, y vale la pena, quiero hacer el siguiente paréntesis Félix: María Isabel Rueda acaba de decir que yo ya tenía un antecedente, que a mí ya me habían denunciado porque había estado en un combate días antes… falso, falso. Yo le quiero decir a María Isabel que su fuente está equivocada y que la están manipulando. Fíjese cómo son las cosas: no hay necesidad de estar con la guerrilla para que a uno lo manipulen. Y le tengo que recordar a María Isabel que el gobierno tuvo que rectificar esa información y hay un comunicado público en la página de internet de la Casa de Nariño donde nos piden a mí y al equipo de la BBC de Londres, por esas declaraciones dadas el 27 de mayo del 2005, nos piden disculpas.

Entonces, cierro el paréntesis y continúo, yo no creo que estar en los actos humanitarios, en los actos donde se puede posibilitar el acercamiento entre las partes y menos en los actos donde hay una liberación, uno no deba estar. Yo creo que esos son los que necesitan la mayor visibilidad, el mayor reflejo de las cámaras. Porque estamos hablando de visibilizar la paz. Lo que algunas veces sucede es que nos encanta visibilizar la guerra, y yo creo que así no podemos construir el país que se merecen nuestros hijos, el país que se merecen las próximas generaciones es un país que necesita hablar de paz. Pero para hablar de paz, nosotros los periodistas, y lo digo Julio y se lo digo a todos mis colegas con respeto, tenemos que empezar a mostrar la barbarie de la guerra. Y para mostrar la barbarie de la guerra tenemos que llegar a los rincones de este país donde hay mies de víctimas, del paramilitarismo, de la guerrilla, lamentablemente de sectores de las Fuerzas Armadas.

Si este país no cae en cuenta que hay un conflicto armado en este país, qué es bárbaro, nunca vamos a poder hablar de paz. Hay gente en Bogotá y Medellín, ustedes saben, que dicen que en este país no hay guerra. Si no hay guerra es porque no la estamos mostrando. Y los pocos que la mostramos terminamos siendo aliados de la guerrilla. La senadora Piedad Córdoba con razón dice: ‘Ojalá vayan cámaras a la liberación de esta gente.’ Siempre criticamos a las FARC, y hay que criticarlos por sus actos dementes y de barbarie. Pero cuando se comete un acto humanitario, entonces ahí no estamos, ahí no están las cámaras. Porque lo que queremos de fondo es que esta gente salga de las armas y se meta a hacer la política. Y hay que mostrar que esos actos son los actos que necesita el país.

Julio Sanchez:Hollman, muchas gracias por atendernos.

Hollman Morris: Julio espero que bueno, yo en este momento estoy en la ciudad de Florencia, el ministro acaba de decir que soy auxiliador de las FARC y ustedes ya saben lo que implica una declaración de esas. Hollman Morris seguirá siendo un testigo indeseable en este país. Para los que quieren ocultar la verdad del conflicto y de las víctimas. Muchas gracias Julio y Félix.


http://www.wradio.com.co/

ENFRENTAMIENTO ENTRE MINISTRO SANTOS Y PERIODISTA HOLLMAN MORRIS

Enfrentamiento entre ministro Santos y periodista Hollman Morris
Por: La W

Una polémica se ha suscitado por la aparición del periodista Hollman Morris en la zona donde fueron liberados los cuatro miembros de la fuerza pública por parte de las Farc.
Mientras el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos califica a Morris como “afín a la guerrilla", el periodista independiente asegura que dicho encuentro fue una casualidad ya que se encontraba en esta zona de tiempo atrás, con el objeto de realizar una entrevista a un líder del grupo insurgente.

La versión de Morris fue refutada por el ministro Santos quien indicó que éste fue llevado a esta zona por la guerrilla para “libretear” una serie de entrevistas con los policías liberados.

Morris aclaró que dicha entrevista que tenía previsto realizar con un insurgente no se dio al final de cuentas, y que en ningún momento reveló material periodístico de la liberación del pasado domingo.

“He visto pruebas de supervivencia libreteadas…..el corazón a los protagonistas de la guerra se les dañó hace rato… si tienen que mentir mienten…. Todos nos engañan”, señaló Morris haciendo referencia a la labor periodística en el tema del conflicto armado en Colombia.

