Colombia.- 23 y 24 de julio, todos y todas en Minga caminando la palabra por la armonización del territorio de la Cxab Wala Kiwe, en defensa de la vida frente a los hechos cometidos por los actores armadas (FARC, fuerza pública, AUC).
‘‘Cada vez que marcho, camina la palabra; cada vez que hablo, heredo y transmito la historia; cada vez que recuerdo, se aviva la memoria; y mientras tengamos memoria, esperanza, palabra y dignidad, habrá vida y libertad. A marchar todos y todas’’.
Las comunidades Indígenas del Norte del Cauca y sus autoridades locales y zonales, desde tiempos inmemoriales venimos haciendo diferentes actos de resistencia con el fin de que el Pueblo Nasa pueda vivir con dignidad, en armonía y en equilibrio en el territorio.
El ejercicio de autodeterminación que ejercemos los pueblos indígenas en Colombia ha sido reconocido en el ámbito nacional e internacional; sin embargo, fuerzas ajenas al proceso se oponen de muchas formas, causando desequilibrio y zozobra al interior de las familias y el territorio.
La sistemática violación a los derechos humanos contra las autoridades tradicionales, comuneros y líderes indígenas, que atenta contra la vida, la dignidad, la autonomía y la libre autodeterminación de los pueblos.
En los últimos meses, las comunidades y las autoridades indígenas hemos podido ver y sentir que las condiciones para vivir en la zona se tornan sumamente críticas. Mientras que la guerrilla de las FARC avanzan con una estrategia sistemática que combina amenazas, señalamientos y asesinatos selectivos de comuneros y comuneras, la fuerza pública estatal fortalece su presencia y su accionar en la zona, específicamente en la región de El Naya, Santander de Quilichao y Toribio, también en otros municipios, lo cual agrava aún más la situación.
El nivel de violencia ejercido por los actores armados va en aumento en la medida que pasan los días. El asesinato de Marino Mestizo miembro del Comité de Justicia del Cabildo de Jámbalo, ilustra esta grave situación; para este caso, todo se agravó cuando el cabildo y la comunidad de Jambaló en un acto autónomo, rescataron a seis funcionarios de la alcaldía de este municipio, quienes habían sido secuestrados por milicianos de las FARC, y decidió abrir investigación en contra de ellos.
La militarización creciente de nuestros territorios por parte de actores armados y las leyes del despojo que atentan y transgreden el territorio, y los planes de vida.
A esto le tenemos que sumar la intención premeditada de judicializar a reconocidos líderes de la Minga de Resistencia Social y comunitaria en días anteriores, por parte de la justicia colombiana, así como las amenazas a la gobernadora principal, a líderes y al conjunto de la directiva del Cabildo de Cerro Tijeras en el municipio de Suárez, por parte de grupos paramilitares (águilas negras) asentados en la región, además de otras situaciones igualmente trágicas que continúan, la mayoría, en la más completa impunidad.
La presencia de la Empresas multinacionales que pretenden apropiarse de nuestros territorios y explotar indiscriminadamente los recursos naturales y del medio ambiente.
No es una simple coincidencia lo que está pasando, no, repetimos, esta situación obedece a un plan sistemático que con anterioridad vienen desarrollando los actores armados (guerrilla, ejército y paramilitares) acantonados en la zona, y como en situaciones anteriores, advertimos que es muy preocupante que justo cuando se aumenta el pie de fuerza militar de la fuerza pública, reaparece la presencia y el accionar de grupos paramilitares en la región. No queremos que se repita la historia.
La implementación de mega proyectos y la definición de la zona franca en el norte del Cauca y sur del Valle violando la consulta previa libre e informada, agreden nuestros territorios y lesiona gravemente las condiciones de vida y el tejido social de las comunidades.
La irresponsabilidad manifestada por el Gobierno Nacional para avanzar en el cumplimiento de los convenios, pactos y acuerdos suscritos con los pueblos indígenas.
La imposición de los tratados de libre comercio que violan nuestra soberanía nacional y despojan a los pueblos de todos los derechos.
Toda esta grave situación nos coloca en alerta máxima. Por esto y para denunciar, rechazar y condenar estos actos violatorios de los derechos humanos y la vida, a partir del día 23 de julio de los corrientes, las comunidades del norte del Cauca marcharemos pacíficamente desde Santander de Quilichao, pasando por Caloto hasta llegar a la cabecera municipal de Corinto, en lo que hemos llamado ‘‘En minga, caminando la palabra por la armonización del territorio de la Cxab Wala kiwe, en defensa de la vida frente a los hechos cometidos por los actores armados”.
