El pasado 25 de junio, el presidente Uribe Vélez dio la orden de enviar 12.000 unidades entre ejército, armada, policía y fuerza aérea al territorio del Naya y "recuperarlo de las FARC". El anuncio fue reiterado por el General Fredy Padilla de León, añadiendo que contarán con el apoyo de los Estados Unidos en las operaciones en el Naya.Esta orden presidencial cuenta con la ambientación mediática para justificar so pretexto de acciones contrainsurgentes y antinarcóticos, la militarización de la vida y la cotidianidad de los afronayeros. La militarización anunciada de 12.000 unidades militares es igual a ubicar un soldado por cada 2 habitantes.
Las comunidades afrodescendientes del bajo Naya, han expresado su preocupación a través del comunicado adjunto, haciendo un llamado al respeto de los principios de distinción de la población civil, en particular sus espacios de refugio y al reconocimiento de su autonomía como pueblo afrodescendiente y el proceso que adelantan de sustitución propia de la coca.
Hacemos un llamado al respeto de los afrodescendientes e indígenas que habitan en el río Naya y que se evite la repetición de las acciones contra la población civil ocurridas en febrero del 2008 y abril del 2001.
Adjuntamos comunicado Consejo Comunitario Afrodescendiente del río Naya
Bogotá, D.C. 01 de julio de 2009
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Comunicado a la opinión publicia
No queremos ser victimas de la orden presidencial de retomar a sangre y fuego la región del Naya
El Consejo Comunitario Afrodescendiente del río Naya, manifiesta su preocupación por la orden presidencial de "Hay que retomar la zona del Naya porque tal parece que en ese inhóspito lugar los criminales y terroristas creen estar muy seguros y los vamos a sacar uno por uno y a someterlos a la justicia". La orden, que fue dada a conocer por el ministro de defensa encargado, general Freddy Padilla de León” como apareció público en los periódicos El País del 28 de junio y El Extra del 29 de Junio de 2009, sobre la incursión militar al Naya, reiterados en la edición del Diario EL País del día de hoy.
Estamos preocupadas por las acciones que la fuerza pública pueda desarrollar con el pretexto de combatir el narcotráfico y a la guerrilla, desconociendo que además de la presencia de indígenas y campesinos en el Alto Naya, en el bajo Naya habitamos 18.570 Afronayeros e indígenas de la etnia Epera Siapidara. Tenemos preocupación porque en otras ocasiones la población civil ha sido víctima de los ametrallamientos, como el caso del 28 de febrero de 2008 a lo largo de la cuenca, donde rompieron techos de hogares comunitarios del ICBF, causando desplazamientos internos y problemas psicológicos que hasta hoy no han tenido reparación.
Para nadie es un secreto la situación de orden público que vive el Pacífico y el resto del país. Por lo tanto rechazamos la ambientación que están haciendo los medios de información regional para que con la excusa de combatir a las FARC, después se justifiquen los abusos y violaciones a los derechos humanos contra la población civil. Estos artículos pues pone en riesgo las 63 comunidades afrodescendientes del río Naya con sus 18.570 habitantes, 1300 niñas y niños en hogares de Bienestar familiar, 4.500 estudiantes aproximadamente en seis (6) instituciones educativas afrodescendientes del bajo Naya.
También cabe resaltar que el 30% aproximadamente de la población trabaja en las quebradas en sus plantaciones de pan coger como son: banano, plátano, papa china, maíz, cacao entre otros. También un gran personal son aserradores con motosierras en las montañas y a orillas de las quebradas. Esperamos que esta población antes citada no sean víctimas de las acciones de ningún grupo armado y más tarde se diga que fue una equivocación. Esperamos que los grupos armados respeten las reglas de la guerra según el derecho humanitario internacional.
Reiteramos que no podemos desconocer la presencia de grupos armados en la zona, pero rechazamos el calificativo y estigmatización que el Naya sea zona “inhóspita y santuario de guerrilla y narcos”, desde hace más de un año a través de las Constancias Históricas presentadas por la Comisión de Justicia y Paz se ha puesto en conocimiento de la existencia de gente foránea en el río, dedicada a la siembra de coca, la mayoría provenientes de Buenaventura, que entran y salen del río ante la vista de la Armada y el ejército y no hacen nada para evitarlo. A ellos no está dirigida la orden presidencial sino a los que habitamos el río Naya de manera ancestral. Por ello exigimos el sagrado derecho de la distinción de la población civil en medio del conflicto armado, que se respeten nuestros espacios de refugio y nuestro derecho a permanecer en el territorio que nos dejaron nuestros ancestros y que el gobierno no nos ha querido reconocer a pesar de existir un fallo de Tutela a favor de nuestra Titulación Colectiva.
CONSEJO COMUNITARIO AFRODESCENDIENTE DEL RIO NAYA
Dado en Buenaventura a los 30 días del mes junio de 2009.
Por: Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
Tomado de: justiciaypazcolombia.com
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