martes, 11 de agosto de 2009

¿Qué se festeja? ¿Independencia? ¿De quienes?

BICENTENARIO EN ECUADOR 2009

Durante estos últimos días y meses se ha venido promocionando la celebracion del Bicentenario de la independencia del Ecuador, organizado un sin número de actividades festivas a lo largo y ancho del país. Sería ingenuo y banal decir NO, a esta fiesta. Sin embargo, es necesario mirar un poco más allá. Mirar que hay detrás de este festejo. Festejar y recordar algo o no hacerlo también tiene un peso simbólico y político que no se puede obviar, si de verdad se quiere transformar y revolucionar las estructuras del sistema, debemos también empezar a romper la colonialidad de la historia, de los recuerdos y los festejos.

Hace 200 años en Quitu se dio el primer grito de la independencia de casi todos los paises de Latino América, que es el primer intento de las colonias españolas de América por obtener la libertad. Este proceso independentista terminaría obteniendo la “libertad” de todas las colonias de España en América. Para posteriormente crear nuevas republicas libres. Nace así la época republicana para las tierras americanas.

Reflexionemos más, sobre lo que realmente pasó. Fue realmente una verdadera independencia para los pueblos de Ámerica? Para los pueblos originarios y para los mestizos y los afrodescendientes? Muchas miradas históricas nos dicen que no fue así.

El motivo de este proceso independentista, no fue la liberación de los pueblos oprimidos por la corona española, ni la busqueda de una equidad social, política ni cultural, respondió a intereses particulares de la clase criolla (españoles nacidos en Ámerica), que bajo un contexto político desfavorable a sus intereses particulares optaron por movilizarse y tomar el poder bajo sus pies. Durante la colonia , el poder real tanto político, económico como cultural estaban en manos de la realeza española, quienes ejercían su poder a través de la clase criolla americana. En el contexto histórico del primer grito de independencia, peligraba el poder político de los españoles sobre su propia tierra y obviamente sobre sus colonias. Es así que la clase criolla opta por adueñarse de las tierras y recursos americanos.

Sin embargo, la realidad de los pueblos que siempre fueron oprimidos como son los pueblos indígenas, mestizos y afrodescendientes nunca lograron avistar verdaderos cambios para bien. A pesar, de que muchos indígenas, mestizos y afro descendientes participaron en el proceso independentista, nunca tuvieron oportunidad real de una influencia en el proceso, solamente fueron carne de cañón, la opresión sobre los pueblos no cambio en nada.

Una prueba de que la situación para los pueblos oprimidos no cambio en nada, se demuestra durante la época republicana, donde continuaron uno tras otro los levantamientos indígenas en contra de la opresión del estado, que no fue creado para cambiar y mejorar la situación de los pueblos, sino mas bien para continuar con las mismas prácticas de explotación, el único cambio sucedido fue un cambio de patrón, una de las luchas más representativas fue el levantamiento de Fernando Daquilema, quien con miles de indígenas decidieron levantar su voz contra el tirano que mantenía los mismas estructuras de explotación contra los pueblos originarios de estas tierras, y quienes incluso ofrendaron con su vida estos procesos de lucha y combate en el gobierno de García Moreno.

Los nuevos estados latinoamericanos fueron construidos a la medida de la clase criolla y pudiente de las grandes ciudades, es decir, quedaron fuera de esa construcción la gran diversidad de pueblos de la ámerica indígena y mestiza, quienes nunca tuvieron una participación real dentro de los estados creados, tampoco se tomo en cuenta sus propios procesos políticos de insurgencia. Lo creado con la independencia fueron estados uninacionales, bajo una sola mirada y una sola dirección política cultural.

Hoy los pueblos seguimos luchando y construyendo procesos de organización que nos lleven la autodeterminación de los pueblos. La Independencia no se ha dado, NO FESTEJEMOS algo que para los pueblos oprimidos de la ámerica india, mestiza y afro descendiente no fue real, ni tampoco lo es ahora. Como lo demuestra el decreto 1780, donde se vuelve a revivir esos aires coloniales, a través de la entrega de la educación pública, salud pública, y el poder de organizar comunidades entre otras cosas a determinadas órdenes religiosas con el fin de “evangelizar” e “integrar a la vida nacional” a los pueblos indígenas de la Amazonía, Galápagos, y Esmeraldas. Decretos como estos nos hacen pensar que tan “Independizados” estamos de los poderes coloniales.

