martes, 24 de febrero de 2009

Libra - Declaración Postmortem

Conversatorio mañana 25 de febrero/09 UdeA Movimiento Campesino en el Magdalena Medio y Defensa del territorio.‏

Conversatorio sobre la organización campesina en el magdalena medio a través de la ACVC (Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra) Organización que lleva trabajando 13 años en las comunidades del Nordeste Antioqueño, Sur de Bolívar y Valle del Río Cimitarra. Es una organización social no gubernamental que desarrolla trabajo organizativo político y social cuyos fines van dirigidos a la defensa del derecho a la tierra, la integridad de los derechos humanos y la protección de los recursos naturales de esta región.

Miercoles 25 de Febrero.

Universidad de antioquia. Bloque 10. 217. 10:00 AM.

Casa platohedro. 4:00 P.M. Calle 49A #36-93 Barrio Buenos Aires, Medellin. 216-6052

1. Presentación de la situación en el magdalena medio y el nordeste antioqueño desde las comunidades campesinas. Ramiro Ortega – Miembro de la asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra.

2. Presentación del documental de Guamocò. "Olvidada por el estado recordada por las multinacionales"

3. Resistencia campesina a través de los medios de comunicación alternativos. El caso de prensa rural. Mónica Orjuela. Antropóloga y periodista de la agencia de prensa, prensa rural.

Distribución de material de la ACVC.

www.prensarural.org

www.antenamutante.net



--
AntenaMutante
))) /\ /\/\ ((((
http://www.antenamutante.net
>>>HackeAlaCallE<<

Represión y autodefensa (Paralelos en Perú y Colombia)


REPRESIÓN Y AUTODEFENSA
Sobre el caso del paramilitarismo y el papel de la clase trabajadora

----------------------------------------------------------------------------------


(El texto que a continuación presentamos parte de la reflexión y debate que tuvimos como organización en torno al asesinato y violaciones de derechos humanos a manos de escuadrones paramilitares en Colombia y su paralelo en Perú. Aprovechando la visita de un compañero colombiano, tuvimos más acceso a la problemática de este país y pudimos enlazarlo con nuestra realidad nacional donde también seguimos sufriendo tal violencia. Así mismo pretendemos acotar puntos para el debate sobre el papel de nuestra clase frente a las reacciones del Estado y el Capital.)


----------------------------------------------------------------------------------


 


El caso de la represión en el vecino país colombiano, que refleja la charla – debate “Anarquismo, luchas sociales y represión en Colombia”, nos confronta con los fantasmas del pasado reciente en el Perú, con las deudas del presente y el futuro que se debe construir con la lucha popular. Para quienes vivimos dentro de la región en constante conflicto social como Latinoamérica y vmos que Colombia se desangra o sufre las consecuencias de un parto sangriento, corresponde acercarse al proceso y empezar a evaluar la capacidad de reacción del movimiento popular ante las tácticas de la represión estatal a fin de obtener enseñanzas prácticas que garanticen que episodios como estos no culminen en un aborto sangriento, como en el caso peruano.(1)



La espiral de violencia y la llamada "guerra sucia"(2) que se vivió en el Perú, aparece en el caso de Colombia dramáticamente amplificado, si queremos referirnos a las estadísticas. Pero los hechos humanos y los derroteros de la misión histórica del proletariado no deben detenerse en este aspecto, sino ir a desentrañar el entramado, la red de relaciones y el funcionamiento del armatoste de la maquinaria capitalista de represión y de muerte.

Es en medio de los conflictos armados, que no son sino etapas del proceso de la lucha de clases(3) en que las contradicciones se agudizan mucho más, donde dichas relaciones estallan y nos ponen al descubierto la verdadera esencia de las instituciones y organizaciones, las autenticas motivaciones y el verdadero papel dentro de la sociedad de esa maquina moledora de carne, sudor y sangre, que es el Estado, y sus secuaces “paraestatales”(4)



LA TACTICA DEL PARAMILITARISMO


La actuación de los grupos paramilitares, tanto en el caso colombiano como en el peruano (Comando Rodrigo Franco – Gobierno aprista y Grupo Colina – Gobierno fujimorista) revela una constante en la estrategia represiva del Estado, lo que en términos prácticos revela el verdadero papel de las organizaciones paramilitares como "comandos de aniquilamiento" de la represión estatal, es decir, la fuerza de choque y muerte, que para guardar las apariencias democráticas, oficialmente no actúan bajo las órdenes del Estado o de sus FF.AA., pero cuyo papel siempre ha sido y será fundamental en este tipo de conflictos y en realidad solo demuestra que su existencia es un dogma para la estrategia de terror del Estado en su guerra “contrasubversiva”, lo que significa asesinar a mansalva a todo elemento opositor al régimen de turno. Todo esto dentro de los marcos “democráticos” que se suele respirar en nuestros países.