Para el ministro Santos las actuaciones de Morris son una falta a la ética periodística, describiendo que el comunicador fue uno de los promotores de las llamadas a Telesur, del pasado domingo, para denunciar los sobrevuelos aéreos.

El funcionario agregó que dicha llamada se presentó en un sitio ajeno a donde se produjo la liberación de los secuestrados, en una situación que calificó como premeditada.

Por su parte el Ministro del Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio denunció que existen periodistas involucrados en el proceso de liberación de los secuestrados, que tienen una intencionalidad netamente política.

El funcionario indicó que hay comunicadores que en casos de esta índole, como es el proceso de liberación de los secuestrados, muchos de ellos van más allá del cumplimiento del deber.

DE LA FRANJA AL MUNDO GAZA

De la franja al mundo Gaza




En esta vida
morir es cosa fácil.
Hacer vida
es mucho más difícil.
Vladimir Maiacovsky
Poema a Serguei Esenin


En la Franja de Gaza prevalece hoy una tregua. Sigue en pie la razón de la confrontación. Por lo pronto se ha silenciado la muerte que sigue el camino previamente establecido. En otras oportunidades hemos expuesto nuestro parecer sobre este matar que tan pocos deciden y que a tantos alcanza. Consideramos hoy indispensable reiterar la posición que antes hemos planteado y que está contenida en los puntos que siguen.

1.- Lo primero es manifestar el rechazo a la masacre donde quiera que se produzca, venga de donde venga. Esta guerra, como todas, es un instrumento para dirimir intereses y poderes que no conciernen a los directamente afectados. Por ello manifestamos nuestra disconformidad y rechazo a los crímenes que a través de ella se acometen.

2.- Y esta posición implica también el rechazo al manejo que con el mayor sesgo-manipulación hacen los medios de comunicación a nivel mundial de este terrible acontecer. La masacre de niños y otros inocentes se produce diariamente, en muchos escenarios sin que los medios de comunicación le den cobertura a estos horrores en términos de enfrentamiento-confrontación sino como negocio-mercancía que vende.

3.- Hoy en día esa masacre, vuelta mercancía que se programa como espectáculo televisivo o noticioso es lo que realmente vende, lo que puede conmover o tocar a la gente, sin importarle mucho la batalla que se libra ni los padecimientos de quienes la libran y la presencian o soportan. La nueva tecnología nos ha permitido esperar con ansiedad frente al televisor la próxima incursión-invasión, como si fuese un capítulo de cualquier serie.

4.- ¿Son realmente objetivos estos lentes o eligen los escenarios a su conveniencia rentable? Los espectadores, tal como ocurre con las programaciones con las que ordinariamente bombardean a la gente, son fácil presa de la emoción, de la protesta, de la solidaridad y del dolor que causa un niño herido, mutilado o exterminado. No son llevados a examinar los conflictos ni por qué se producen, ni qué intereses están en juego en esa devastadora realidad.


5.- Lo que está detrás de esas inmensas tragedias no es algo que incumbe ni importa. La imagen del niño bombardeado siempre será vista una y otra vez por su inmensa carga de dolor y desesperación. Pero no se trata de jugar a las imágenes sino de detener la masacre donde quiera que esté.

6.- Hoy el manejo mediático de lo que ocurre en la Franja de Gaza ha sensibilizado a muchas personas en diferentes territorios. El problema no reside en eso, sino en otro punto: se ignora, silencia y oculta masacres de la misma dimensión. Y eso es lo grave. Y nos eximimos de hacer enumeración alguna, porque cualquiera que se haga será brutalmente incompleta.

7.- Lo que sí podemos aseverar es que se utiliza el dolor y la tragedia para que sirva de otra forma de instrumento de guerra. Uno más silencioso y lento que sin embargo es capaz de causar tanto dolor y muerte como las guerras televisadas. Las víctimas acusan a sus victimarios para alcanzar una posición que les permita a su vez convertirse en victimarios. ¿No es esa acaso la historia de esta dolida prehumanidad?