Pensamos que si hay algo que festejar y recordar es la lucha de los pueblos en su permanente busqueda de autodeterminación. Nos preguntamos ¿por qué no se festeja y se recuerda el levantamiento y la lucha de Daquilema, de Manuela Leon, por la libertad del pueblo indio? ¿Por qué no se festeja y se recuerda la lucha de Túpac Amaru por la libertad de la América india y mestiza?

Cien años antes que los criollos independentistas se organicen, los pueblos oprimidos se sublevaban contra la corona española, logrando poner en peligro el poder español y criollo. Obviamente quienes condenaron y acallaron el levantamiento fueron esos criollos y españoles que nunca quisieron que los indios y mestizos tengan autodeterminación de sus pueblos. Y así las luchas populares nunca se recuerdan ni se festejan, como si estas no existieran.

Hay una especie de neo colonialidad del recuerdo, se festeja lo que la gente poderosa hace o deja de hacer, y son ellos los que nos dicen también que hay que recordar y festejar. Lo que no se recuerda simplemente no existió, es una especie de negación de la historia de los pueblos. Al poder neo colonial no le interesa que los pueblos recuerden su historia llena de luchas, es mejor que pensemos que ya nos independizamos y que ya somos libres, pues así ya no hay necesidad de seguir luchando.

Detrás de este Bicentenario, conciente o inconcientemente se esta festejando una toma del poder criollo y burgues, pero no un cambio real en las estructuras sociales. Y a la vez se desconoce las luchas populares por la autodeterminación. Seguimos viendo y viviendo la historia solo desde el poder.

Entonces, ¿Que se festeja? ¿Independencia? ¿De quienes?

Por: DIABLUMA - ORGANIZACIÓN POLÍTICA CULTURAL
Tomado de: www.redjuvenil.org

Lo que lengua mortal…

Las bases militares que instalará Estados Unidos en Colombia, lo mismo que su IV Flota, dan mucho de que hablar.

Y, sobre todo, de qué callar. El despelote con los vecinos colombianos comenzó, precisamente, por esos asuntos, de los cuales el pueblo se enteró por una revelación periodística y no por los canales regulares. Es decir, el gobierno colombiano enmudeció y no anunció ni explicó la situación a aquello que se denomina el “constituyente primario”.

Si en realidad se trataba de una “cooperación militar” entre Estados Unidos y Colombia, por qué no difundirla; por qué, por ejemplo, no decirla con toda la teatralidad en algún consejo comunal, que a Uribe le gustan más que recibir preguntas de los periodistas.

Después vino el hallazgo de unos cohetes en posesión de las Farc, que Venezuela le había comprado a Suecia. Y al mondongo entonces se le agregaron otros ingredientes. Principiaron la vociferación del presidente venezolano, la congelación de relaciones con Colombia, el tira y afloje diplomático, las entrevistas periodísticas y toda una suerte de puesta en escena, de las que muchos ya están hasta el cogote.

Todavía el gobierno colombiano no ha explicado a fondo lo de las siete bases militares gringas; ha bautizado el episodio como una “cooperación”, pero, a las claras, lo que se nota es, de un lado, la injerencia estadounidense en los asuntos internos de Colombia y, del otro, que la soberanía es como una mercancía: se vende, se compra, se puede feriar.

Todo parece indicar que Colombia (algunos lo han calificado como el Israel de Suramérica) sigue siendo punta de lanza de la política exterior norteamericana y de sus ansias hegemónicas en el continente. Que el gobierno nacional es un peón de la estrategia militar de Washington por el control del orbe y, en particular, por sus ganas de recolonizar el subcontinente.

El vecindario, como decir Venezuela, Ecuador, Bolivia, interpretó lo de las bases militares como una acción hostil y como parte de una política de “reconquista” de esos territorios, tradicionalmente potreros de los Estados Unidos. Aquí, en la visión oficial intencionalmente cándida, sólo se trata de ayuda norteamericana; de una especie de obra caritativa, porque es que la Casa Blanca es muy servicial y filantrópica y sólo quiere prestar sus buenos oficios contra el narcotráfico y el terrorismo.

