El Estado. ¿Qué es?
Con el presente se abre una serie de artículos, sintéticos y analíticos, que pretenden arrojar luz sobre esa creación humana, esa entelequia con vida propia, y que tanto control ejerce sobre las nuestras, que denominamos Estado. El Estado es una institución política que tiene como característica fundamental ser la máxima expresión del poder.
El Estado no ha existido siempre (es una fabricación humana e histórica -tuvo un principio y puede tener un fin-) y no siempre ha tenido las mismas características que hoy (aunque en esencia siempre ha sido expresión de los mismos intereses). Sobre este particular nos centraremos en un próximo artículo. Nos detendremos por ahora en la función que ejerce el Estado, a qué aspira éste y en los instrumentos que utiliza.
En relación con esto, es fundamental tener en cuenta que el Estado es, básicamente, una de las formas existentes (no necesariamente la única o la mejor) de organizar la sociedad, y como ente político que es, dispensa los bienes públicos (es decir, lo que es de interés general).
El Poder lo ejerce:
-sobre un territorio que domina.
-sobre las personas que viven en ese territorio. Estas personas según la característica del Estado, pueden ser bien súbditos (cuando la soberanía reside en una persona, familia o cuerpo social y el resto son políticamente dependientes y no tienen derechos civiles) o bien ciudadanos (cuando la soberanía reside en la propia población y ésta es, legal y jurídicamente, receptáculo de derechos).
Para ejercer este poder, el Estado necesita de una serie de instrumentos:
-el control físico: a través de las “fuerzas del orden”.
-el control institucional: a través de la burocracia.
-el control mental: a través de sus aparatos ideológicos, que intentan conformar una identidad común.
Pero el Estado se encuentra con un problema. Pese a ser expresión máxima del poder (lo que según algunos analistas le daría legitimidad), tiene que compartir el planeta con otros Estados. Estos otros Estados le cuestionan su poder. Para mantener el poder propio e intentar expandirlo incluso más allá de sus propias fronteras, el Estado necesitará de una serie de instrumentos e instancias que le permitan relacionarse con otros Estados. Estas son:
-la diplomacia: intenta resolver los conflictos entre Estados de manera pacífica; intenta también establecer alianzas.
-la presión económica: cuando la política desarrollada por un Estado no agrada a otro, éste, si puede, tiene como una de sus herramientas la sanción económica (boikot, cese de relaciones, embargo...); ocurre también cuando un Estado quiere obligar a otro menos poderoso a hacer algo.
-la guerra.
Vemos que tanto en la relación de poder que establece el Estado sobre las personas sobre las cuales domina, cuanto en la que establece con otros Estados, el Estado, en el ejercicio del poder cuenta con instrumentos de violencia: las fuerzas del orden y seguridad del Estado tienen una proyección interior (policía) y otra exterior (ejército). Una de las características más básicas del Estado es poseer el monopolio de la violencia “legítima”.
El papel del Estado, hasta los años 50 aproximadamente (aunque empiezan a verse signos en tal sentido desde los años 20), se reducía prácticamente al del ejercicio de la violencia, y en algunos casos a la organización de infraestructuras (tengamos en cuenta que las calzadas romanas las hacía Roma para que sus tropas se movilizaran mejor, y que todavía en la Inglaterra de la Revolución Industrial, los caminos los empedraban compañías privadas). A partir de estos años se crea el Estado Social, que en teoría se preocupa por el bien de toda su población y ofrece una serie de servicios públicos. La creación de este modelo de Estado estaba directamente relacionada con el auge de las ideas y movimientos socialistas y en concreto con la aparición de un modelo político-económico rival al vigente: el socialismo real o capitalismo de Estado soviético. En los últimos años (desde los 70) el Estado social se ha ido desestructurando, volviéndose paulatinamente a la privatización de los servicios y al exclusivo papel del Estado como gerente y ejecutor del poder.
El Estado, finalmente, es un gran policía que controla a una población en función de los intereses de la clase dominante, y por otro lado, es un gran soldado que defiende los intereses de su propia clase dominante frente a los de las clases dominantes de otros Estados.
Se puede trazar un esquema básico de los tipos de Estado que existen:
Mira la grafica: --Aquí
Estos atributos pueden interrelacionarse y combinarse de distintos modos. A continuación, ejemplos de tipos de Estado según el orden y relación de los elementos en juego:
-monarquías centralizadas dictatoriales → Marruecos (actualidad)
-monarquías centralizadas democráticas → Suecia
-monarquías descentralizadas dictatoriales (o autoritarias) → Habsburgo hispánicos (ss. XVI-XVII)
-monarquías descentralizadas democráticas → Gran Bretaña
-repúblicas centralizadas dictatoriales → China
-repúblicas centralizadas democráticas → Francia
-repúblicas descentralizadas dictatoriales → URSS
-repúblicas descentralizadas democráticas → Alemania
* por “democracias” se entiende aquí la democracia burguesa o demoliberalismo (que se explicará en qué consiste y cuál es su origen en otra ocasión).
Emilio Ortega.
http://www.laculturapolitica.blogspot.com/
Fragmentos de Cultura Política
G.A.S (grupodeaccionsocial.net) Periódico Semanal de Andalucía
http://www.alasbarricadas.org/noticias/?q=node/9728
jueves, 29 de enero de 2009
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