8.- Se nos lleva a tomar partido por cuestiones cuyo fondo ignoramos. Enfrentamos la violencia que nos conmueve y sacude para generar otra violencia de igual contenido para dar respuesta a la primera. Y en ese círculo estamos atrapados sin saberlo y a veces hasta sin quererlo. Es un juego perverso en el que estamos envueltos y del cual no logramos deslastrarnos. Eso nos convierte en cómplices y co-responsables, y en consecuencia terminamos siendo indiferentes, pasivos, resignados y silentes. Hasta que una nueva realidad televisada nos despierta, para que asumamos partido por quienes nos señalen como víctimas.

9.- Hemos sostenido, desde hace muchas décadas, que de lo que se trata es de hacer un deslinde claro y radical entre quienes ejercen, ejecutan, dirigen, organizan, proponen la masacre y quienes se sitúan del lado de la defensa de la vida del colectivo-individuo, donde quiera que esté.

10.- Ubicarse frente a la masacre significa que no podemos ser cómplices, co-responsables ni negociadores o manipuladores de la muerte. Quiere decir que abogamos por una sociedad que no se rija por la violencia y que estamos decididos a solventar los conflictos violentos que ocupan la casi totalidad del planeta, por vías no violentas, poniendo a valer la fuerza de un colectivo que no pondrá un solo soldado más al servicio de ninguna cruzada.

11.- Hasta ahora ha regido la ley de la violencia permanente ejercida por medio del colectivo para enfrentarse a otros colectivos, sin que ni unos ni otros tengan una clara conciencia de qué batalla libran ni a quien beneficia la muerte que siembran. No estamos dispuestos a tener que elegir entre uno u otro bando de asesinos o masacradores, cualesquiera que sean las justificaciones, ideologías, causas, que se esgriman.

12.- Son los grandes poderes los que manejan al colectivo a su antojo. Poderes sin fronteras ni nacionalidades cuyo único interés es preservar sus intereses, donde quiera que se ubique una ganancia. Pero esos poderes, de cualquier naturaleza o signo, de cualquier especie o nomenclatura, poco le importan los sacrificios que deban acometer quienes quedan atrapados en las líneas de fuego reales e imaginarias.

13.- E identificar esos grandes poderes y deslindarnos de ellos es uno de los pasos fundamentales del colectivo y del individuo que lo conforma. Tienen la virtud de disfrazarse con todo género de vestimentas, de ofrecer toda especie de salvaciones, de generar todo tipo de expectativas y promesas. Llámese libre mercado, neoliberalismo, socialismo, revolución, dictaduras abiertas, tiranías encubiertas, democracias totalitarias o totalitarismos que se autodefinen de democráticos.

14.- Lo que define una acción histórica son sus resultados y los medios que se hayan utilizado para alcanzarlos. Y hasta ahora, unos y otros no han sido capaces de generar ni un hombre con nuevos valores, ni una sociedad regida por parámetros distintos a los de la violencia y la masacre continuada.

15.-No podemos comprender la agitación mundial que se produce ante los acontecimientos de Gaza si no vemos la misma reacción y el mismo desespero ante los millones de niños que mueren de hambre y desnutrición de enfermedades curables, de carencias de todo tipo. Tampoco si no se producen reacciones similares ante los niños que mueren en maternidades sin atención, o los niños que caen abaleados en las calles de esta exciudad, o los ajusticiados, ametrallados, secuestrados, desaparecidos, o simplemente excluidos de toda forma de sobrevivencia. Los niños refugiados, los lanzados a las guerras o al martirologio, los desechos por las drogas, los manipulados por la gran empresa de la pornografía y la prostitución, los utilizados para crear terror.

16.- Si el sentimiento contra el horror no cubre la totalidad del horror, no es más que un acto demagógico, que no sirve sino para avalarlo y acrecentarlo. Porque finalmente el uso y el desecho del hombre no tiene límites ni medidas. Ha llegado a todos los extremos imaginables y a los caminos más tortuosos y denigrantes.

17.- Dijimos recientemente: “de tantos odios estamos hechos / que ya nos parecemos al enemigo”. Y ciertamente ante lo terrible invocamos castigos aún más terribles. Ante la muerte convocamos a una muerte mayor. Ante el desahucio, desahuciamos. Ante el horror pedimos que se derrame más sangre para liberarlo. ¿Y de qué estamos hechos entonces? ¿Qué furia nos ha arropado para convertirnos en lo que somos hoy?