Y volvemos al silencio, tan necesario en música, pero tan sospechoso en política. Tal vez Uribe recordó los versos patrioteros de don Miguel Antonio Caro: “patria, te adoro en mi silencio mudo…”, y entonces ante el bullerengue de los vecinos, salió en “gira muda” a explicar (¿con gestos de mimo?) el cuento de las bases militares. Sin embargo, nada le ha dicho al pueblo colombiano.

¿No es raro que el Presidente, casi siempre tan fogoso, enmudezca hacia adentro? Bueno, tal vez el antecedente mayor fue cuando perdió el referendo al principio de su primer mandato. El hecho lo dejó sin habla varios días. Pero, ahora, ¿qué fue lo que negoció el gobierno colombiano con los Estados Unidos para permitirle siete bases militares? ¿Aprobación del TLC? ¿La reelección?

El delicado asunto de las bases militares norteamericanas en Colombia ha generado no sólo un cuestionamiento a fondo en sectores de oposición en el país, sino un chispero internacional, que tiene en vilo las relaciones con Venezuela y Ecuador. ¿Acaso será eso lo que quiere Obama? Lo que sí está claro es que Estados Unidos, con Obama o sin él, sigue teniendo intereses estratégicos en América Latina, y Colombia (su gobierno) sigue siendo su perrito faldero.

Así como la gritería de Chávez es poco amistosa, la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia envía un mensaje inamistoso a otros países que de alguna manera intentan sacudirse la coyunda estadounidense. Y a todas éstas, como lo señalaba alguien, cuando los gobiernos pelean, los que padecen son los pueblos.

¡Ah!, y volviendo al “silencio mudo” de Uribe, parece que sigue a pie juntillas a don Miguel Antonio y “lo que lengua mortal decir no pudo”.



Por: Reinaldo Spitaletta
Tomado de: www.elespectador.com
Imagen: uribestiario.wordpress.com

Declaración de Xayakalan del CNI. - MICHOACAN - MEXICO

Declaración de Xayakalan del CNI. 9 de agosto de 2009.
DECLARACIÓN DE XAYAKALAN

El Yaqui, la rarámuri, el Triqui, el Binnizá, la Wixárika, el Tenek , la Nahua, el Purhépecha, el Ñha Ñhu, la Mazahua, la Coca, el Amuzgo, el Tlapaneco, el Mixteco, el Cuicateco, unimos nuestras voces, pensamientos y corazones en esta Asamblea Nacional del Congreso Nacional Indígena bajo el resguardo de nuestra madre tierra en este lugar y territorio recuperado de los y las hermanas nahuas de la costa de Michoacán, para decir a los indígenas de México y del mundo y a la sociedad civil nacional e internacional nuestra palabra:

Que el capitalismo mundial y neoliberalismo, bajo distintos ropajes, en distintos momentos de nuestra historia, desde los inicios de la denominada colonización, cuando los frailes y obispos de la inquisición torturaran e incineraran el vivo testimonio y pensamiento de nuestros pueblos hasta hoy cuando empresas transnacionales, programas gubernamentales, partidos políticos, religiones diversas, continúan incesantes con la destrucción y despojo de nuestros pueblos; este capitalismo se comporta ahora con la mayor saña que no se haya visto en la historia en una empecinada voracidad por nuestros recursos, agua, viento, vidas, tierras y territorios, no lo toleraremos, consideramos que al igual que en 1994, esta asamblea encuentra este momento como una situación de emergencia para nuestros pueblos, un momento para seguir diciendo ¡¡ basta¡¡ .

Hoy como ayer, nuestros pueblos, naciones, tribus y comunidades enfrentamos en todo el continente la violencia sistemática, traducida en despojos, desalojos, asesinatos, cárceles, desaparecidos, exiliados y represión; esta situación no puede continuar, nuestros pueblos no estamos dispuestos a seguir sintiendo la zozobra, la desesperación, el desgaste y a veces el terror propiciado por el Estado y todo esto que ha implicado hasta ahora la defensa y existencia de nuestros pueblos. Exigimos la libertad inmediata e incondicional de los 12 presos políticos de Atenco, los 5 presos políticos de Candelaria Campeche demandados por la CFE, así como la libertad inmediata e incondicional de todos y todas las presos políticos indígenas y no indígenas del país, alto al hostigamiento, amenazas y ordenes de aprehensión contra los dirigentes de las comunidades, pueblos naciones, tribus y organizaciones sociales del país.