 

Es así que los grupos paramilitares siempre serán necesarios para el mantenimiento de poder estatal, como especie de tentáculos que se infiltren en la masa y actúen desde dentro de ella promoviendo y facilitando el soplonaje o delación, el confusionismo ideológico, y finalmente la eliminación física de los luchadores sociales. Es la dinámica de evadir responsabilidades sobre "violación de derechos humanos" a nivel internacional, adjudicando estos hechos a grupos al margen del Estado.


Pero ahora ya vemos que estos grupos “paramilitares” no tienen nada de ello. Como ya se ha demostrado durante el juicio a Montesinos y Fujimori (con procesos por lo demás extensos que solo dilatan dichos casos con visos de impunidad) con el caso del llamado "Grupo Colina"(5), en el Perú, estos constituyen apéndices del aparato militar. Pero cuyo papel es imprescindible. Incluso el hecho de que este tipo de organizaciones sean financiadas con dinero del Estado o los empresarios mismos, implica la ligazón y coordinación que son capaces de realizar las fuerzas contrarrevolucionarias estatales y privadas (sin duda el capital no puede dejar solo en estos juegos a su aliado político).


¿Cuál ha sido la respuesta de los grupos alzados en armas ante esta táctica del paramilitarismo? Pues imitarla, torpemente por cierto(6). El resultado, que el objetivo político de las fuerzas revolucionarias terminara no sólo enturbiándose sino desviándose en la práctica violentista indiscriminada. ¿Acaso hubo un sello de clase que le diera el carácter de terror revolucionario en las actividades de Sendero, el MRTA o las FARC frente a la población civil a la que en lugar de liberar oprimieron u oprimen? ¿Dónde estaba aunque sea en germen el mar armado de masas que habría de tomar el poder bajo la dirección de estas organizaciones mesiánicas? ¿Cuál fue el resultado de esas aventuras sangrientas?


Aquí no cuestionamos el accionar honesto que pudieron tener y que aún deben mantener guerrilleros de los grupos citados, que creyeron firmemente en la política emprendida por sus organizaciones y que dieron sus vidas por lo que creyeron justo. Sin duda hay muchos hombres que valdrían la pena ser citados y reivindicados, a pesar de las diferencias ideológicas.


Sino que nos oponemos a los posteriores caminos que emprendieron los grupos alzados en armas que usaron los mismos métodos que decían rechazar y pusieron al campesinado, al sector obrero de las ciudades y críticos de su accionar, entre la espada y la pared. Sin duda esto no se puede justificar recurriendo a la acusación a individuos aislados que incurrieran en errores tácticos. Se trata de la misma línea política plagada de mesianismo y una mala lectura de la realidad local. Pero este será tema de otro escrito.


AUTODEFENSA ORGANIZADA DEL MASAS


La defensa armada organizada de la clase se debe ejercer de adentro hacia afuera y de abajo hacia arriba, sin buscar como elemento fundamental o hasta razón de ser, el impacto mediático, pues el impacto mediático es precisamente la razón de ser del terrorismo, generar un clima, una atmósfera de dominio por las fuerzas de las armas. Pero eso no garantiza que dicha imagen en la opinión pública refleje la real correlación de las fuerzas en contienda. Y eso en toda guerra es fatal.


Las guerras revolucionarias no se ganan mediáticamente. Las reaccionarias si. No entender que un análisis objetivo de la realidad cuesta vidas, y una revolución perdida o traicionada al ser desviada a hacia el militarismo o el terrorismo, es una traición a la clase, es imperdonable ¿Acaso no demuestra la organización "de vanguardia" su fracaso e incapacidad para dirigir a las masas, al ser rebasada por el llamado "exceso"?(7). Lanzar al combate o a la masacre a una masa desorganizada y desbordada es una responsabilidad histórica que no puede eludir una organización revolucionaria seria, maquillándola de "exceso". Con esa misma palabreja se excusan los genocidas de derecha.


Desde el marxismo se ha deificado en exceso a las armas, que no son sino objetos cuyo uso depende de la ideología de quien los usa. ¿Existe frase más infeliz y militarista que la de Lenin cuando cree que la revolución solo se garantiza por la fuerza y el temor que las armas en manos de los revolucionarios provoque en los reaccionarios? ¿Se olvidó que la revolución y la senda al comunismo, o de su construcción socialista, requiere para enraizarse de la destrucción del orden social opresor a la vez que de la construcción del libertador? El exterminio de todos los explotadores, su lumpen-sicarios que los sostiene, sus fuerzas armadas, la burguesía, es una tarea a futuro ni que se realizará solo por las armas. Eso significa deificar el uso de las armas: "El poder nace del fusil", dice la máxima maoísta, y es cierta: el poder reaccionario nace del fusil, pero no el poder revolucionario. Esa es la diferencia esencial entre el poder popular y el poder estatal.



