Aumenta la tensión en Grecia con manifestaciones y ocupaciones de edificios públicos contra la represión, así como una huelga de 48 horas llevada a cabo por médicos, en la que se han visto nuevos métodos de lucha como la ocupación de la recepción de los hospitales.
En una intensa semana plagada de acciones en solidaridad con los insurrectos detenidos en el levantamiento de diciembre en Grecia, el recién abierto (y pijo) Centro Municipal Cultural de Touba, Tesalónica, ha sido ocupado por radicales locales. Estos han anunciado un programa de discusiones públicas sobre la insurgencia y su represión, así como proyecciones de luchas laborales que se han dado tras la caída de la Junta. Unos días antes una gran manifestación en el centro de la ciudad en solidaridad con los insurrectos detenidos terminó en serios enfrentamientos cuando los manifestantse atacaron la comisaría de la segunda ciudad más grande de Grecia. Se erigieron barricadas en el bulevar principal y la policía antidisturbios se empleó a fondo con el gas lacrimógeno. Una manifestación parecida que tuvo lugar en Atenas el sábado 14 de febrero terminó pacíficamente.
La tensión ha vuelto a la escena en un momento de agitación generalizada en torno a cuestiones laborales. Esta semana lo médicos de hospital han llevado a cabo una huelga de 48 horas que ha dejado el sistema sanitario del país al borde del colapso. Los médicos exigen la puesta en marcha de su sistema de turnos legal y han renunciado a trabajar un sólo turno extra, alegando que el sistema sanitario griego debería emplear más médicos en vez de sobreeplotar a los ya contratados. Durante la huelga un grupo de médicos ocuparon la recepción del AHEPA, el principal hospital de Tesalónica, asegurando de este modo la gratuidad del servicio sanitario. La iniciativa de los médicos, llamada "trabajadores de la industria de la salud" condenó la invervención de la policía en el tratamiento de los insurrectos heridos durante el levantamiento de diciembre, e instaba a los hospitales a aceptar inmigrantes y pacientes no asegurados de manera gratuita. Exigía también el fin de la mercantilización de la atención sanitaria, y llamaba a una "sociedad sin jefes ni esclavos". Una acción similar había tenido lugar en uno de los hospitales centrales de Atenas diez días antes.
Una campaña de bombas llevada a cabo por el grupo clandestino "Células conspirativas de fuego" a través de una campaña de bombas contra importantes miembros del aparato legal del país. Los ataques, que han golpeado, entre otros, la casa del destcado fiscal antiterrorista que causó numerosos daños materiales pero ninguno humano, ha provocado un gran temor entre las autoridades y sentimientos contradictorios entre los radicales y la población en general. Los ataques se dieron dos semanas después de que otro grupo nuevo llamado "Facción Revolucionaria" atacara el departamento de policía cercano a la cárcel de Koridalos en Atenas con armas automáticas Scorpion, si causar ningún daño humano. Ambos grupos han anunciado el comienzo de una nueva generacion de lucha armada, cinco años espués de la detención y el desmantelamiento de la tristemente conocida guerrilla urbana marxista-leninista "17 de Noviembre".
Extraído de Libcom
Traducido por Klinamen
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