Para nosotros la resistencia es la otra política, es el fortalecimiento de la comunalidad, de la autonomía de la integración del pensamiento y del sentimiento de identidad de nuestro ser indígena, es nuestra alternativa histórica, es el camino que nos queda, es resultado de nuestra historia, siempre resistir es conservarnos, cuidarnos, permaneciendo, hablando nuestras lenguas, cuidando a nuestros hijos, nuestros maíces, cuidando nuestra manera de enseñar, nuestra manera de cuidar nuestra madre tierra, esa es la otra política que ahora juntos mexicanos y mexicanas indígenas y no indígenas honestas debemos buscar para que permanezca el ser y el espíritu de nuestros pueblos .

Nuestro modo de cómo somos en la comunidad es otro gobierno también donde hay mucho que aprender mucho que retomar y practicar, para nuestro Congreso Nacional Indígena, la Casa de todos los pueblos indios de México, reiteramos nuestra práctica y principios como los principios que deben orientar esa otra nueva política anticapitalista de todos los mexicanos desde abajo y a la izquierda:

1.Obedecer y no mandar
2. Bajar y no subir
3.Representar y no suplantar
4. Proponer y no imponer
5.Convencer y no vencer
6.Construir y no destruir
7.Servir y no servirse.


Defender el territorio es defender el pueblo

La autodefensa de nuestros pueblos es un modo de organización y acción que estamos buscando y ejerciendo como un paso necesario para defender y proteger nuestra autonomía, nuestra vida, nuestros pueblos, naciones, comunidades, tribus y barrios. Nuestra autodefensa no está sujeta a ningún tipo de negociación inter o para gubernamental, es un recurso de vida para lograr un buen vivir en equilibrio en nuestras comunidades ante el resquebrajamiento y corrupción del entorno y de las instancias irresponsables de la seguridad estatal, nacional e internacional. Nuestra autodefensa es un buen gobierno por nosotros mismos nombrado, reconocido y respetado en el ejercicio de nuestro derecho a la libre determinación como pueblos que somos.

Ostula, Coire y Pomaro, tres comunidades del pueblo nahua de la costa de Michoacán han sido durante estos días la casa y ejemplo de autonomía de nuestro Congreso Nacional Indígena, vemos como pueblos que somos en ellos un ejemplo que debe mantener la fuerza que da la comunidad. Los pueblos indígenas del país participantes en el Congreso Nacional Indígena expresamos nuestra solidaridad y apoyo incondicional en este proceso y lucha por su autonomía como pueblo.

Exigimos a los gobiernos estatal de Michoacán y federal el respeto y las garantías necesarias para el funcionamiento de la policía comunitaria tradicional del pueblo indígena nahua de la Costa de Michoacán y su guardia comunal que resguarda el territorio y las vidas de las comunidades de dicho pueblo. Los participantes en esta asamblea nos pronunciamos en contra de cualquier operativo e incursión policiaca, militar o paramilitar en el territorio y comunidades del pueblos de la costa sierra nahua de Michoacán.

Hacemos un llamado a todas y todos los hermanos de la Otra Campaña Nacional e Internacional y a la sociedad civil nacional e internacional a estar atentos a los procesos y luchas contra el neoliberalismo que los pueblos indígenas en todo el país estamos implementando. En esta ocasión los pueblos y participantes en esta Asamblea rechazamos el proyecto carretero Coahuayana Lázaro Cárdenas, así como el Plan Regional de Desarrollo Turístico Integral, para la Costa de Michoacán, impulsado por los gobiernos federal y estatal y empresas transnacionales.

“Antes como Antes ahora como ahora” (Frase célebre de José María Leyva, guerrillero yaqui, más conocido como Cajeme )

NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS

Reunidos en Xayakalan

Tribu Yaqui Pueblo Nahua Pueblo Ñha Ñhu Pueblo Purhèpecha
Pueblo Binnizá Pueblo Triqui Pueblo Amuzgo Pueblo Coca
Pueblo Mixteco Pueblo Tlapaneco Pueblo Wixárika Pueblo Cuicateco
Pueblo Mazahua


Dado en Xayakalan, Ostula, Michoacán, a 9 de agosto de 2009.



Tomado de: enlacezapatista.ezln.org.mx