Pero que quede claro, que nosotros no rechazamos de manera “pacifista” la violencia revolucionaria o el uso de armas. Creemos que los procesos de reorganización popular y toma de conciencia deben seguir los caminos que el mismo pueblo se trace, partiendo de su realidad inmediata y optando por los mecanismos más efectivos que se disponga. Viendo la formación de un verdadero poder popular que asegure la respuesta de un todo un pueblo frente a las reacciones del Estado y el Capital. Pero como dijimos líneas arriba, este es terma de otro texto.


Esto diferencia a los libertarios de los marxistas o socialistas autoritarios: aspiramos a construir desde ya el poder popular, mientras los otros sectores quieren el poder del Estado para edificar el "socialismo". Pero ya la historia ha confirmado lo que le replicó Bakunin a Marx: Que el Socialismo no es sinónimo de Estatismo.


Por ello, creemos que deberíamos hablar de autodefensa organizada de masas, como la estrategia de respuesta a la violencia o terror estatal. Que no es lo mismo que esperar a recibir el primer golpe. No. El que conoce sobre la teoría militar (conocimiento que el pueblo tiene todo el derecho de manejar para poder responder a sus perseguidores y asesinos) sabe mejor que nadie que muchas veces la mejor defensa es el ataque. Por ende, el llamar a esta estrategia de violencia popular "autodefensa organizada de masas" no puede tomarse como un llamado a la pasividad. Es todo lo contrario. Además acá no se trata de elaborar una teoría acabada al respecto, sino de dar los primeros avances en el análisis del problema.


LA REVOLUCION ES UNA GUERRA SOCIAL


La verdadera revolución es una guerra social, y una guerra social es una guerra total. Una guerra en su ámbito político, que en sus últimas consecuencias se desarrolla como conflicto armado (8), guerra económica(9), guerra tecnológica(10). Pero recalcamos que todas estas luchas de no llevar el carácter de clase y perspectiva revolucionaria, están condenadas al fracaso y a la merca especulación intelectual que fácilmente es aprovechada por la burguesía que se precia de “humanitaria y benefactora”.

Es decir, estamos hablando de una guerra en escala internacionalista, es decir que englobe a todos los pueblos del mundo), pues hay que recordar que el capitalismo preferirá destruir el propio planeta quemándolo en un cataclismo nuclear o arrasándolo en una hecatombe bacteriológica, a dejar que los desposeídos tomen por herencia la tierra y hagan prosperar la justicia, la igualdad y la fraternidad sobre ella. Solo una verdadera revolución, una revolución social garantizará que no quede piedra sobre piedra de la sociedad capitalista ni de sus instituciones y clases explotadoras, y que los hombres que se yergan sobre la faz del planeta, así esté se halle en ruinas, será aquel que tenga el suficiente corazón y las fuerzas para reconstruirlo y edificar la sociedad equitativa que siempre debió ser.


Entonces, ¿cómo enfrentar, contrarrestar o prevenir la acción de grupos paramilitares?, activos o no, pero que según el análisis que hemos hecho, siempre aparecerán como armas necesarias del Estado en su guerra contrainsurgente. ¿Qué hacer? Esa es la pregunta que dejamos en el aire para no solo pensarla sino actuarla. Esa es una de las tareas imprescindibles e inmediatas que debemos emprender los libertarios de todos los países donde se desarrolla un conflicto que se pretende una revolución política. Porque en su proceso se está arrasando al pueblo desorganizado y organizado por igual, y que de ganar cualquiera de las partes, la causa del proletariado habrá perdido ante una nueva opresión o una vieja y más fuerte todavía.


Josafat


Unión Socialista Libertaria


www.uslperu.blogspot.com


 -----


Notas



(1) Nos referimos al proceso de guerra interna vivido en el Perú desde 1980 hasta más o menos mediados de la década de los 90's, en que se manifestó con mayor crudeza la llamada "guerra popular" iniciada por el Partido Comunista del Perú – “Sendero Luminoso”, de tendencia maoísta, y de la lucha armada del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) de tendencia guevarista. Actualmente persisten focos de lucha de destacamentos armados de “Sendero” en el interior del país, pero sin posibilidades de tomar el poder o proseguir con el camino armado, mientras que el MRTA prácticamente ha desaparecido como organización levantada en armas, pero que viene reagrupándose al interior de partidos donde militan familiares de los presos emerretistas y hasta los propios ex combatientes.