Por: Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN – Cxab Wala Kiwe
Tomado de: Prensa CAOI
‘‘Cada vez que marcho, camina la palabra; cada vez que hablo, heredo y transmito la historia; cada vez que recuerdo, se aviva la memoria; y mientras tengamos memoria, esperanza, palabra y dignidad, habrá vida y libertad. A marchar todos y todas’’.
Las comunidades Indígenas del Norte del Cauca y sus autoridades locales y zonales, desde tiempos inmemoriales venimos haciendo diferentes actos de resistencia con el fin de que el Pueblo Nasa pueda vivir con dignidad, en armonía y en equilibrio en el territorio.
El ejercicio de autodeterminación que ejercemos los pueblos indígenas en Colombia ha sido reconocido en el ámbito nacional e internacional; sin embargo, fuerzas ajenas al proceso se oponen de muchas formas, causando desequilibrio y zozobra al interior de las familias y el territorio.
La sistemática violación a los derechos humanos contra las autoridades tradicionales, comuneros y líderes indígenas, que atenta contra la vida, la dignidad, la autonomía y la libre autodeterminación de los pueblos.
En los últimos meses, las comunidades y las autoridades indígenas hemos podido ver y sentir que las condiciones para vivir en la zona se tornan sumamente críticas. Mientras que la guerrilla de las FARC avanzan con una estrategia sistemática que combina amenazas, señalamientos y asesinatos selectivos de comuneros y comuneras, la fuerza pública estatal fortalece su presencia y su accionar en la zona, específicamente en la región de El Naya, Santander de Quilichao y Toribio, también en otros municipios, lo cual agrava aún más la situación.
El nivel de violencia ejercido por los actores armados va en aumento en la medida que pasan los días. El asesinato de Marino Mestizo miembro del Comité de Justicia del Cabildo de Jámbalo, ilustra esta grave situación; para este caso, todo se agravó cuando el cabildo y la comunidad de Jambaló en un acto autónomo, rescataron a seis funcionarios de la alcaldía de este municipio, quienes habían sido secuestrados por milicianos de las FARC, y decidió abrir investigación en contra de ellos.
La militarización creciente de nuestros territorios por parte de actores armados y las leyes del despojo que atentan y transgreden el territorio, y los planes de vida.
A esto le tenemos que sumar la intención premeditada de judicializar a reconocidos líderes de la Minga de Resistencia Social y comunitaria en días anteriores, por parte de la justicia colombiana, así como las amenazas a la gobernadora principal, a líderes y al conjunto de la directiva del Cabildo de Cerro Tijeras en el municipio de Suárez, por parte de grupos paramilitares (águilas negras) asentados en la región, además de otras situaciones igualmente trágicas que continúan, la mayoría, en la más completa impunidad.
La presencia de la Empresas multinacionales que pretenden apropiarse de nuestros territorios y explotar indiscriminadamente los recursos naturales y del medio ambiente.
No es una simple coincidencia lo que está pasando, no, repetimos, esta situación obedece a un plan sistemático que con anterioridad vienen desarrollando los actores armados (guerrilla, ejército y paramilitares) acantonados en la zona, y como en situaciones anteriores, advertimos que es muy preocupante que justo cuando se aumenta el pie de fuerza militar de la fuerza pública, reaparece la presencia y el accionar de grupos paramilitares en la región. No queremos que se repita la historia.
La implementación de mega proyectos y la definición de la zona franca en el norte del Cauca y sur del Valle violando la consulta previa libre e informada, agreden nuestros territorios y lesiona gravemente las condiciones de vida y el tejido social de las comunidades.
La irresponsabilidad manifestada por el Gobierno Nacional para avanzar en el cumplimiento de los convenios, pactos y acuerdos suscritos con los pueblos indígenas.
La imposición de los tratados de libre comercio que violan nuestra soberanía nacional y despojan a los pueblos de todos los derechos.
Toda esta grave situación nos coloca en alerta máxima. Por esto y para denunciar, rechazar y condenar estos actos violatorios de los derechos humanos y la vida, a partir del día 23 de julio de los corrientes, las comunidades del norte del Cauca marcharemos pacíficamente desde Santander de Quilichao, pasando por Caloto hasta llegar a la cabecera municipal de Corinto, en lo que hemos llamado ‘‘En minga, caminando la palabra por la armonización del territorio de la Cxab Wala kiwe, en defensa de la vida frente a los hechos cometidos por los actores armados”.
Por: Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN – Cxab Wala Kiwe
Tomado de: Prensa CAOI
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