18.- Si hoy, que impera en el planeta el mayor de los horrores, no detenemos esta destrucción y autodestruccion del hombre, el exterminio será global. Si seguimos apegados a la ley de la violencia permanente, quedaremos atrapados en ella, sin posibilidad alguna de sobrevivir. Si no avanzamos hacia un nuevo estadio de la vida, sólo quedará la muerte como huella de este vasto naufragio que ha sido la prehistoria de la humanidad.

19.- Una labor que no la pueden acometer los dueños de los poderes ni quienes aspiran a ellos. Sólo el colectivo, organizado, prevalido de su ternura y de su humana condición, consciente de sus poderes creadores, de su capacidad ilimitada para alcanzar todo lo que se proponga, derrochador de virtudes, sembrador de ilusiones, repartidor de sueños y paciente reparador de malignidades, persistente horadador de muros y de cercas, constructor de solares que dan de beber a los pájaros y de comer a los niños que saben de alturas por la dimensión de los árboles en los que se trepan para atrapar el cielo entre sus pupilas.

20.- Sólo ese hombre, que está repartido por todo el planeta, que no tiene rostro aún, ni nombre ni sepultura conocida, pero que trabaja hora a hora su dolor, sin clausurar los cerrojos de la casa que no tiene, sin recoger la mesa servida de sus carencias que sin embargo alcanza al que llegue, sin esa carga de odios que sólo sirve para matar al otro que somos, podrá avanzar en esos caminos. Basta reclutarlo o que nos reclute para esta tarea gigantesca y simple de vivir como hermanos, cautivados por el misterio de todo lo que aún no conocemos, y que nos aguarda para que al fin alcancemos nuestra humana condición.

En cada uno de nosotros está la posibilidad única de convocar ese espíritu vital, o terminar de liquidarlo definitivamente. Ese es el deslinde real al cual debemos comprometernos.

mery sananes / enero 2009

http://historiactual.blogspot.com

PESO Y PESOS DE LA GUERRA

Peso y pesos de la guerra

Por: Alfredo Molano Bravo
SE ACLARA EL SENTIDO DE LA GUErra si se cruzan informaciones públicas que el Gobierno ha ido dejando colar en los medios.
Con los muchos millones del impuesto que pagan los ricos —clavo que saben trasladar a los pobres—, el Ministro de Defensa va a comprar todos los juguetes que pueda: aviones Kfir, aviones no tripulados, aviones nodriza, submarinos, fragatas, más helicópteros, más patrulleras, más tanques. Uno de los abastecedores más destacados, Israel, nos ha hecho el honor de instalar en el país la fábrica de fusiles Galil, con lo que quedó nuestra industria militar, Indumil, como el único productor de estas armas en el universo. ¡Una campaña electoral cuesta mucho!

El arsenal no debería pasar inadvertido para nuestros vecinos. En la frontera con Ecuador operará el Comando Sur, bautizado así con la originalidad que caracteriza al Gobierno, y que les llena la boca de gozo a los generales. Un plagio humillante. Venezuela no debe parpadear. Siendo Israel uno de los asesores permanentes en materias militares y crímenes de guerra, y además, uno de los proveedores más activos del gobierno Uribe-Santos, nuestros vecinos deberían tener muy presentes las criminales operaciones en Gaza.

El Batallón Colombia, que tiene entre sus glorias la matanza de estudiantes en junio de 1954, lleva 30 años 89 contingentes observando la frontera entre Egipto e Israel. No tiene orden de disparar, sino de mirar con binoculares el desierto. No obstante, y para que no se diga que es un paseo, en la reciente invasión a Gaza, el Batallón tuvo acuartelamiento de primer grado, atento a que Israel, el socio bélico de Colombia, se desmandara. No pasó, por supuesto. Es una fuerza de caché y para los niños de caché. Allí pagan servicio militar los hijos de los padres que pagan el impuesto de guerra. Un buen negocio: cumplen con la patria, aprenden inglés y viajan por Europa. Sin ser tan bueno, los niños bien pueden prestar servicio militar también en el Batallón Guardia Presidencial, donde se aprende a tocar el pífano y los triángulos, pero no se aprende inglés porque los reclutas suelen saberlo habiendo egresado de colegios bilingües, calendario B. En las colas de dos o tres kilómetros que se vieron en estos días por El Campín para remisos, seguramente había pocos hijos de apellido aristocrático porque sus padres saben cómo y dónde pagar.