Caso parecido sucede con los rezagos del “senderismo” que viene actuando al interior de universidades públicas, sindicatos docentes en su mayoría y otros espacios públicos, como parte de su estrategia de reagrupamiento y captación de nuevos militantes.


(2) Usamos ese término no sin cuestionarlo, puesto que por principio sabemos que no existe una "guerra limpia" (dentro de las guerras emprendidas por la burguesía). La llamada "guerra sucia" es una denominación de algunas organizaciones de derechos humanos con eco de organizaciones de izquierda reformista, que aluden a un conflicto armado que no respeta las normas de la Convención de Ginebra. Es una caracterización que muchas veces mantiene sesgos de moralismo burgués.


(3) Aunque estas luchan no adquieran abierta o aparentemente tal carácter clasista, este aparece siempre encubierto.

(4) El tema del papel, dentro de un proceso de represión, de las entidades e instituciones oficiosas y reaccionarias, es decir los capitalistas y sus gremios representativos, y las organizaciones y sindicatos, afines al régimen, entes contrarrevolucionarios, no lo trataremos aquí. Sólo evaluaremos cómo los denominados "paramilitares" si forman parte del aparato represivo estatal y capitalista. Aceptar esa denominación contribuye a ocultar su verdadero carácter y tergiversar los resultados del análisis.


(5) El llamado grupo paramilitar "Colina" fue un comando especial del Ejército Peruano, financiado y armado por el Estado peruano, que ejecutó asesinatos extrajudiciales de dirigentes sindicales como Pedro Huillca (Construcción Civil), periodistas (Pedro Yauri), poblaciones civiles (Los campesinos del Santa), estudiantes (Universidad La Cantuta, U. del Centro del Perú), y civiles en zonas urbanas (Masacre de Barrios Altos en Lima), contando con el amparo y apoyo directo del ex presidente peruano Alberto Fujimori y su asesor principal Vladimiro Montesinos, uno de los más visibles agentes de la CIA norteamericana en el Perú, que durante el gobierno militar del General Juan Velasco Alvarado se salvó de la pena de muerte, tras ser descubierto robando y entregando secretos militares de las negociaciones entre el Estado peruano y la Unión Soviética (Década de los 70's) a los Estado Unidos de América.

Durante el juicio a Montesinos y a Fujimori por el caso Cantuta y Barrios Altos principalmente, los propios miembros de este comando, agentes de inteligencia y elementos del propio Ejército Peruano, revelaron la inserción del grupo paramilitar dentro de una estructura castrense no oficial.


(6) Acá hay que recordar el papel de los llamados "comandos de aniquilamiento", implementados por la guerrilla armada del PCP- Sendero Luminoso, tanto en el campo como en la ciudad, que tuvo entre sus objetivos civiles desarmados e incluso a pobladores que simplemente no aceptaban la imposición autoritaria de la prédica y práctica maoísta, lo cual provocó una ola de condena incluso en sectores populares, y facilitaron la estrategia desinformativa de los medios de propaganda estatal, para alejar a la población de la prédica subversiva.

(7) Hay que recordar cómo el propio Abimael Guzmán, líder del PCP- SL reveló con completo desparpajo en la autodenominada "Entrevista del Siglo" (difundida por el periódico pro senderista "El Diario") que una de las masacres colectivas, la de Lucanamarca, contra campesinos, ejecutada por uno de sus destacamentos armados, fue planificada por el propio "Comité Central" del Partido, y que el "exceso" -es decir la cantidad desproporcionada de muertos, entre mujeres, ancianos y niños- estaba calculado.


(8) Ya la propia teoría militar actual reconoce que la política llevada a sus últimas consecuencias, se desarrolla como conflicto armado: "La guerra es la continuación de la política por otros medios". Von Clauzewitz.

(9) Que se manifiesta en creación de nuevas formas de producción social con base en la liberación de las fuerzas productivas y el ejercicio efectivo de la propiedad sobre los medios de producción, por los productores, asegurando de esta manera la autogestión. Mientras que al mismo tiempo se ejerce el boicot y el sabotaje a la economía estatal que se quiere derrocar, de todas las formas, ámbitos y maneras posibles (enmarcados dentro de un carácter de clase organizado).


(10) Que también incluye destruir sus formas de comunicaciones, la correlación de fuerzas ante la opinión pública, la manipulación de sus comunicaciones, el sabotaje de las mismas, estrategias y tácticas para el combate en el ciberespacio, apropiación de sus tecnologías y su puesta en servicio para la causa común. Todo esto podría enmarcarse dentro de las nuevas formas de activismo anticapitalista que se gestan en todo el mundo.

 


http://www.alasbarricadas.org/