Con todos estos subterfugios, la guerra nunca los tocará en carne propia. Les permite viajar seguros en sus blindadas 4 x 4 a la Costa Atlántica y a Anapoima. Y hacer buenos negocios, muchos con estructuras militares y afines. Siendo así la cosa, ¿para qué paz? ¡Pamplinas! En realidad de verdad, ellos no tienen problema. El problema es el que hereda el país: un presupuesto militar que se come entre el 5 y el 6% del PIB —las cifras de guerra son siempre secretas—: medio millón de hombres armados hasta los dientes. Se trata de una formidable fuerza militar que maneja el más grande interés económico del país, que posee el mayor poder político y, por supuesto, electoral. Juan Manuel es candidato a fuerza de esta fuerza.

Queda dándome vueltas una pregunta: ¿Está el país seguro de que el tamaño alcanzado por la maquinaria militar permite ser controlada por un mando único central? ¿Cuáles son la escala y el alcance de las manzanas podridas, ovejas negras, águilas negras y demás casos excepcionales, cada día más regulares? Hay 1.000 militares investigados por la Procuraduría y 3.000 en la Fiscalía. Si se investigan los falsos positivos, ¿no será hora ya de entrar a establecer si las bombas y los atentados están emparentados o no con esos otros y monstruosos procedimientos de terror y poder mediático? Porque la coincidencia entre acercamientos de la llamada sociedad civil con las guerrillas y el estallido de bombas parece tener un chi cuadrado muy alto.

Mirando hacia delante y soñando: ¿cómo se defendería un gobierno democrático de semejante espada de Damocles?

http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/alfredo-molano-bravo/columna113594-peso-y-pesos-de-guerra

MILITARES COLOMBIANOS HOSTIGAN A CORRESPONSAL DE RFI - HOLLMAN MORRIS

Militares colombianos hostigan a corresponsal de RFI, denuncia ONG de prensa

Miembros del ejército colombiano hostigaron al corresponsal de Radio Francia Internacional (RFI) en Colombia Hollman Morris, que el domingo asistió a la entrega de cuatro rehenes de la guerrilla FARC, denunció este lunes una organización de prensa, versión que negó el gobierno.

"Morris y dos periodistas que lo acompañan han tenido que enfrentar sucesivos retenes del Ejército y al parecer se encuentran retenidos por negarse a entregar su material periodístico", señaló en un comunicado la Fundación para la Libertad de Prensa.

El periodista colombiano asistió el domingo a la liberación de los rehenes que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaron a una comisión humanitaria en una apartada zona selvática del sur del país, ubicación que supuestamente esa guerrilla había informado sólo a la misión humanitaria.

Según el gobierno, Morris "fue sometido a un control por parte de tropas del Ejército en la Unión Peneya, control en el que le fueron respetado todos sus derechos e integridad", indicó en un comunicado en el que calificó de "riesgo extremo" la decisión del periodista de acudir a ese lugar.

Al respecto el gobierno recordó que Morris "cuenta con medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos".

Morris, de 40 años, que dirige un programa de televisión financiado por la Unión Europea sobre derechos humanos y ha sido objeto de amenazas, se encuentra en el poblado Unión Peneya en el departamento de Caquetá (sur), dijo su esposa Patricia Casas a la AFP.

"Esta mañana iba a salir y el ejercito empezó a seguirlo. Se comunicó conmigo y me dijo que no tenía garantías de seguridad para llegar a Florencia", capital de Caquetá, precisó Casas.

En un retén militar "le pidieron que entregara el material de video. Él se ha negado y hemos pedido a la Defensoría del Pueblo que lo busque" para que pueda regresar sin riesgos, agregó Casas, que considera que en estos momentos Morris no está retenido.

Agence France-Presse - 3.2.2009 02:40